“La Casa Lobo”: las pesadillas de Colonia Dignidad

Mientras Colonia Dignidad reaparece con fuerza en el cine, el teatro o el arte, se prepara la primera película de animación stop motion chilena sobre este tema. Es el primer largometraje realizado por Cristóbal León y Joaquín Cociña, y aborda el terror y el delirio de ese lugar.
 

Cristóbal León y Joaquín Cociña ganaron premios y visibilidad internacional con Lucía (2007) y Luis (2008), dos cortos desarrollados con la técnica stop-motion, donde participó también Niles Atallah. Son parte de la serie Lucía, Luis y el lobo. Su sello es inconfundible: vemos pesadillas infantiles, el terror de los cuentos tradicionales, habitaciones y objetos que van cobrando vida, con una banda sonora cuidadosamente sutil y escalofriante a la vez. Ahora decidieron abordar su primer largometraje también con la misma técnica de animación para completar la serie, con el título La Casa Lobo, inspirada en Colonia Dignidad. Y como sabían que el proceso sería largo y no tenían ganas de aislarse del mundo en ese lapso, desde 2013 trasladaron su taller o set de producción a diferentes lugares de exhibición, donde fueron armando la película a la vista del público, tanto en Chile como en el extranjero. Así, en los dos a tres años de producción, pudieron producir la película y seguir exponiendo. Ahora la película está en fase de post producción, con Amalia Kassai grabando la voz de la protagonista, María.


- ¿Cómo ha sido tu acercamiento al tema de Colonia Dignidad, Amalia?

- Amalia Kassai: Partió con la obra de Cristián Plana Comida Alemana, donde todo el equipo investigó mucho y todos terminamos con pesadillas… Fuimos a Europa con la obra, pero era hablada en alemán. Después hice el teaser para la próxima película de Matías Rojas, A la sombra de los árboles. Soy la única actriz chilena que maneja bien ambos idiomas y tiene esta edad. El tema es interesante y está muy bien que se hable, que se haga público. Soy una agradecida de estar en estos proyectos, pero me da susto la estigmatización, que me vayan a encasillar como actriz.

- Cristóbal León: No es por la estigmatización que te invitamos. Es un placer trabajar contigo, porque sabes casi más que nosotros de Colonia Dignidad. Tienes mucha expertise.

- Joaquín Cociña: Es por tu voz y tu habilidad para pasar de un idioma a otro.


- ¿Y cómo llegaron ustedes, Cristóbal y Joaquín, a hacer una película sobre Colonia Dignidad?

- Cristóbal: es un tema que no tiene fin. Siempre fue un lugar que me llamó la atención. Alguna vez fuimos al restaurante con mis padres cuando niño. Ahora es un tema mediáticamente muy presente. Pero también me inspiran el horror de los cuentos europeos, y la posibilidad de vincularlos con la realidad política de América Latina. Aquí se cruzan ambas narrativas, es casi una caricatura. Pensamos en hacer esta película cuando yo estaba en Alemania.

- Joaquín: En el plano de nuestros trabajos, los estamos desarrollando cada vez más concientemente con bases en el horror en Chile. Y Colonia Dignidad se vincula con Alemania, no la de hoy. El ejército chileno tiene su base en la disciplina prusiana. Roberto Bolaño describe vínculos reales y falsos entre las elites intelectuales y los nazis. Así llegamos al discurso de Miguel Serrano sobre los Andes. Se nos ocurrió un juego de roles, para vestirlo, tomar sus ideas y seguirlo, aunque no estemos de acuerdo con su postura. Hicimos un video basado en textos de Miguel Serrano sobre los mitos de la formación de América, con símbolos nazis. Al final, el texto termina pareciendo New Age. Ahora fuimos más allá y nos imaginamos ser la productora de Colonia Dignidad, que hace películas para que los niños no se escapen, como una especie de Walt Disney.


- ¿Les interesa subvertir la realidad en sus obras? ¿De eso trata La Casa Lobo?

- Joaquín: Me aburren los trabajos donde se ve que estás a favor o en contra de algo. Me gusta meternos en problemas y creernos esto por un rato. Eso implica tomar una voz que no es muy cómoda.

- Cristóbal: La  historia partió como algo completamente distinto. Al principio fue una inspiración, después Colonia Dignidad se convirtió en el tema.

- Joaquín: Sin esa información, el desarrollode la historia sería arbitrario. Esto es lo que lo hace cobrar  sentido. Hay algo que importa más allá del detalle y del trabajo mismo.

- Cristóbal: Tenemos muchas ganas de mostrar esta película en Alemania, sería algo muy natural.


- ¿Cómo fue hacer una obra tan compleja en público?

- Cristóbal: Nos desconcentró un poco, pero ya tuvo vida pública, porque estuvimos en diez lugares, incluso en otros países. Si nadie ve la película, no son tres años de trabajo en vano.

- Joaquín: Queremos que el trabajo  y todas sus capas sean arte y vida. La solución más simple fue trasladar la producción a los sitios donde la presentamos.
 
- Cristóbal: Le sacamos provecho a cada etapa del trabajo. ¿Has visto que los talleres de los artistas a menudo son mejores que las obras por sí solas? Tratamos que la película sea así también, donde se pueda visualizar el proceso.


- ¿Cómo es su método de trabajo?

- Cristóbal: Tenemos una absoluta incapacidad de planificar.

- Joaquín: Antes mi técnica era el dibujo, donde el trabajo es más bien individual. Fui director de arte de un cortometraje, y al final había veinte personas para grabar una escena mínima. Decidí no trabajar así. Preferimos hacerlo todo a menor escala. No hacemos pruebas. Me carga lo “profesional”, en el sentido de hacer lo esperado. Hemos encontrado una forma de trabajo que va con nuestra personalidad, trabajamos como nos acomoda. Planificar me aburre; mucho de nuestro tiempo lo gastamos haciendo lo que nos gusta, no lo previo ni lo posterior.