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Durante décadas enteras, sino es que durante siglos, la cultura queer ha sido una contracultura. Pero también se ha investigado, analizado e interpretado a fondo su decisiva influencia sobre la cultura del maistream. Casi siempre, esto sucedió en tiempos de una reorientación estética (manierismo, el Fin de siècle, los dorados años veinte, la cultura pop en Estados Unidos en las décadas de 1960 y 1970, etcétera).
Sin embargo, el origen queer de tales corrientes nuevas se negó con frecuencia. Con la creciente aceptación de las formas de vida queers en las sociedades urbanas, las manifestaciones de cultura queer pierden cada vez más su carácter contradictorio y se les percibe como parte del mainstream.
Ejemplo: Conchita Wurst. ¿Qué formas de cultura queer se pueden identificar hoy? ¿Dónde se manifiesta la contradicción queer en el sector cultural? ¿Existe, en realidad, algo así como la cultura queer? ¿Las y los artistas queers hacer arte queer? ¿Qué imagen de sí mismos presentan las y los protagonistas? ¿Necesitamos, en realidad, el arte queer?
Cuatro sedes para la exposición, cuatro rondas de conversaciones, cuatro temas: Toronto, Nueva York, Ciudad de México y Berlín organizan conversaciones públicas de manera paralela a la exposición, en este año de la conmemoración 50 del aniversario de Stonewall. Entre mayo y septiembre de 2019, se debatirán diferentes aspectos del discurso queer actual en una serie titulada Afinidades queer – Conflictos queer: resistencia queer, cultura queer, diversidad queer y establishment queer. Las mesas redondas se realizarán en inglés, respectivamente con participantes de Estados Unidos, Canadá, México y Alemania. Quien no pueda asistir personalmente, encontrará las grabaciones de los cuatro paneles en esta página web.