Sobre la exclusión
Comprender la brecha de diversidad en la literatura infantil
A l*s niñ*s BIPoc (abreviatura de Black, Indigenous, People of Colour) y a sus sociedades se les representa de manera sistemática como risibles, cómicos, bárbaros, ingenuos o inmorales, como seres más cercanos a la naturaleza que a la cultura, como seres que dependen del conocimiento y de la benevolencia de l*s blanc*s, escribe Maisha M. Auma.
De Maisha M. Auma
"Las historias importan. Importan muchas historias. Las historias se han utilizado para desposeer y calumniar, pero también pueden usarse para facultar y humanizar. Pueden quebrar la dignidad de un pueblo, pero también pueden restaurarla".
Chimamanda Ngozi Adichie en "El peligro de la historia única", 2009
"La relación de l*s niñ*s de color representados había caído por debajo del nivel de animales representados. No hay dificultades para representar animales, animales de fantasía y figuras inanimadas. Pero sí parece haber resistencia a representar a l*s niñ*s de color y sus realidades".
La singularidad escrita en las historias de los libros infantiles contiene normalizaciones problemáticas. El estudio más completo acerca de los libros infantiles del siglo XX que se ha realizado en los Estados Unidos, Género en libros infantiles del siglo XX: Patrones de disparidad en títulos y personajes centrales, analizó 6.000 libros publicados entre 1900 y 2000. Fue realizado por sociólog*s de género en la Universidad Estatal de Florida (McCabe, Fairchild, Grauerholz, Pescosolido y Tope, 2011). El hallazgo más importante fue que cuando los hombres adultos y los animales del género masculino contaban en una categoría de representación actuaban como personajes principales en el 100% de todos los libros infantiles analizados. Las mujeres adultas y las hembras de animales solo tuvieron representación como protagonistas en un 33%. La marginación racializada en la publicación infantil muestra un patrón similar de desigualdad: basándose en estadísticas descriptivas recopiladas por el Cooperative Children's Book Center, CCBC en Madison/Wisconsin (Diversity Gap Studies) desde1985, David Huyck y Sarah Park Dahlen encontraron enormes disparidades en la representación de niñ*s BIPoC en comparación con figuras de animales y personajes blancos en libros infantiles (Stechyson, 2019). Para el año 2015, de las aproximadamente 3.000 nuevas publicaciones infantiles anuales, el 73.3% de los personajes principales eran niñ*s blanc*s, el 12.5% de los personajes principales eran animales (incluyendo figuras de fantasía y objetos inanimados), lo cual dejaba solo el 14.2% para la representación de todos los grupos racialmente marginados en conjunto. Esta imagen había cambiado en 2018: entonces el 50% de todos los personajes principales eran blancos, el 27% eran animales, incluyendo figuras de fantasía, y el 23% de todos los personajes principales eran de todos los grupos racialmente marginados en conjunto. La relación de l*s niñ*s de color representados había caído por debajo del nivel de animales representados. No hay dificultades para representar animales, animales de fantasía y figuras inanimadas. Pero sí parece haber resistencia a representar a l*s niñ*s de color y sus realidades.
Ficciones dañinas
Las representaciones del mundo social en la literatura infantil son en su mayoría ficticias. Sin embargo, han demostrado ser sistemáticamente excluyentes. Donde se incluye a niñ*s BIPoC, sus representaciones y las de los territorios geopolíticos asociados con sus vidas tienden a ser estereotipadas, estigmatizantes o deshumanizantes. Muchos libros de imágenes y libros infantiles alemanes normalizan al “aventurero blanco”. La marca alemana de zapatos Salamander ha publicado un cómic (sobre su mascota, una salamandra de fuego masculina llamada 'Lurchi', que se deriva de la palabra alemana para salamandra, Lurch), desde 1937 hasta la actualidad. En una 4ª edición de Lurchi con los bárbaros (Lurchi bei den Wilden) de 2019, Lurchi se pinta de negro (lo cual, en efecto, es un acto de blackface). Esto va acompañado de un término racista sobre Lurchi convirtiéndose en un N****lein (un n****). Lurchi hace esto para que no lo cocinen y no se lo coman (Bochmann y Staufer, 2013; 7). El contexto geopolítico de su “aventura” es una sociedad BIPoC. Otros ejemplos alemanes/europeos del aventurero blanco son La pequeña bruja (Die kleine Hexe), Pippi Calzaslargas en el País de Taka-Tuka (Pippi Langstrumpf in Taka-Tuka-Land), así como los cómics de Tin Tin (Tim und Struppi en A****, Tim y Strupi en A****) por nombrar solo algunos. A l*s niñ*s BiPoC y sus sociedades se les representa de manera sistemática como risibles, cómicos, bárbaros, ingenuos o inmorales, como seres más cercanos a la naturaleza que a la cultura, como seres que dependen del conocimiento y la benevolencia de l*s blanc*s (Auma, 2018). Tales representaciones no solo son ficticias, también son dañinas. No solo privan a l*s lector*s muy jóvenes de BIPoC de una imagen positiva y de imágenes positivas de sus mundos sociales, sino que también l*s obligan a lidiar con la normalización de su devaluación, de que se les pase por alto o se les deshumanice. L*s lector*s jóvenes deben “leer entre el racismo y el daño” (Masad, 2016). Estos patrones de desautorizamiento no son tergiversaciones. Son representaciones tóxicas, porque causan daño a la autoestima de l*s niñ*s marginad*s racialmente. La regularidad con la que se representan de forma negativa los contextos geopolíticos asociados con el BIPoC y sus vidas sociales es una forma de violencia cultural.Lector*s poderos*s
Me gustaría cerrar con algunas reflexiones sobre las iniciativas que trabajan por una mayor equidad, una interseccionalidad crítica en cuanto a la raza y a las normas y una inclusión social, económica y política en la literatura infantil. Estas iniciativas quieren promover la producción de diversos mundos en libros y otros medios de comunicación para la infancia, dirigidos a sociedades plurales e hiperdiversas y a mini públicos. Un objetivo común de dos iniciativas europeas, DRIN (Diversidad, Representación, Inclusión y Crítica a la Norma) y Powervolle Lesende (Lectores Poderos*s), es reunir a actores clave en la arena de la producción, circulación y consumo de libros infantiles, especialmente con el objetivo de re-centrar las voces y perspectivas de los grupos sociales marginados. Cuatro iniciativas norteamericanas (WNDB #WeNeedDiverseBooks, Disability in Kid Lit, Young, Black and Lit y I am Here, I am Queer, What the Hell Do I Read?) sirven todas como inspiración respecto a la calidad de los enfoques de justicia interseccional necesarios, al trabajo que se requiere para empoderar constantemente a l*s lector*s jóvenes divers*s y marginad*s. Todas estas iniciativas se basan en el llamamiento de Rudine Sims Bishop para crear y normalizar ‘ventanas y espejos’ con respecto a l*s lector*s jóvenes marginad*s racialmente. Los espejos sirven para empoderar a l*s jóvenes lector*s BIPoC para que se vean a sí mism*s, a sus vidas sociales y a las regiones geopolíticas asociadas con sus realidades en sus diásporas hiperdiversas representadas como elementos normales de las narraciones diarias. Las ventanas sirven para cerrar la “brecha de empatía” hacia los grupos marginados, normalizando la forma en que negocian las barreras y las condiciones de su deshumanización. Las ventanas proporcionan una visión crucial de la vida de tod*s nuestr*s “vecin*s marginad*s”, ya que se ocupan de las realidades rara vez representadas en los medios de comunicación infantiles. En palabras de Chimamanda Adichie, estos enfoques amplían el alcance de las historias que contamos y leemos. Nos vuelven a conectar a tod*s en nuestra lucha diaria para afirmar nuestra humanidad y la de tods l*s demás.Fuentes:
Adichie, Chimamanda Ngozi (2009). The Danger of A Single Story (TED-Talk).
Auma, Maureen Maisha (2018). Kulturelle Bildung in pluralen Gesellschaften: Diversität von Anfang an! Diskriminierungskritik von Anfang an! En: KULTURELLE BILDUNG.
Bishop, Rudine Sims (1990). Mirrors, Windows and Sliding Doors. Perspectives: Choosing and Using Books for the Classroom, 6(3).
Bochmann, Corinna/Staufer, Walter (2013). „Vom „N*-könig“ zum „Südseekönig“ zum...? Politische Korrektheit in Kinderbüchern. Das Spannungsfeld zwischen diskriminierungsfreier Sprache und Werktreue und die Bedeutung des Jugendschutzes“. En: BPJM-Aktuell (Bundesprüfstelle für jugendgefährdende Medien) (2/2013).
Decke-Cornill, Helene (2007). „Literaturdidaktik in einer „Pädagogik der Anerkennung“: Gender and other suspects”. In: Hallet, Wolfgang/Nünning, Ansgar (Hrsg.), Neue Ansätze und Konzepte der Literatur- und Kulturdidaktik (S. 239–258). Trier: WVT Wissenschaftlicher Verlag Trier.
Masad, Ilana (2016). Read Between the Racism: The Serious Lack of Diversity in Book Publishing.
McCabe, Janice/Fairchild, Emily/Grauerholz, Liz/Pescosolido, Bernice A./Tope, Daniel (2011). „Gender in Twentieth-Century Children’s Books: Patterns of Disparity in Titles and Central Characters“. Gender & Society 25(2): 197–226.
Sociologists for Women in Society (2011). Gender bias uncovered in children’s books with male characters, including male animals, leading the fictional pack. Science Daily, 4. Mai 2011.