Colonia Dignidad llega al cine

En febrero se estrena en los cines de Alemania la película “Colonia” de Florian Gallenberger, con estrellas como Daniel Brühl y Emma Watson, que centra en las relaciones abusivas entre Paul Schäfer y los miembros de la secta. Pero también existe una película chilena en preparación, que aborda lo que “Colonia” elude.
 

Se estrenó en el Festival de Cine de Toronto, con aplausos del público pero una crítica menos benévola: Colonia de Florian Gallenberger llega en febrero a los cines alemanes, después de largos años de investigación. Es la primera vez que los conflictos en torno a Colonia Dignidad llega a las pantallas del mundo, y para ello tiene un elenco de clase mundial liderado por Daniel Brühl y Emma Watson. No es el primer filme sobre el tema. En 1987 Orlando Lübbert realizó una película para la TV alemana titulada La colonia, que explicitaba los manejos oscuros de sus jerarcas y los abusos contra derechos humanos efectuados contra detenidos de la DINA. Pero esta vez  el director Florian Gallenberger presenta una historia de amor atravesada por un thriller, y sobre todo, se detiene en las relaciones internas y en la cotidianeidad de los colonos. La figura de Paul Schäfer es interpretada por Michael Nyqvist (quien ya encarnó al embajador sueco Harald Edelstam en la película El clavel negro/The black pimpernel sobre el golpe en Chile). No tiene una semejanza física con Schäfer, pero el rol de Nyqvist es por lejos el que sostiene la película. Es algo así como el patrón del mal, amado y odiado por los colonos, un ser oscuro, perverso y astuto que deja al espectador sin aliento y con escalofríos. Colonia está prenominada a los Premios del Cine Alemán 2016 aún antes de su estreno.



Con todo, a mi parecer es una película alemana que habla de ciudadanos alemanes, y que busca denunciar el rol de protección de la embajada alemana a Schäfer y sus secuaces. Es cierto que se muestran secuencias del golpe militar y los detenidos en el Estadio Nacional (todo filmado en Buenos Aires), que brevemente se muestran los túneles donde se torturaba a los prisioneros de la DINA en Colonia Dignidad, pero el eje de la historia está en los juegos de poder perversos de los alemanes entre sí: entre los colonos, entre Schäfer y sus seguidores, entre la embajada y los ciudadanos alemanes despojados de sus derechos.

Se puede discutir si el guión es creíble o no. Si bien resulta interesante esta perspectiva de mirar al interior de Dignidad, lo que hasta ahora era menos conocido en el cine, el golpe militar parece ser una excusa del guión para poner en movimiento a los personajes. Poco hay de las víctimas chilenas, y eso se echa de menos al ver la película en Chile. Se explicitan todos los tipos de abusos cometidos por Schäfer y llevados a cabo en Colonia Dignidad, pero no se ven víctimas chilenas de la desenfrenada pedofilia del líder de la secta.

Todo aquello que Colonia elude es lo que abordará el proyecto fílmico A la sombra de los árboles, del joven director chileno Matías Rojas Valencia, quien participó del Coproduction Market de la Berlinale en 2014 para buscar socios internacionales. Matías Rojas Valencia desea narrar la historia de la Colonia justamente a través de uno estos niños chilenos abusados por Schäfer, y que han sido quitados irregularmente a sus madres. Es el único delito por el que se logró enjuiciar a Schäfer, pero sigue siendo un gran tabú. Por eso este joven director lo aborda desde los ojos de un niño. No es su primera experiencia con la infancia: su primera película Raíz es la road movie de un niño, y mereció el primer premio del Festival Internacional de Valdivia en 2015. A la sombra de los árboles aún está en fase de producción, y esperamos que pueda llegar presentada pronto en las pantallas del mundo.