En el marco del Festival Proceso de Error en Valparaíso nos visitó Ingo Petzke, quien a dedicado su vida al cine experimental y es co-fundador del European Media Art Festival.
© Antonia Huckle
No venía a Chile desde mediados de los 90, cuando dictó algunos cursos sobre historia del cine experimental y generó varios alumnos que luego estudiaron en Alemania. Esta vez realizó una masterclass en Santiago y un taller de dos días en Valparaíso. Ingo Petzke es un reconocido teórico del cine, productor y académico, que además ha realizado diversas películas experimentales y es co-fundador del European Media Art Festival, uno de los eventos más prestigiosos de Alemania y Europa dedicados al cine experimental, el videoarte y las performances audiovisuales que se realiza desde 1980 en Osnabrück.
Asesoró a festivales en Oberhausen (Alemania) y Trondheim (Noruega), y desde mediados de los 70 también ha desarrollado una activa carrera académica, como profesor en las universidades de Bochum, Osnabrück, Würzburg, y ha dictado seminarios en más de 30 países, entre los que figuran Nueva Zelanda, Hong Kong, Filipinas, Chile, Argentina, Estados Unidos y Canadá. Ha vivido varios años en Australia, donde se doctoró sobre el cineasta Philip Noyce.
También es un reconocido realizador de filmes experimentales, que recorrieron numerosos festivales del mundo. Además ha sido productor de cortometrajes y ha supervisado unas mil obras de estudiantes, varias de las cuales recibieron premios internacionales. Ha sido un activo fundador de clubes de cine y cines comunales. Entre 1976 y 2000 tuvo la única productora de cine dedicada a filmes experimentales de Alemania, CINE PRO, y desde 2008 publica DVDs de cine experimental bajo el sello Red Avocado Film.
¿Qué es el cine experimental?
Ha tenido muchas etiquetas a través del tiempo, aunque ninguna le hace justicia. Comenzó en Alemania en los años 20 con el nombre de cine de vanguardia (Avant garde Film), y los franceses también desarrollaron el género en paralelo, influenciados por el dadaísmo y el surrealismo; además un grupo de cineastas rusos siguió este camino con los constructivistas. Luego por el advenimiento del nazismo y la Segunda Guerra Mundial, muchos artistas se fueron a Estados Unidos, donde resurge en los años 50 como cine experimental y en los 60 como cine underground, y recoge elementos de protesta, del hippismo y la contracultura popular. En Alemania reaparece en los años 60 y 70, cuando los cineastas se transforman en artistas visuales.
¿Qué caracteriza al cine experimental?
El cine experimental es totalmente libre, tanto en la técnica como en la estética y en nuevos contenidos. Al final, mi definición básica es que se trata de un cine innovador tanto en lo estético como en lo formal.
¿Por qué surge y resurge en Alemania esta forma de hacer cine? ¿Qué elementos de la cultura alemana lo posibilitan?
Nunca se ha explicado satisfactoriamente por qué el cine experimental floreció de tal manera en Berlín. Surgió en un periodo de grandes transformaciones y cuestionamientos, al finalizar la Primera Guerra Mundial, que puso fin a estructuras sociales y de poder que habían existido mil años, como el imperio. No había más certezas, y el arte buscó nuevos rumbos. Así como antiguamente la pintura tuvo el rol de reproducir la realidad, la invención de la fotografía tomó esa misión y liberó a la pintura desde 1840, cuando surgen el impresionismo y otras corrientes del siglo XIX. La invención del cine en 1895 liberó a la fotografía, y ya en los años 20 se comenzó a usar el cine como lenguaje del arte, no solo como entretención. Los artistas buscaban algo serio, no algo liviano, y surge el llamado “cine absoluto”, que es abstracto. Antes que la masa comprenda este uso, siempre habrá un pequeño grupo que busca nuevos caminos. Así, el cine experimental resulta atractivo para los estudiantes: es pequeño, barato, personal. Las primeras películas de Wim Wenders son experimentales. Se basan en las sensaciones más que en las grandes ideas o convicciones.
¿En qué está hoy el cine experimental?
Sigue muy vigente, como un cine que se salta las convenciones y que trae una voz de autor. Mi experiencia es que la gente que trabaja en el plano experimental luego realiza grandes saltos en sus carreras. Tanto en la publicidad como en los videos de música surge una nueva estética, que permite crear nuevas imágenes. Tengo la experiencia de haber realizado talleres con el Goethe-Institut en Filipinas, donde ya existía una fuerte corriente de cine documental tradicional, que denunciaba la dictadura de Marcos. Con los talleres los cineastas filipinos aprendieron a usar nuevos modos de expresión, en un plano más emocional, y de ahí surgió toda la corriente del nuevo cine filipino de la actualidad. Otra experiencia muy positiva tuve en Malasia, donde me invitaron de una escuela de cine tradicional, que entrena a sus estudiantes básicamente para aprender dirección de cine de ficción y trabajar con un gran equipo de personas. El taller les permitió descubrir que con el cine pueden expresar emociones mucho más íntimas y personales, con medios reducidos. Los resultados fueron sorprendentes, sobre todo las películas de las estudiantes, ya que entre líneas contenían fuertes denuncias contra las leyes islámicas que afectan a la mujer, presentadas de forma muy creativa y única.