De duendes y madonas: un paseo por los graffiti de Leipzig











Durante los últimos 20 años se ha ido formando en Leipzig una escena graffitera llena de vida y muy polifacética en cuanto a aspiraciones artísticas, que desde hace bastante tiempo dejó de moverse únicamente en terreno ilegal.
La situación jurídica poco clara de la propiedad tras la caída del Muro ofreció a los artistas del graffiti de Leipzig en los años 90 posibilidades de acción abundantes y muy accesibles: muros y fachadas de instalaciones industriales fuera de funcionamiento, instalaciones fabriles y gigantescas construcciones en placas de hormigón se convirtieron en el lienzo idóneo para writings, murals y roll-ons (pinturas con rodillo). Cristalizaron así algunas zonas muy graffiteras: áreas de los arrabales del sur de la ciudad, por una parte, y, por otra, el barrio de Connewitz, ambos centros de culturas juveniles y subculturas alternativas de izquierda.
La escena de Leipzig oscila entre los trabajos por encargo y los aerosoles, graffiti y tagging realizados sin permiso. Así, mientras siguen siendo objeto de escándalo grupos graffiteros como los Radicals y ORG con sus “Bombing-Battles”, hay muchos otros artistas callejeros que desde hace tiempo se concentran en galerías de arte o pintan en las superficies que les son asignadas.
Las diez estaciones
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