En Barcelona
En Barcelona se puede vivir en la calle Beethoven, admirar su busto en la fachada del Palau de la Música, contemplar un medallón con su nombre en la fachada del Liceu o buscar partituras en la Casa Beethoven....
Su música
Todo el mundo conoce el himno europeo del coral final de la 9ª Sinfonía, el Himno a la Alegría. Beethoven ya estaba completamente sordo cuando la compuso. Poco después de la caída del Muro, en 1989, se representó en Berlín bajo la dirección de Leonard Bernstein, quien sustituyó la palabra Freude (alegría) por Freiheit (libertad) . El compositor Beethoven probablemente habría estado de acuerdo con esto, ya que la libertad parece haber sido el leitmotiv de su vida y obra.
fecha de nacimiento poco clara
Nacido probablemente el 16 de diciembre de 1770 en Bonn, aprendió a tocar el piano, el órgano y el violín a una edad muy temprana. Su padre, también músico y adicto al alcohol, quería hacer de él un prodigio a la manera de Mozart y se dice que a menudo le arrancaba del sueño por la noche cuando estaba borracho y le arrastraba al piano.
A los 12 años, Beethoven publica sus primeras composiciones propias y se convierte en miembro de la orquesta de la corte de Bonn.
artista independiente en viena
A partir de 1792 vivió en Viena, la metrópoli musical de la época. Aquí encontró rápidamente el reconocimiento y el apoyo financiero de la aristocracia. Pero su trabajo como profesor y la venta de las partituras de sus composiciones también le permitieron vivir como uno de los primeros artistas independientes de la historia. Así pudo dar rienda suelta a su creatividad sin estar subordinado a la voluntad de un señor secular o eclesiástico. A pesar de su pérdida de audición, que comenzó a los 27 años y le llevó a la sordera total 20 años después, compuso una extensa obra que se encuentra entre las más grandes de la historia de la música occidental.
La libertad como ideal
Beethoven fue un gran amigo de la Revolución Francesa y de sus ideales. Al principio vio a Napoleón como el liberador de Europa de la opresión aristocrática y le dedicó la 3ª Sinfonía, llamada "Eroica". Pero cuando se enteró de que Napoleón se había coronado emperador con sus propias manos, borró con rabia la dedicatoria "intitolata Bonaparte".
Su rechazo a cualquier servilismo también quedó patente en el encuentro con Johann Wolfgang von Goethe que relata Bettina von Arnim: Goethe y Beethoven se reunieron por primera y última vez en julio de 1812 en Teplitz, una ciudad balneario de moda a 90 km al noroeste de Praga. El emperador austriaco también pasaba aquí sus vacaciones de verano. Durante un paseo que Goethe y Beethoven dieron juntos, fueron recibidos por la corte imperial. Mientras Goethe se quitaba el sombrero y se hacía a un lado con una reverencia, Beethoven permanecía impasible ante las numerosas personalidades: "Quédate tranquilo en mi brazo", se dice que le dijo a Goethe, "¡ellos tienen que hacernos sitio, nosotros no!". Molesto por el comportamiento sumiso de Goethe, Beethoven le regañó: "Te he esperado porque te honro y respeto como te mereces, pero les has hecho demasiados honores".
Aniversario
En 2020 se iba a celebrar su 250 aniversario a lo grande, pero desgraciadamente la Covid desbarató estos planes. También se puede celebrar a pequeña escala, cada uno a su aire. Si el himno europeo es demasiado largo, se puede simplemente tararear "Für Elise". Es una de las canciones más conocidas y reproducidas del mundo. Y si esta melodía también es demasiado larga, basta con cantar las cuatro primeras notas de la 5ª Sinfonía, también llamada Sinfonía del Destino: ta ta taa.
Por cierto
El Himno a la Alegría también existe en versión moderna. No lo toca una orquesta, sino un coro de teléfonos móviles.
Escúchalo.
Fuente:
Planet Wissen
© texto: Ulrike Fiedler, traducción: Cristina Molina