Richard Wagner
Una plaza, un relieve, un busto

Richard Wagner en Barcelona

Muchos de los visitantes que recorren esta ciudad con los ojos abiertos se percatan de la presencia del compositor alemán Richard Wagner. En grandes carteles que cuelgan de las farolas a derecha e izquierda de las calles, el Gran Teatre del Liceu anuncia la representación de una de sus óperas cada nueva temporada, como Tannhäuser este año o Lohengrin el año pasado.
Pero Wagner también está presente en el Palau de la Música: desde la fachada del edificio, su busto mira de manera bohemia a lo lejos con una gran boina, y en el interior de la sala, las valquirias de su ópera homónima parecen saltar directamente del techo a la derecha del escenario.
Pero eso no es todo: en el Cercle del Liceu se pueden admirar hermosas pinturas en las ventanas de la tetralogía de los nibelungos. Bajo la dirección artística de Oleguer Junyent, el dibujante y pintor Josep Pey, fue el encargado de dibujar los vitrales, que fueron realizados en 1903/1904 por la casa del cristalero Antoni Bordalba. Durante más de un siglo, las pinturas de las ventanas sólo podían verse desde el vestíbulo del Cercle de Liceu, pero desde la restauración de la fachada del Gran Teatre del Liceu, ahora también pueden verse desde el exterior, desde la calle Sant Pau, aunque no en todo su colorido.



Su busto también se encuentra en el edificio modernista Can Serra de Josep Puig i Cadafalch en Rambla Catalunya, enmarcado por "Siegfried und dem Drachen". Y desde 2013, en el barrio de Sarrià- Sant Gervasi, está la Plaza Wagner, en cuyo suelo se pueden leer los nombres de sus personajes de ópera. Parsifal, por ejemplo. Richard Wagner había estipulado en su testamento que su ópera Parsifal sólo podría representarse en la ciudad bávara de Bayreuth. No fue hasta el 31 de diciembre de 1913, a las 0:00 -30 años después de su muerte- que los derechos de Parsifal quedaron libres. Por ello, el Liceo decidió en que el estreno de Parsifal comenzara en ese momento. La actuación terminó a las cinco de la mañana. Así, Barcelona se convirtió en la primera ciudad del mundo, después de Bayreuth, en presentar esta ópera a su público.

El artista

Richard Wagner nació en Leipzig el 22 de mayo de 1813 y murió en Venecia el 13 de febrero de 1883. No sólo fue compositor, sino también dramaturgo, poeta, escritor, director de teatro y director de orquesta. Su vida fue tan polifacética como su profesión: En Dresde, donde trabajó como director de orquesta en la Ópera Semper, luchó contra las tropas prusianas durante los disturbios revolucionarios de 1849 junto al arquitecto Gottfried Semper y el anarquista ruso Bakunin. Se dice que distribuyó granadas de mano a los insurgentes que habían tomado las barricadas en la lucha por una república sajona contra el rey Federico Augusto II de Sajonia.
Tras la derrota es buscado por la policía. Con un pasaporte falso huye a Zúrich, donde encuentra empleo como director de orquesta de la "Allgemeine Musikgesellschaft" y se hace un nombre. Aquí también escribió su polémico panfleto antisemita, "Das Judentum in der Musik", en el que niega a los judíos toda creatividad musical. Sin embargo, al mismo tiempo consideraba que el compositor judío Felix Mendelsohn Bartholdy era el mayor genio musical específico que había aparecido en el mundo desde Mozart.
Debido a la íntima relación que Wagner mantenía con la poeta y esposa de su mecenas y anfitrión de Zúrich -de esta estrecha amistad surgieron los hermosos "Wesendonck Lieder"-, tuvo que volver a abandonar esa ciudad unos años después y huir a Venecia:
Venecia - París - Viena: escándalos por doquier y, sobre todo, deudas, ya que Wagner vive muy por encima de sus posibilidades. En Viena ya tiene un pie en la cárcel por sus deudas, antes de conseguir escapar en el último momento disfrazado de mujer.
Finalmente encuentra un generoso mecenas en el rey Luis de Baviera, el rey de los cuentos. Gasta grandes sumas de dinero en las obras de Wagner hasta que el parlamento bávaro le corta el grifo. Desterrado de la corte bávara, Wagner huyó de nuevo a Suiza.
A lo largo de todos los altibajos de su vida, Wagner nunca renunció a la idea de una sala de fiestas en la que se representaran cada año sus dramas musicales. Buscó incansablemente apoyos financieros y, finalmente, el 22 de mayo de 1872, bajo una lluvia torrencial, se colocó la primera piedra en el Festspielhügel de Bayreuth.
Cuatro años después, el 13 de agosto de 1876, comenzó el primer Festival de Bayreuth. Prácticamente toda la élite política y cultural de Europa se pasea por la alfombra roja que se ha desplegado ante el Festspielhaus, entre ellos el emperador alemán Guillermo I, Peter Tchaikovsky y Friedrich Nietzsche. Sin embargo, este último no tarda en sentirse repelido por el bombo elitista y da la espalda a Bayreuth decepcionado.

La obra

En sus dramas musicales, Wagner pretende unir la música, la representación teatral, la literatura y las artes visuales de la pintura y la escultura en una obra de arte total. Porque sólo así, en su opinión, el oyente puede tener una experiencia estética que sacuda a fondo su existencia cotidiana, amplíe su conciencia y llegue a lo metafísico. Esta experiencia no está pensada para ser vivida individualmente, sino colectivamente, de ahí la idea de Wagner de que las representaciones del festival se celebren juntas.
Su obra principal es el Anillo del Nibelungo, un ciclo de ópera que consta de cuatro partes que se representan en una víspera y tres días consecutivos:
1. El oro del Rin
2. La valquiria
3. Siegfried
4. El crepúsculo de los dioses
Las óperas se basan en el Cantar de los Nibelungos, una epopeya heroica medieval.



Además, Wagner escribió muchas otras óperas como:
Parsifal, Lohengrin, Tristán e Isolda, Los Maestros Cantores de Núremberg, Tannhäuser y El Holandés Errante.

Por cierto

La música de Wagner se estrenó en Barcelona el 16 de julio de 1862. Era la marcha de Tannhäuser, interpretada durante un concierto de la "Sociedad Coral Euterpe" en Campos Elíseos. El aplauso fue tan grande que hubo que repetir la marcha.
 
Lohengrin fue la primera ópera que se representó en Barcelona. Se representó en el Teatro Principal el 17 de mayo de 1882.
 
El 12 de octubre de 1901, jóvenes intelectuales fundaron "l'Associació Wagneriana" en el bar Els Quatre Gats de Barcelona. El objetivo de esta asociación era, entre otras cosas, el estudio de sus obras y la traducción y difusión de sus ideas. Esta sociedad sigue activa en la actualidad.
 
Fuente:
Planet Wissen
© texto: Ulrike Fiedler, traducción: Cristina Molina