„Ciudad Monstruo“ de Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes

  • Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“ © Diego Fournier/ Tres Zapotes, Foto: Lucia Romero
    Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“
  • Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“ © Diego Fournier /Tres Zapotes, Foto: Lucia Romero
    Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“
  • Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“ © Diego Fournier /Tres Zapotes, Foto: Lucia Romero
    Diego Fournier y el colectivo Tres Zapotes „Ciudad Monstruo“

Ciudad Monstruo

El templo de los juguetes en la CDMX, el Museo del Juguete Antiguo México (MUJAM), presentó a finales de 2017 su exposición La última pinta del año, en la que convocó a artistas callejeros como Ani Kim, Pispopstore, Citlaliun Arcos y Romina Becker para intervenir las paredes de su azotea.

 

Me gusta que los colores y que sea la Ciudad de México el escenario de esta historia.

Patricio Salazar



Uno de los participantes fue el costarricense Diego Fournier, que en conjunto con el Colectivo Tres Zapotes se encargó de plasmar el mural Ciudad Monstruo, en una pared con varias vigas y tubos que sirvieron de inspiración para este mural.
 
Con un fondo amarillo y principalmente colores negros, rosa y morado, se aprecia un Dinosauro y un Oso Robot —junto a dos aviones sostenidos por manos gigantes— que destrozan la Ciudad de México. Esta escena se inspiró en un día de Navidad, cuando los niños se levantan temprano para abrir sus juguetes y construir ciudades completas para destruir.
 
Entre los edificios se aprecian más de 2,400 personajes, cada uno inspirado en personajes de la Ciudad de México como luchadores, vendedores de tamales (con todo y la clásica música de “Tamales oaxaqueños, tamales calientitos”), además de los clásicos conejos, changos y ratones en bicicleta que venden los globeros todos  los domingos en las plazas de la ciudad.
 
“La pieza se creó jugando; es un homenaje al Museo del Juguete Antiguo, la Ciudad de México y el juego”, comenta Diego Fournier, y es que, al ser un museo dedicado a los objetos más importantes de un niño, era más que obvio que se plasmara esta actividad en su obra; “Queríamos hacer un homenaje a los días en que juegas con tus primos y todos traen sus juguetes y arman un gran ciudad, pero esta pieza, también se convierte en un homenaje a la CDMX”, comentó el artista costarricense.
 
 

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El artista

Diego Fournier es un artista costarricense que comenzó a pintar desde muy pequeño gracias a los cursos de pintura que tomó, pero descubrió el street art hasta los 18 años. Después de varios años trabajando en papel, comenzó a plasmar sus creaciones en las paredes de Costa Rica. La fama llegó rápido debido a sus coloridos trazos, lo que lo llevó a pintar en otros países.
 
“Mi inspiración es la televisión, lo dibujos animados de Cartoon Network y Nickelodeon“, comenta. Si bien su estilo es muy versátil y cambia dependiendo el trabajo que desarrolla en el momento, es común que caricaturice la realidad con varios elementos que nos recuerdan cómics y el arte de la banda inglesa Gorillaz.
 
Ciudad Monstruo no solo se inspiró en la temática del Museo del juguete y la Ciudad de México, también intervino su estructura física del muro, que consistía en varios pilares metálicos y tuberías horizontales y verticales: “Nadie quería utilizar esa pared porque varios tubos la atravesaban y nosotros nos aprovechamos de eso para convertir las tuberías dos puentes de Periférico elevado, cinco estaciones del Metro, una ciclopista, una central eléctrica y autobuses”, comentó Diego.