"John Oliver" de Peter Carroll
Este sencillo gesto encarna muchas de las características que hacen del arte urbano algo tan emocionante e impredecible: ocupar lo que está disponible en las calles y transformarlo con una muy escasa pero creativa caja de herramientas, actuar en los lugares intermedios del espacio público, y crear algo nuevo con rapidez y el máximo efecto, algo que desafíe a la autoridad y a la libre decisión en torno a la ciudad y su apariencia. Una intervención así prueba el efecto que un artista con algo de destreza, creatividad y valor puede alcanzar para resistirse a recibir las normativas sobre la propiedad de los espacios públicos. Y todo con la diablura y la sonrisa de satisfacción en el rostro. El arte urbano: quien lo quiere tener, no puede conservarlo; quien no lo quiere tener, no puede deshacerse de él.
Peter Carroll murió en el año 2015. Era científico, un artista grafitero entusiasta por vocación. Fue un amigo atento y un artista muy estrafalario, siempre el primero en el baile. A John Oliver probablemente le habría agradado mucho Carroll y sus Artbits.