"Jim Vance" de Aniekan Udofia

Chili dogs y malteadas

© Mural por Aniekan Udofia, foto: Mike Maguire No muchos lugares de comida tienen su propia entrada en Wikipedia, pero Ben’s Chili Bowl sí. Es un lugar icónico en el barrio U Street de Washington, D.C., antes conocido como el “Black Broadway”.

Ahí se encuentran la cocina local y la historia afroamericana, pues Ben’s siempre formó parte importante del vecindario y, por lo tanto, nunca fue totalmente apolítico. Sin embargo, el acogedor negocio siempre ha mantenido un papel reconciliador: durante los disturbios de 1968, Ben’s sirvió tanto a activistas negrxs como a policías y bomberxs. Al pasar de los años, el pequeño local se volvió tan conocido que se convirtió en lugar de reunión de las grandes personalidades del espectáculo y la política más diversas: en concreto, personajes prominentes como Miles Davis, Bono y Barack Obama formaban parte de su clientela. Entre las especialidades del local están los chili dogs y las malteadas. En Ben’s no se vendía —ni se vende— alcohol.
  Sin embargo, en los años cincuenta, Ben’s era querido sobre todo por lxs grandes del jazz, que iban ahí después de sus conciertos en los clubes circundantes. En 2019, el restaurante fue el telón de fondo del documental canadiense-estadounidense virtual-real Traveling While Black, y tuvo así un papel renovado en la lucha de lxs activistas afroamericanxs por la igualdad de trato y de derechos. En el muro lateral del edificio está nuestro hallazgo del mundo de la televisión: ahí quedó retratado el reportero y presentador Jim Vance, en un mural magistral del conocido artista Aniekan Udofia. Vance, quien aparece entre Muhammad Ali; Harriet Tubman; Michelle y Barack Obama; Prince, Roberta Flack y varixs más, fue uno de los primeros presentadores de noticias afroamericanxs para la emisora de la NBC en la región de Washington, D. C., wrc-tv, y a partir de 1989 conformó, junto con Doreen Gentzler, el dúo de presentadorxs más longevo de la ciudad. En 1976 fue elegido como washingtoniano del año por la Washingtonian Magazin. Y su restaurante preferido, naturalmente, era Ben’s Chili Bowl.