Sobre arte queer callejero
Más allá de Keith Haring
Daniel “Dusty” Albanese es el fotógrafo y director neoyorquino detrás del sitio web TheDustyRebel. Caracterizado por su trasfondo antropológico ha creado una comunidad de fans de escala mundial documentando los aspectos más bien marginales de lo urbano así como controvertidas obras de arte, protestas políticas y la vida en la ciudad. En el año 2017 comenzó con la producción de su primer largometraje con un documental y de un libro sobre el movimiento global de arte queer callejero.
El arte debe ser algo que ponga el alma en libertad, estimule la fantasía y aliente a las personas a seguir adelante.
Keith Haring
Mi motivación como fotógrafo es la curiosidad. Me intereso sobretodo por personas que usan el espacio público para representarse así mismos o explorar los límites sociopolíticos. Lo que me atrajo al arte callejero fue cuestionarme cómo llegó, quién la creo y porqué. Me fascinó este coro callejero de voces únicas y subversivas.
A lo largo de los años he notado un retroceso del arte callejero más significativo, sobretodo aquí en la ciudad de Nueva York. Sin lugar a dudas las redes sociales han tenido una influencia masiva sobre la misma; magnífico para la difusión de arte callejero y la creación de una comunidad global, pero también promueven trabajos que son menos subversivos debido a la comercialización, la censura y el aspecto performativo en la obra de algunos artistas que se dirigen directamente a sus seguidores. Demasiados artistas crean obras que están concebidas para las redes sociales y las colocan en lugares clave donde se subirán después a Instagram. Las marcas usan el arte callejero como publicidad y explotan a los artistas con el argumento de conseguirles más visibilidad o elaboran ellos mismos anuncios publicitarios con estilo de arte callejero.
Por eso me enfoco en lo que me parece más interesante: Obras únicas o con trasfondo político que por lo general son creadas sin autorización.
¿Qué papel juega la “política de identidad” en el arte callejero?
Por su naturaleza subversiva pienso que es lógico para las personas marginalizadas interesarse por el arte callejero. Cuando uno se ve raramente reflejado en la cultura popular, el arte callejero es el medio perfecto para tomar uno mismo las riendas. Este es un buen ejemplo: Estoy haciendo una serie de apropiación de anuncios publicitarios con mis fotos tituladas “Resistance is Queer”. Después de las primeras tomas recibí muchos mensajes de personas completamente desconocidas que decían lo mucho que significaba para ellos, lo que me conmovió bastante. Hay un cierto poder en el acto de transformar la publicidad en arte que otorga una existencia a lo que es muy frecuentemente ignorado. Me ha dejado verdaderamente boquiabierto. Cada expresión de existencia queer es un acto revolucionario.
UN GRAN POTENCIAL COMO INSTRUMENTO POLÍTICO
¿Cuáles son los malentendidos comunes sobre el arte queer callejero?En primer lugar no creo que la gente sepa cuánto hay realmente. Además pienso que las personas malinterpretan la motivación de los artistas. No se trata solamente de arcoíris y el erotismo como un fin en sí mismo. Homo Riot y Jeremy Novy , por ejemplo, utilizan imágenes homoeróticas como instrumento político para confrontar al espectador con su propia homofobia. EDES de Copenhague explora la “homofobia silenciosa” y desplaza la frontera entre el grafiti homoerótico con viñetas explícitas y a la vez grotescas en trenes públicos. Kashink originario de París deconstruye con sus obras el sexo y los códigos estéticos de belleza. Y Suriani, un artista brasileño, explora la expresión sexual con sus vívidos retratos en tamaño real de drag queens que elabora con engrudo.
¿Qué puede hacer el arte callejero por la comunidad LGBTQ? ¿Y qué puede hacer la comunidad LGBT por el arte callejero?
Visibilidad por ambas partes. Es importante que las minorías se vean representadas en el arte y la cultura. Y, dicho abiertamente, muchos de los pioneros de lo que llamamos arte callejero fueron, como Keith Haring, gays. Esta parte de la historia ha sido en su mayor parte olvidada.
El arte callejero es un medio que tiene un gran potencial como instrumento político y que desde décadas de ha usado de esta manera. Distintos grupos artísticos, como Gran Fury, Fierce Pussy, Queenofthenight y Pride Train, usan el espacio público de manera efectiva para transmitir sus mensajes.
Uno de los primeros pasos para la transformación social es la toma de conciencia. En la medida que ganamos visibilidad, nuestra existencia se vuelve válida y nos podemos encontrar mutuamente. Y en la medida que nos encontramos mutuamente construimos una comunidad. Pero también es importante cómo usamos la visibilidad. El colectivo de Gran Fury, por ejemplo, fue muy prudente con la representación de la epidemia del SIDA. Evitaron en su imaginería visual incluir la representación del sufrimiento individual de las “víctimas del SIDA”: un hombre gay que va degenerándose y muere. En lugar de eso usaron a políticos, periodistas y fundamentalistas cristianos conservadores como representantes de la crisis. Utilizaron “Kiss-ins” e imágenes de personas queer besándose para hacer cara a la invisibilidad de la homosexualidad en lo público y para confrontar al espectador con su propia homofobia.
HAY UNA MULTITUD Y ES COMPLICADO
Trabajas en la producción de tu primer largometraje con un documental sobre arte queer callejero. ¿Porqué para el arte queer callejero ha durado tanto alcanzar esta clase de visibilidad y qué esperas que aprendan las personas del documental?Es una buena pregunta que me hago desde el principio del proyecto en el 2014. El arte callejero es más popular que nunca, pero cuando empecé a investigar sobre el arte queer callejero había muy poco que encontrar. Por esta razón cree mi propia base de datos con todos los artistas callejeros queer que pude encontrar alrededor del mundo. A través de la publicidad de boca en boca, de la búsqueda en internet de los términos relevantes y de navegar por los hashtags en todas las redes sociales imaginables compilé más de 140 entradas. ¡140! Eso me puso a reflexionar.
Habiendo tan amplia historia de artistas queer callejeros, un apetito voraz por arte callejero como nunca antes y tantas herramientas en las redes sociales para documentar y vincular al mundo, ¿porqué permanece el arte callejero queer invisibilizado?
Hay muchas razones, incluso demasiadas para poder enlistarlas aquí. Pero pienso que tiene que ver con la cultura predominantemente heterosexual que no percibe en nuestro arte los códigos queer, la censura, muy pocas personas queer dispuestas a exponerse, y con un movimiento hacía el arte callejero comercial alejado del muralismo subversivo. Hay una multitud de razones y es complicado.
Respecto a lo que espero que se lleve la gente del documental, quisiera que vean la riqueza y diversidad de la escena de arte callejero queer y el papel importante que ha jugado. Quisiera establecer un antecedente histórico de voces que han ganado ser escuchadas y fortalecerlas. Quisiera recordar a la gente la importante fuerza subversiva del arte callejero.
¿Porqué se censura tanto arte callejero queer?
Muchos de los artistas que entrevisté han experimentado la censura, tanto en el mundo real como en las redes sociales. A menudo se distorsiona rápida y agresivamente el arte callejero que es abiertamente gay o que muestra una abierta sexualidad como arte no queer.
La censura en las redes sociales es todavía peor. Aunque no nos guste, las redes sociales se han vuelto una herramienta indispensable para la comunicación y la construcción comunitaria. Pero el que estas plataformas decidan que uno no cumple con sus estándares de comunidad vagamente descritos y que con base en ello comiencen a borrar perfiles es particularmente peligroso para comunidades marginadas. Tumblr, por ejemplo, decidió hace poco cambiar sus normas y comenzó a limpiar su plataforma de “contenido para adultos”, de lo que también forman parte los pezones femeninos. A veces se tiene que reflexionar al respecto. Las plataformas de las redes sociales, que utilizan alguna especie de algoritmo, acaban determinando el sexo de un individuo y asignando luego un nivel de erotismo que tiene que ser censurado del cuerpo de una determinada persona pero no del de otras. Conozco docenas de artistas queer y feministas cuyo contenido fue bloqueado. Cuando @lgbt_history publicó el poema de Zoe Leonard titulado „I want a president“ en instagram fue sometido a censura por la plataforma. Recientemente, al fallecer la artista de performance Carolee Schneeman, las publicaciones que le rendían homenaje fueron retiradas de Instagram.
La censura cultural y artística en las redes sociales nos lleva a terrenos peligrosos, por lo que es aún más importante que los artistas callejeros queer y sus aliados documenten y protejan su trabajo para las futuras generaciones.
Tributo a Marsha P. Johnson y el movimiento de liberación queer por los artistas Homo Riot y Suriani en las calles de la Segunda Avenida y la calle Houston en Nueva York. Curado por Dusty Rebel como alternativa al Orgullo patrocinado por empresas. La imagen de Marsha propuesta por Suriani está basada en el retrato del estudio de Richard Shupper de Marsha P. Johnson en 1991, el año anterior a su muerte. @rick_shupper | © Homo Riot y Suriani Foto: TheDustyRebel | © Homo Riot and Suriani Foto: TheDustyRebel