La artista colombiana Liliana Sánchez expuso en el Foro Humboldt de Berlín una singular obra, que dedicó a los desechos que conforman nuestro entorno tanto en la esfera personal como en el ámbito social y político.
La colombiana Liliana Sánchez presenta en Berlín la instalación ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? (2019). Se trata de una ampliación en gran formato de una fotografía del archivo personal de la artista, tomada en 2019 en Bogotá, su ciudad natal. En dicha imagen, dos mujeres observan un paisaje compuesto por desechos, restos de una estructura demolida que no conocieron en su forma original. Al fondo se ve una pared de hormigón que se extiende verticalmente sin mostrar su verdadero tamaño.Este escenario deteriorado y difuso, en interlocución con los días actuales, constituye un despliegue de la obra Vorágine (2008), que Sánchez produjo hace más de diez años, inspirada en el libro La vorágine, un clásico de la literatura latinoamericana escrito por el colombiano José Eustasio Rivera (1888-1928). En ese libro, publicado en 1924, el autor elabora una trama amorosa para abordar las duras e injustas condiciones de trabajo de los caucheros, sobre todo los indígenas y los negros, en la selva amazónica situada en Colombia y en Perú. “Es un libro que no pierde actualidad, pues aborda temas tales como el de la libertad”, dice Sánchez.
En la siguiente entrevista, la artista hace referencia a dos trabajos y reflexiona sobre la destrucción en el mundo contemporáneo sin dejar de mantener una mirada dirigida hacia el pasado.
El curador Halim Badawi convocó a artistas, pensadores e investigadores de diversos países para trabajar alrededor del concepto de “tejidos conectados”, experimentando las posibilidades que ofrece el pensamiento humboldtiano a través del arte. ¿Qué significó esto para ti?
Este es precisamente un momento en el que necesitamos volver a habitar espacios de incertidumbre para comprender la realidad del mundo. En ese sentido, ya que lo que podríamos llamar “pensamiento humboldtiano” propone, más que un tema, una actitud frente a las cosas, cabría preguntarse en este marco cómo se puede llegar a redefinir lo que es una exposición, cuáles son la preguntas que emergen a través de las obras y las voces de los artistas, qué reflexiones conceptuales y estéticas se le proponen al espectador. Lo más significativo de esta participación es que tenía abiertas para mí preguntas sobre la actualidad y la Vida de una obra de arte, como un asunto flexible que puede responder, cambiar y crecer de acuerdo con el entorno; entonces, la palabra "experimentación" (que nos gusta mucho) se convierte en una posibilidad real.
© Cortesía dela artista En la exposición de Berlín al principio ibas a montar la instalación Vorágine (2008), pero ahora llevarás otra instalación que es ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? (2019). ¿Por qué cambiaste?
Vorágine está compuesta por una serie de aproximadamente 35 serigrafías, y tiene una esencia parasitaria: es una masa negra que trepa por las paredes consumiendo el blanco inmaculado del espacio expositivo. Por eso la arquitectura constituye un elemento fundamental que refuerza su potencia critica. En la muestra de Berlín se pensó esta instalación expandiéndose por la gran estructura del Foro Humboldt, entrando por las puertas como un hongo que llega de tierras lejanas, y que es imposible detenerlo. Por eso la obra no podría quedarse confinada a una sala expositiva. Con todo, los límites arquitectónicos e institucionales que fueron planteándose para la instalación de la obra me llevaron a preguntarme acerca de las posibilidades de ejecutar un trabajo como Vorágine hoy en día. ¿Es posible montar una estructura que se comporta en forma expansiva en un lugar con tal cantidad restricciones? ¿Hay espacio para esa representación en el mundo actual? De estas reflexiones nació ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora?
El bloque de la muestra en el cual tu trabajo se inserta se llama “De la romantización a la destrucción”. ¿Podrías comentar ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? En ese marco?
En el libro La vorágine, el escritor José Eustasio Rivera sigue durante algunos meses la vida de Arturo Nova, personaje que se interna en la selva amazónica y se depara con un escenario hostil y aterrador, un infierno verde, imagen que contradice la concepción romántica de la naturaleza vigente en el siglo XIX. En tal sentido, yo diría que lo sublime también halla un lugar en la dialéctica de la destrucción. En el caso de la instalación ¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora?, el muro que aparece en la foto apunta a plantearle una pregunta fundamental al espectador: ¿qué hacer frente al cambio? ¿Qué hacer con los desechos, con la materia transformada y desorganizada que ahora moldea nuestro paisaje humano en la esfera personal y en el ámbito social y político?
Liliana Sánchez es artista plástica. Las situaciones escultóricas y visuales de Sánchez son construcciones minuciosas en las cuales la forma y los materiales proponen nuevas relaciones e interpretaciones que cuestionan los lenguajes y las semánticas dominantes, mientras que revelan paradojas entre el ser humano y el mundo. Su obra ha sido expuesta en Colombia, Suecia, Brasil y España.
septiembre 2019