Los artistas con discapacidad intelectual deberían tener las mismas oportunidades que los demás, pero no siempre es así. Katja de Bragança, del instituto de investigación participativa TOUCHDOWN 21, habla sobre las oportunidades que tienen los artistas con discapacidad en Alemania.
Con su instituto TOUCHDOWN 21 apuesta a posibilitarles a los/artistas con síndrome de Down participación cultural. Según su parecer, ¿cuál es la situación en Alemania de los/as artistas con discapacidad?
Por lo general, los/as artistas no la tienen tan fácil, y naturalmente es mucho más difícil para los/as artistas discapacitados. No tienen acceso a las escuelas superiores de arte, ya que una de las condiciones para estudiar artes es tener el bachillerato y los/as artistas con trastornos cognitivos a menudo no pueden alcanzarlo. Además, mantenerse económicamente como artista no es fácil. Esto impide que los artistas con discapacidad puedan crear con libertad. Pero en Alemania también hay proyectos muy buenos que apoyan y posibilitan el trabajo de los artistas con discapacidad, aunque lamentablemente son pocos. Y como siempre también el ámbito personal cumple un papel importante: no todos los padres se entusiasman con la idea de que sus hijos quieran ser artistas, más allá de si tiene una discapacidad o no.
Afiche de la exposición “Touchdown“ en la Bundeskunsthalle de Bonn: la muestra con y sobre personas que tienen síndrome de Down fue desarrollada por Touchdown 21 junto con la Bundeskunsthalle de Bonn y se mostró en toda Alemania.
| Foto: © Bundeskunsthalle Bonn
¿Es decir que los/as artistas con discapacidad fracasan no solo por culpa de la sociedad sino también por sus familias?
Por lo menos son mucho más dependientes de las familias que los demás. A menudo las personas con discapacidad no toman por sí mismos las decisiones, y eso no ha cambiado en 2021.
¿Qué diferencia el arte de los artistas con discapacidad de aquel de personas sin discapacidad?
¡Nada! Una obra de arte debe bastarse a sí misma. No debería ser importante el hecho de que los/as artistas con discapacidad crean en condiciones diferentes de las de los otros artistas. En primer lugar se trata del arte. Es en ese plano que estos artistas deben y quieren ser evaluados, igual que todos los demás.
¿Qué oportunidades tienen de mostrar sus trabajos?
Durante mucho tiempo el arte de artistas con discapacidad se etiquetó como “arte marginal” y en cuanto tal tenía acceso limitado a los museos. Por suerte, esto ha ido cambiando desde hace algunos años. También grandes museos organizan muestras colectivas en las que se incluye el arte de artistas con discapacidad, sin que este hecho se haga explícito. Es algo que todavía pasa aisladamente, pero está señalando un camino. También aquí lo importante es encontrar el modo de acceder: por ejemplo, el hecho de si la persona en cuestión tiene la suerte de trabajar en un taller que se ocupa de colaborar con los museos.
¿Cómo se puede alcanzar mayor inclusión en el arte?
Para los artistas con discapacidad hay barreras estructurales que otros no tienen. Ya mencioné las condiciones para ingresar a una escuela superior de arte. También el dinero cumple un papel. Los/as artistas con discapacidad no sólo necesitan materiales y un lugar donde trabajar, como los demás, sino también alguien que los acompañe y, si es necesario, los asista en la vida cotidiana y en el trabajo artístico. También ayudaría que se les pagaran las tasas de participación de los concursos. La mayoría de las personas con discapacidad recibe un salario de taller de unos 200 euros por mes, sin importar si es artista o clasifica tornillos.
¿Qué otras posibilidades hay?
Según mi experiencia, la inclusión funciona mejor cuando se trabaja en común un tema, por ejemplo, a través de una residencia artística. Pero alguien que por causa de su discapacidad tal vez nunca ha dejado de la casa de los padres –y son muchos los casos– no podrá participar tan fácilmente de una actividad así. Entonces hay que tomar medidas para que todos tengan las mismas oportunidades.
El premio europeo de arte Euward quiere crear un foro de pintura y gráfica de artistas con discapacidad mental: Athos Landkarte (El mapa de Athos), obra pintada a mano del artista Michael Golz, recibió en 2018 el primer premio.
| Foto (detalle): © picture alliance / dpa / Ursula Düren
¿Y en el plano humano?
Además del apoyo logístico se necesita el apoyo personal, la motivación, el empoderamiento. Yo diría que el 80 por ciento es apoyo personal, el 20 por ciento es motivación. También esto es una cuestión de suerte: hay que encontrarse con la gente indicada. A todos nos hace bien que nos reafirmen en nuestras visiones.
¿Cómo apoya TOUCHDOWN 21 a esas personas creativas?
Por ejemplo, los/as artistas de nuestro grupo de personas con síndrome de Down se benefician con talleres de escritura en los que describen su proceso creativo y pueden dar cuenta de su arte. Pero también construimos redes, producimos contactos con otros creadores, incluidos los de otros países. El arte es adecuado para establecer un diálogo. Pero todo esto requiere redes, organización, logística... y dinero.
¿Resulta más fácil en Alemania que en otros países?
Alemania es un país opulento y para todo hay reglas y normas. En otros países hay más libertad. Las personas –no sólo los/as artistas– toman lo que tienen y sencillamente hacen una obra. ¡Eso me parece muy inspirador! Por ejemplo, en Ucrania los/as artistas usaron para pintar alfombras descartadas porque no se podían pagar la tela. La carencia puede ayudar a la creación. Es un mensaje importante: ¡nada es imposible! Casi todo es posible si uno se lo propone de verdad, la condición es tener una visión.
¿Qué le gusta de su trabajo?
Me parece que el mundo se enriquece cuando hay espacio para las diferencias. Me gusta ser parte de eso. El mundo es como un jardín: la belleza surge gracias a la diversidad. En mi trabajo también veo que las cosas necesitan tiempo –todo necesita tiempo–, y está bien que sea así. Cada paso cuenta, cada movimiento cuenta. No se trata siempre de las grandes evoluciones.
Ofrecerles a los/as artistas con discapacidad un escenario: en el ensemble del teatro inclusivo “Freie Bühne München” trabajan juntos artistas con discapacidades físicas o mentales y artistas sin discapacidad. Imagen de un ensayo de 2015.
| Foto (detalle): © picture alliance / SZ Photo / Sonja Marzoner
diciembre 2021