¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
Explicar el cambio climático sin desesperarte

Como activista por el clima, seguro has encontrado personas con las que es difícil argumentar. En este artículo vamos a ayudarte respondiendo de forma sencilla a los argumentos negacionistas más míticos. ¡No te lo pierdas!
 

De Carmen Huidrobro y Belén Hinojar

Nos encontramos ante una emergencia climática. Sin embargo, aún hay personas que todavía no lo ven claro, y además, si alguna vez te las has encontrado seguro que han puesto en duda cualquier argumentación que les presentes. A nosotras nos ha pasado demasiadas veces, y por eso hemos escrito este blog para mostrarte cómo guiar una conversación climática con cualquier persona, hasta con el público más difícil.

El cambio climático sí es por causa humana

“No niego que exista el cambio climático. Pero seguro podría revertirse solo fácilmente.”
 
Esa frase la dijo el mismísimo ex-presidente estadounidense Donald Trump. Y sí, nuestro planeta ha sufrido variaciones del clima a lo largo de la historia “solas”, de manera natural, pero eso no quiere decir que la que estamos viviendo ahora (la temperatura global ha aumentado un 1.1ºC desde 1880) lo sea.

Cambio de temperatura global | Fuente: Ed Hawkins, climate scientist (University of Reading) | CC BY 4.0
En la Revolución Industrial comenzamos a quemar combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas natural…) para conseguir energía, emitiendo así gases de manera exponencial a la atmósfera. Estos gases, como el CO2, se llaman gases de efecto invernadero y existe una correlación directa entre su emisión y el aumento de temperaturas, como como se puede observar bien comparando los dos gráficos a continuación: Fuente: Our World in Data, una publicación en-línea de acceso libre y con licencia de Creative Commons que presenta datos y resultados empíricos que muestran el cambio en las condiciones de vida en todo mundo, desarrollada por la Oxford Martin School en la Universidad de Oxford.  

Sabemos muy bien de dónde vienen estas emisiones

Y por tanto, no queda ninguna duda sobre qué está ocurriendo para encontrarnos en esta situación. Pese a la incorporación de fuentes de energía renovable (lenta pero en alza) la base energética de nuestro modelo económico no ha cambiado, lo que provoca que estas emisiones sigan en aumento. A la vez, se destruyen los espacios naturales, que son los que mantienen el planeta en equilibrio porque son capaces de absorber una parte del CO2.

Fuente: Our World in Data Dentro del sector energético, las actividades que más energía consumen y más emiten son la producción industrial, la movilidad de personas y mercancías, especialmente la movilidad por carretera y la energía que consumimos en forma de calefacción, aire acondicionado y electricidad para nuestros edificios. Por otro lado, la industria alimentaria (basada en agricultura y ganadería intensivas) no solo contamina con emisiones, como se ve en el gráfico, sino que es la mayor responsable de la destrucción de la Naturaleza (Our World In Data, 2021) . Cambiar el modelo económico reformando estos sectores es fundamental para poder revertir la situación. Si quieres, puedes leer más sobre las industrias aquí.

¡Es momento de actuar!

Muchas personas, al ver lo complicada que es la situación, piensan que no sirve de nada actuar pero ¡nada más lejos de la realidad! El activismo juega una parte fundamental concienciando a más personas y presionando a los gobiernos a actuar. Tras aprobar la ley de cambio climático en España, por ejemplo, las organizaciones ecologistas se juntaron para demandar acciones climáticas más decididas al Gobierno. En palabras de la ONG Ecologistas en Acción: “avanzar en esta ley es un paso importante”, pero “los compromisos son claramente insuficientes” (Javier Andaluz, responsable de Clima y Energía de Ecologistas en Acción, para EFE Verde).
 
Esperamos haberte ayudado con este artículo para tus futuras discusiones. Si quieres saber si los Gobiernos están haciendo suficiente por la crisis climática, ¡no te pierdas el post de la semana que viene que están preparando nuestr*s compañer*s de Portugal, Matilde y Diogo!