Goethe on Demand
Con doce películas de cuatro géneros, el ciclo Cine alemán de género busca despertar el interés por el cine de género y ofrecer una visión de las tendencias sorprendentemente diversas del cine alemán. En 2023 presentaremos una película al mes enmarcada en uno de los géneros de ciencia ficción, policíaco, road movie y terror.
EL GABINETE DEL DR. CALIGARI
(Das Kabinet des Dr. Caligari)
de Robert Wiene
1920, b/n
Género: Cine de horror y miedo
Al joven Francis han ingresado en un centro de internamiento psiquiátrico, y allí cuenta a sus amigos cómo conoció al Dr. Caligari, un médico demoníaco y asesino al que la policía no había conseguido atrapar, pues sus encargos criminales se los hacía a un sonámbulo carente de voluntad. Resulta además que el Dr. Caligari es el director del citado manicomio. Ideas delirantes de un joven para el que el amable director del centro pronostica una pronta recuperación.
Comentario sobre la película
En el jardín de un manicomio relata un paciente su historia: el fantástico Dr. Caligari anuncia en la feria anual de una pequeña ciudad norteña alemana muestras públicas de hipnosis con su médium Cesare, carente de voluntad. En una retrospectiva se narra que Caligari, al tramitar el permiso para la representación, fue despachado altanera y humillantemente por un funcionario público. A la mañana siguiente, aquel funcionario es encontrado asesinado. El filme retorna luego al acontecer en la feria anual. Dos estudiantes, Alan y Francis, enamorados ambos de la misma joven, asisten al espectáculo de Caligari. Caligari anuncia que su médium contestará a las preguntas del público acerca del futuro. Alan quiere saber cuánto vivirá él aún, oyendo entonces por respuesta: "Hasta mañana al amanecer". Efectivamente, al día siguiente es hallado muerto. Su amigo Francis sospecha inmediatamente de Caligari. Mientras que Francis, en la oscuridad de la noche observa el vagón-vivienda de Caligari y cree ver allá al médium Cesare acostado en una caja semejante a un ataúd, éste está tratando en realidad de adentrarse en el dormitorio de la joven Jane para asesinarla por encargo de su siniestro maestro. Pero en el último minuto es incapaz de realizar su tarea. Deja caer el arma y huye gritando con la joven en brazos. Durante la huida muere el médium, en tanto que la joven sobrevive y asume el nombre del criminal.
Francis busca nuevamente, esta vez acompañado de la policía, a Caligari, y descubre que el hombre en la caja es una figura de cera, que asemeja auténticamente al médium Cesare. Las sospechas sobre Caligari se refuerzan. Este huye y busca refugio en un manicomio. Francis, que le ha seguido, solicita ver al director y descubre horrorizado que el Dr. Caligari y el director de la casa de locos son una misma persona. El estudiante averigua, juntamente con tres médicos del establecimiento, que el director, abusando de sus conocimientos científicos, utiliza las prácticas hipnóticas para encomendar tareas criminales a médiums privados de voluntad. Posee un libro, en el cual se describe un caso tal, que él repite a modo de experimento. Caligari es la encarnación del científico sin escrúpulos, sediento de poder. Francis, con el fin de obligarle a confesar, le confronta con el cadáver de Cesare. A Caligari le da un ataque de locura, empieza a desvariar y es maniatado.
Hasta aquí la historia del paciente. Después se restablece la acción principal. Se ve a Francis, a Cesare y a la joven como pacientes en un manicomio. El director del centro examina a Francis, y éste le toma por Caligari. El director explica a sus oyentes que toda la historia es una idea loca de Francis, de la que él le curará.
DAS KABINETT DES DR. CALIGARI está considerado como el punto culminante del expresionismo en la historia del cine. "'Las películas deben ser dibujos a los que se da vida", rezaba por entonces el lema de Hermann Warm, conforme al cual construyeron escénicamente él y sus dos colegas (Walter Röhrig y Walter Reimann) el mundo del DR. CALIGARI. De acuerdo con esta fórmula, las decoraciones de CALIGARI abundaban en complejos de formas dentadas y puntiagudas, con fuertes reminiscencias de modelos góticos" (Siegfried Kracauer, en "Von Caligari bis Hitler"). Los planos se caracterizaban por una deformación metódica de la perspectiva, el mundo se presentaba como desquiciado y los hábitos visuales del espectador eran sometidos a una irritación sistemática.
El guionista Hans Janowitz --él y el coautor Carl Mayer quisieron inicialmente lograr la colaboración del pintor Alfred Kubin como escenógrafo- - situó el origen de su historia en la "poética atmósfera de Praga". Finalmente, en CALIGARI lo atmosférico se convirtió en algo más decisivo que la historia algo confusa y adicionalmente enmarañada, a causa del marco argumental impuesto por los productores. El decorado, que hasta entonces no era en la historia del cine más que transfondo y escenario ilustrador, asume en esta escenografía una función e importancia inusitadas.
"El decorado se convirtió en portavoz de los autores. Las decoraciones, no el arte de los actores, le transmitieron al espectador la desesperación, un ambiente de tragedia, abatimiento. El ritmo del juego de líneas y superficies era determinante para la ambientación básica de la película. Los decorados muertos empezaron a cobrar vida..." (Jerzy Toeplitz, en "Geschichte des Films")
Rudolf Kurtz, un autor coétaneo, vio ya en CALIGARI la culminación prematura del expresionismo cinematográfico ("Expressionismus und Film", 1926). "El ímpetu de esta película --escribe-- es la energía primordial con la cual accionan conjuntamente todos estos factores, es la atmósfera de riesgo, el atractivo de la sorpresa. Se toma conciencia de un delirio y es encuadrado en una esfera artística que reclama medios completamente nuevos, no usados. Y como un delirio febril influyó a su vez esta película, estrenada en un tiempo salvaje..."
Casi ninguna otra obra ejercería una influencia tan intensa sobre la evolución ulterior del cine mudo alemán. Después de CALIGARI se reforzó el interés ya existente en los temas fantásticos, y con él comenzó también una dedicación intensiva hacia la psicopatología y hacia los peligrosos personajes criminales diabólicos. Siegfried Kracauer clasificó a CALIGARI entre los presagios fílmicos de la tiranía hitleriana.
Regresar
