Museo del Cómic y del Arte Verbal
Patolandia a orillas del río Saale
Desde 2015, el Museo del Cómic y el Arte Verbal de Schwarzenbach brinda información y organiza exposiciones sobre el arte del cómic. Su misión principal, sin embargo, es honrar la larga carrera de quien fuera la traductora alemana de las historias de Mickey Mouse: Erika Fuchs.
“Bienvenidos a Patolandia” es el saludo de la página web del Museo del Cómic y el Arte Verbal en Schwarzenbach an der Saale. No es simplemente un eslogan. En seiscientos metros cuadrados, la exposición permanente del museo ofrece un recorrido que ilustra la historia general del cómic y nos introduce en el mundo de Mickey Mouse: entrando en una pequeña Patolandia, los visitantes pueden ver cómo trabaja el inventor Giro Sintornillos o imitar a Tío Rico y tomar un baño de monedas en el cuarto del tesoro. En entrevistas filmadas, expertos y expertas hablan de la investigación científica sobre Patolandia.
Entrando en una pequeña Patolandia, los niños no sólo pueden ver a Giro Sintornillos trabajando en su taller, sino también el baño de monedas de oro de Tío Rico o trepar por un túnel de cuerdas detrás del granero de la abuela Donalda.
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“¡Suspiro! ¡Gemido! ¡Lamento!”
El museo está dedicado a Erika Fuchs, que desde 1951 fue jefa de redacción de la recién fundada Mickey Mouse alemana y hasta 1988 tradujo las historias de Patolandia. Fuchs pasó gran parte de su vida en Schwarzenbach y está enterrada allí. Fue historiadora del arte y falleció en Múnich a la edad de noventa y ocho años. En la muestra permanente, su vida se describe en forma de cómic biográfico. Un sector importante está consagrado a su arte verbal: estaciones interactivas invitan a explorar el lenguaje y sus figuras retóricas, como la onomatopeya o la aliteración. En el mundo del cómic alemán, Fuchs impuso, entre otras cosas, el uso del Inflektiv, una forma verbal sin desinencia que, hoy, a menudo es llamada Erikativ: en lugar de usar los infinitivos, Fuchs los acortaba y usaba sólo la raíz de la palabra (ächz y stöhn en lugar de ächzen (gemir) y stöhnen (lamentarse)). En el museo se señala que Fuchs le dio a cada pato un estilo de lenguaje: “Se podría decir que Erika le enseñó a Donald a decir ‘cuacuá’”.
Erika Fuchs, la primera jefa de redacción de la Mickey Mouse alemana, en diálogo con Carl Barks, el inventor del personaje de Pato Donald, 1994, en Múnich.
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El mundo no termina en Patolandia
Las muestras especiales dan cuenta de los desarrollos actuales del sector del cómic. Así, hasta ahora el museo ha presentado regularmente a los ganadores y ganadoras del premio Max y Moritz, que cada dos años distingue a los mejores artistas del cómic en lengua alemana. A principios de 2020, la exposición Animate Europe mostró los mejores cómics del concurso homónimo, en el que los dibujantes europeos elaboran sus pensamientos sobre Europa. Otras muestras se consagran a artistas u obras particulares. Por ejemplo, en 2018, se dedicó una exposición al libro autobiográfico Drei Steine (Tres piedras) de Nils Oskamp, que en los años ochenta fue víctima de la violencia de extrema derecha y elaboró en el cómic sus vivencias.
Como no podía ser de otra manera, en el museo, la vida de Erika Fuchs se cuenta en forma de cómic.
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