Graffitis y arte urbano
Berlin not for sale
Dibujos coloridos en fachadas, figuras gigantescas cubiertas de negro como protesta, murales publicitarios. Los graffitis de Berlín tienen muchas caras. Goethe.de propone un paseo original.
A mediados de los años ochenta, el movimiento estadounidense de graffiti llegó a Alemania. Desde entonces Berlín ha revelado ser una de las más polifacéticas capitales del arte urbano. Pues en el sector occidental de la ciudad dividida, la nueva cultura juvenil fue muy bien recibida de inmediato, al fin y al cabo, se conectaba con una tradición, presente en el imaginario de la ciudad, de movimientos izquierdistas de protesta que usaban las fachadas como soportes para sus mensajes políticos. Y además estaba a disposición el mejor soporte material que uno podía imaginar para el recién surgido arte urbano: el Muro de Berlín, que ya a principios de los años ochenta estaba totalmente cubierto por graffitis.
Después de la reunificación, la ciudad se volvió más interesante para la escena del graffiti, dada la gran cantidad de casas desocupadas y la confusión en cuanto a la propiedad de muchos inmuebles. En la época posterior a la caída del Muro, surgieron numerosas superficies donde hacer graffitis era legal o al menos tolerado, las llamadas halls of fame. El número, la variedad y la calidad de los graffiti hicieron de Berlín un destino muy popular entre los artistas internacionales.
Hoy esa forma artística se ha diversificado en géneros distintos y también su recepción cambia constantemente: el graffiti clásico, puro arte tipográfico, es continuamente objeto de controversias y debates. Los trabajos considerados arte urbano se han ganado el respeto de un público más grande y se dirigen intencionalmente a él, a diferencia de los tags (abreviaturas pintada en aerosol del nombre del artista) y de los pieces (inscripciones más complejas hecha a partir de un tag). El arte urbano consiste generalmente en murales enormes, a veces muy elaborados, que cada vez más son pintura legales hechas por encargo. Pero también está activa una escena que opera de modo ilegal y que se considera a sí misma comprometida con la idea originaria del graffiti como declaración de política urbana contra las crecientes privatizaciones y la comercialización del espacio público. En colaboración con el Archivo del Graffiti / Archivo de las Culturas Juveniles, Goethe.de ha reunido los diez trabajos más interesantes que narran la historia del arte urbano y también de la ciudad.
Lugar: Proyecto habitacional autogestionado, Manteuffelstraße 39, Kreuzberg, Berlín
Lugar: Cuvrystraße, Kreuzberg, Berlín.
Lugar: Oppelner Str. 3, Kreuzberg, Berlín
Con sus cuarenta metros de alto, la construcción de aire futurista levantada en 1976 es uno de los pocos edificios conceptuales que se conservan de aquella época. El apodo de Bierpinsel (pincel de cerveza) se impuso ya el año de su inauguración dada su forma y su aprovechamiento sobre todo para gastronomía. Excepto por algunos eventos y acciones artísticas, el lugar está vacío desde 2006. En 2011, por iniciativa de un proyecto internacional el Bierpinsel y la contigua estación subterránea Schlossstrasse fueron decorados por artistas de graffiti. Es de recalcar que en el proyecto también se convocó a graffiteros que eran conocidos por sus trabajos ilegales. En el curso de un saneamiento general del edificio está planeada la remoción de los graffitis. Desde 2017 el Bierpinsel es patrimonio histórico.
Lugar: Schlossstraße, Steglitz, Berlín
El retrato, compuesto por un patchwork de rostros, es parte de la serie Face Time. El dúo de artistas Various & Gould lo define como un estudio de carácter en forma de cabezas hechas en collage que recuerdan los retratos hablados. El objetivo, dicen, es la creación de identidades patchwork dadaístas que socaven los ideales comunes de belleza y celebren la multiplicidad humana. El mural, de trescientos cincuenta metros cuadrados, surgió en acuerdo con un estudio arquitectónico de Berlín, responsable de la construcción de la nueva urbanización en el barrio de Kreuzberg. No es infrecuente que la escena del graffiti critique este tipo de colaboraciones, ya que tienen poco que ver con el ideal de reapropiación del espacio urbano. Como sea, los graffiteros de Various & Gould, que en sus pinturas retoman importantes temas sociales, tuvieron libertad en el diseño de la pared, a diferencia de otros artistas de graffiti, que realizan encargos prediseñados.
Lugar: Heinrich-Heine-Str. 73, Kreuzberg, Berlín
Lugar: Mühlenstraße 6, Kreuzberg, Berlín
Lugar: Mauerpark, Gleimstraße 55, Prenzlauer Berg, Berlín
Lugar: Hotel Mercure, Luckenwalder Straße 11, 10963 Berlín
Lugar: Kottbusser Tor, Kreuzberg, Berlín
Concluidos en 1989, los murales de la llamada Casa Tommy Weisbecker, en Kreuzberg, recuerdan la tradición de las consignas y los símbolos de protesta usados en Berlín Occidental a fines de los años sesenta. En aquella época, el hoy famoso símbolo de la paz aparecía en las fachadas como precursor europeo del graffiti. También la historia de la casa comienza en esa época. En 1973 la ocupó y usó un colectivo autogestionado que a la vez ofrecía albergue a personas sin hogar. El nombre hace referencia a un activista radical de izquierda Thomas (Tommy) Weisbecker, asesinado en un operativo policial. Durante mucho tiempo la casa se consideró un reducto del terrorismo de izquierda. A comienzos de los años ochenta fue reconocida como comunidad habitacional para jóvenes. Los motivos de los murales se apoyan en elementos centrales del pensamiento de izquierda: el embrutecimiento del hombre a través de los medios de comunicación y la liberación a través del regreso a la naturaleza. Además de los murales políticos, dignos de ver, la fachada izquierda del edificio sirve hoy como hall of fame.
Location: Wilhelmstraße 9, Berlin-Kreuzberg
Después de la reunificación, la ciudad se volvió más interesante para la escena del graffiti, dada la gran cantidad de casas desocupadas y la confusión en cuanto a la propiedad de muchos inmuebles. En la época posterior a la caída del Muro, surgieron numerosas superficies donde hacer graffitis era legal o al menos tolerado, las llamadas halls of fame. El número, la variedad y la calidad de los graffiti hicieron de Berlín un destino muy popular entre los artistas internacionales.
Hoy esa forma artística se ha diversificado en géneros distintos y también su recepción cambia constantemente: el graffiti clásico, puro arte tipográfico, es continuamente objeto de controversias y debates. Los trabajos considerados arte urbano se han ganado el respeto de un público más grande y se dirigen intencionalmente a él, a diferencia de los tags (abreviaturas pintada en aerosol del nombre del artista) y de los pieces (inscripciones más complejas hecha a partir de un tag). El arte urbano consiste generalmente en murales enormes, a veces muy elaborados, que cada vez más son pintura legales hechas por encargo. Pero también está activa una escena que opera de modo ilegal y que se considera a sí misma comprometida con la idea originaria del graffiti como declaración de política urbana contra las crecientes privatizaciones y la comercialización del espacio público. En colaboración con el Archivo del Graffiti / Archivo de las Culturas Juveniles, Goethe.de ha reunido los diez trabajos más interesantes que narran la historia del arte urbano y también de la ciudad.
Berlin not for Sale (2004), de los colectivos orangotango, Pappsatt y Reclaim Your City (Alemania)
En una fachada del barrio de Kreuzberg surgió en 2014 un mural concebido por varios colectivos de graffiti, un mural que presenta los actuales debates sobre la gentrificación de ese sector de Berlín. La pintura recuerda el juego de Monopolio y exhibe las diferentes estrategias de resistencia contra la privatización y el desplazamiento: protestas de inquilinos, cacerolazos, ocupación de edificios, bloqueos de desalojos y otros medios de apropiación del espacio urbano. El claro mensaje político y su implementación gráfica fácilmente comprensible retoman una tradición de intervenciones públicas que tiene poco en común con el codificado lenguaje visual de los graffitis tipográficos estadounidenses. La referencia es el arte político que, con sus consignas pintadas en aerosol en los muros de las casas, fue popular sobre todo a finales de los años sesenta, durante la protesta de estudiantes de izquierda. Otra fuente es la tradición de raigambre latinoamericana del muralismo, que en pinturas enormes registra y narra la historia de los movimientos de izquierda.Lugar: Proyecto habitacional autogestionado, Manteuffelstraße 39, Kreuzberg, Berlín
Cuvry Graffiti (2007/8), by BLU (Italy)
Los graffitis más conocidos en la llamada Cuvry-Brache son dos enormes murales del artista callejero BLU en un edificio que estuvo abandonado mucho tiempo. En 2007 surgieron dos figuras blancas que intentan mirarse las caras por debajo de las respectivas máscaras; en 2008 se agregó una figura sin cabeza con las muñecas esposadas por dos relojes pulsera. Ambas pinturas evocan la incipiente comercialización y las dificultades del Berlín posterior a la caída del Muro, en proceso de integración. Parte de un polémico proyecto de construcción, el predio de casi doce mil metros cuadrados ha sido una y otra vez objeto de debates relacionados con la política urbana. El terreno fue usado un tiempo como espacio habitacional temporario y evacuado en 2014, después de un incendio. En protesta contra la política de desarrollo urbano de Berlín y temiendo que los nuevos propietarios del lugar se apropiaran de su arte, en diciembre de 2014 BLU cubrió los murales con pintura negra. En enero de 2017 se comenzó a construir un complejo de oficinas.Lugar: Cuvrystraße, Kreuzberg, Berlín.
The Yellow Man (2007) de Os Gêmeos (Brasil)
El enorme mural surgió en 2007 en el marco del festival de graffiti Blackjumps, una de las más importantes exhibiciones de graffiti y arte urbano de Berlín, que permite a muchos artistas internacionales un acceso legal a muros de gran superficie. The Yellow Man es del dúo brasilero Os Gêmeos. Junto a artistas como Banksy, los gemelos se cuentan entre los representantes más conocidos internacionalmente del arte urbano. Como es usual en Brasil a causa del costo relativamente elevado de los aerosoles, grandes sectores de la imagen están cubiertos con pintura para pincel. Los motivos con que trabajan Os Gêmeos hacen referencia a la población indígena y a los orígenes rebeldes del graffiti en Brasil. Su signo distintivo son figuras grandes, a menudo enmascaradas. Ahora sus trabajos pueden verse en grandes festivales de arte y en galerías. Aunque aceptan obras por encargo muy bien remuneradas, ellos mismos siguen considerándose comprometidos con la tradición de crítica social del arte urbano.Lugar: Oppelner Str. 3, Kreuzberg, Berlín
Bierpinsel (2011), de Flying Förtress, Honet, Sozyone, Craig KR Costello (proyecto internacional)
Con sus cuarenta metros de alto, la construcción de aire futurista levantada en 1976 es uno de los pocos edificios conceptuales que se conservan de aquella época. El apodo de Bierpinsel (pincel de cerveza) se impuso ya el año de su inauguración dada su forma y su aprovechamiento sobre todo para gastronomía. Excepto por algunos eventos y acciones artísticas, el lugar está vacío desde 2006. En 2011, por iniciativa de un proyecto internacional el Bierpinsel y la contigua estación subterránea Schlossstrasse fueron decorados por artistas de graffiti. Es de recalcar que en el proyecto también se convocó a graffiteros que eran conocidos por sus trabajos ilegales. En el curso de un saneamiento general del edificio está planeada la remoción de los graffitis. Desde 2017 el Bierpinsel es patrimonio histórico.
Lugar: Schlossstraße, Steglitz, Berlín
Face Time (2015), de Various & Gould (Alemania)
El retrato, compuesto por un patchwork de rostros, es parte de la serie Face Time. El dúo de artistas Various & Gould lo define como un estudio de carácter en forma de cabezas hechas en collage que recuerdan los retratos hablados. El objetivo, dicen, es la creación de identidades patchwork dadaístas que socaven los ideales comunes de belleza y celebren la multiplicidad humana. El mural, de trescientos cincuenta metros cuadrados, surgió en acuerdo con un estudio arquitectónico de Berlín, responsable de la construcción de la nueva urbanización en el barrio de Kreuzberg. No es infrecuente que la escena del graffiti critique este tipo de colaboraciones, ya que tienen poco que ver con el ideal de reapropiación del espacio urbano. Como sea, los graffiteros de Various & Gould, que en sus pinturas retoman importantes temas sociales, tuvieron libertad en el diseño de la pared, a diferencia de otros artistas de graffiti, que realizan encargos prediseñados.
Lugar: Heinrich-Heine-Str. 73, Kreuzberg, Berlín
Façade of the East-Side-Hotel (since 2014) by various artists
A diferencia del Face Time de Varios & Gould, los murales del estudio berlinés XI-Design son trabajos publicitarios bien remunerados. XI-Design, dirigida por un artista tatuador y dos ex graffiteros, se ha especializado en pintar en fachadas publicidades al estilo graffiti. A comienzos de 2017, XI-Design tenía en toda Alemania una oferta de cien paredes, ochenta de ellas en Berlín. Cuando obtienen un contrato, convocan a artistas independientes. Por lo general, pero no siempre, los murales de alta calidad artesanal son identificables como publicidad. En la escena hay una profunda controversia sobre las agencias de contratación, como XI-Design. Por otro lado, a la firma se le reconoce que con los ingresos de los contratos publicitarios financia proyectos que apoyan la escena independiente.Lugar: Mühlenstraße 6, Kreuzberg, Berlín
Hall of Fame, Mauerpark (since 1989) by various artists
El Mauerpark, convertido en un espacio verde en 1994, era originariamente parte de la llamada “franja de la muerte” del Muro de Berlín. Se trataba específicamente de un sector entre el muro del lado occidental y uno más pequeño, llamado muro interior, del lado oriental. Desde 1989 cuando el lugar se abrió al público, una parte de ese muro interior fue usada por artistas de graffiti. Aunque el Muro ahora es patrimonio histórico, desde 2014 están permitidos los graffitis incluso sin una autorización escrita. Hoy el Mauerpark es el hall of fame (superficie donde el graffiti es legal) más grande y famoso de Berlín, y un sitio de encuentro muy popular para hacer diferentes eventos de graffiti.Lugar: Mauerpark, Gleimstraße 55, Prenzlauer Berg, Berlín
Interbrigadas – fachada del Hotel Mercure, artistas varios
El mural, terminado en 2009 en la fachada de un hotel del barrio de Kreuzberg, es uno de los más grandes de Berlín. Surgió por iniciativa de la organización berlinesa Interbrigadas, que desde 2006 promueve el intercambio cultural entre Europa y Latinoamérica. En la pintura se dan la mano diferentes corrientes culturales y estilos artísticos. Un espacio destacado ocupan las representaciones figurativas que suelen usar los graffiteros brasileros. Otra referencia es una tipografía especial, también desarrollada en Brasil, llamada “pichação”, cuyos caracteres recuerdan las runas. Estos tags, orientados según una tradición tipográfica, no tienen buena reputación en Brasil, pero en Europa tienen muchos adeptos.Lugar: Hotel Mercure, Luckenwalder Straße 11, 10963 Berlín
Edificio en Kottbusser Tor (2012), de Berlin Kidz (Alemania)
En su forma temprana el graffiti a menudo fue visto como una especie de deporte extremo. El grupo de graffiteros berlineses Berlin Kidz ha retomado esa tradición y desde 2010 aproximadamente está causando revuelo con sus acciones espectaculares. Por ejemplo, el descenso en rape desde las azoteas de los edificios o el surfeo, esto es, viajar en los techos de los tranvías y de los trenes suburbanos. Dejando de lado estas acciones arriesgadas, que exigen valor y habilidad acrobática, los Berlin Kidz reciben el elogio de la escena sobre todo por su regreso a los aspectos políticos y rebeldes del movimiento del graffiti. A su vez, el arte del grupo remite al estilo tipográfico de los primero graffiteros estadounidenses, aunque es evidente que dan importancia a crear un estilo propio: sus tags con aires de arabescos, de tonos rojizos y azulados, parecen casi una filigrana en el paisaje urbano y, semejantes a tatuajes, serpentean por las fachadas.Lugar: Kottbusser Tor, Kreuzberg, Berlín
Casa Tommy Weisbecker (1989), artistas varios
Concluidos en 1989, los murales de la llamada Casa Tommy Weisbecker, en Kreuzberg, recuerdan la tradición de las consignas y los símbolos de protesta usados en Berlín Occidental a fines de los años sesenta. En aquella época, el hoy famoso símbolo de la paz aparecía en las fachadas como precursor europeo del graffiti. También la historia de la casa comienza en esa época. En 1973 la ocupó y usó un colectivo autogestionado que a la vez ofrecía albergue a personas sin hogar. El nombre hace referencia a un activista radical de izquierda Thomas (Tommy) Weisbecker, asesinado en un operativo policial. Durante mucho tiempo la casa se consideró un reducto del terrorismo de izquierda. A comienzos de los años ochenta fue reconocida como comunidad habitacional para jóvenes. Los motivos de los murales se apoyan en elementos centrales del pensamiento de izquierda: el embrutecimiento del hombre a través de los medios de comunicación y la liberación a través del regreso a la naturaleza. Además de los murales políticos, dignos de ver, la fachada izquierda del edificio sirve hoy como hall of fame.Location: Wilhelmstraße 9, Berlin-Kreuzberg