„Starting Dreams“ de ecb
Al mismo tiempo las figuras de Beikirch relatan historias de manera anónima, cotidiana y fascinante. Sus figuras son algo más que simples sujetos, son caracteres auténticos que con su anonimidad se vuelven todavía más interesantes. Los trabajos de Beikirch característicos por su paleta reducida de colores y los fuertes contrastes ponen de relieve la vulnerabilidad de sus sujetos, mientras que el tamaño de estos trabajos anima al espectador a reflexionar sobre la relación entre el individuo y la sociedad, entre el sujeto y lo público y lo privado.
En gran medida visible dentro del paisaje urbano posindustrial son los trabajos documentales de Beikirch como estudios de la experiencia humana. Beikirch rechaza la juventud plana que domina en la cultura visual moderna en favor de una visión estética que une la sensibilidad pictórica con las técnicas del fotorealismo. Con ello reacciona a la transformación cultural en la percepción de la belleza inducida por la presencia omnipresente de los medios digitales. El dolor vital, la cercanía con la realidad y el optimismo prudente de sus sujetos le conceden a estos trabajos una sensación de familiaridad. La melancolía que estos rostros irradian tiene también algo de tranquilizador para el espectador.
Hendrik Beikirch