Series alemanas en Norteamérica  La Emperatriz: Una rebelde en jaula de oro

When Sisi falls in love with her cousin Franz Joseph, the Emperor of Austria, the tragedy plays out – because he was already engaged to her sister. Foto (detalle): © Netflix

¿Es usted una de esas personas que ponen los ojos en blanco ante la interminable manía de "Sisi"? No se desespere. Netflix ha sacudido el proverbial polvo del legado en celuloide de Isabel, emperatriz de Austria y Hungría, para un drama de seis capítulos titulado La emperatriz. La serie incluye mucha intriga, rebelión en el palacio y un atisbo de piel.

Ha vuelto: Isabel, emperatriz de Austria y Hungría, cuyo apodo es Sisi, con una sola "s". Desde Corsage, de la galardonada Vicky Krieps, hasta Sisi & Ich, de Frauke Finsterwalder, la agitada vida de la monarca ha sido, en los últimos años, una elección popular entre cineastas. Así que era sólo cuestión de tiempo para que Netflix entrara en acción. La emperatriz (Die Kaiserin) es una de las producciones de habla no inglesa más exitosas del año pasado, según ha revelado el servicio de streaming estadounidense, habitualmente tan hermético en lo que a cifras de audiencia se refiere. La directora y guionista Katharina "Kati" Eyssen (Holiday Secrets; Zeit der Geheimnisse) ya está trabajando en una segunda temporada. Este éxito no es ninguna sorpresa. La emperatriz hace un uso inteligente de la moda del "drama de disfraces sexy" que ha convertido en éxitos producciones como Bridgerton (también de Netflix). ¿Era la rebelde heroína del título una persona real o no? Eso es completamente irrelevante, lo principal es que es joven, atrevida, inteligente y sexy.

El otro factor es que el nombre de Sisi es reconocido por todas las generaciones en los países de habla alemana. La historia de la primera temporada debería resultarles familiar: a la duquesa bávara Isabel (interpretada por Devrim Lingnau) le encanta su vida entre el establo y el aire libre, hasta que se enamora de su primo Francisco José (Philip Froissant), emperador de Austria. Sin embargo, él estaba comprometido para casarse con la hermana de Sisi. No es un comienzo ideal para las alegrías del amor y el matrimonio, sobre todo porque arruina los planes de la influyente madre de Francisco, Sofía (Melika Foroutan). Además, el hermano de Francisco, Maximiliano (Johannes Nussbaum), también siente debilidad por su guapa prima. Mientras tanto, en el reino, se avecinan problemas y el pueblo se rebela. Los asuntos exteriores tampoco marchan bien: hay amenazas de guerra en varias direcciones.

Una boda pomposa que es cualquier cosa menos un sueño, con un montón de escándalos añadidos, amor prohibido y fiestas excesivas: la vida de Sisi al estilo Netflix.  Una boda pomposa que es cualquier cosa menos un sueño, con un montón de escándalos añadidos, amor prohibido y fiestas excesivas: la vida de Sisi al estilo Netflix. | Foto (detalle): © Netflix

una estrella pop de la realeza

No siempre es históricamente impecable, pero ¿cuántas películas de Sisi carecen totalmente de licencia artística? La verdadera Isabel de Austria-Hungría, apuñalada el 10 de septiembre de 1898 en Ginebra, ya había servido a innumerables creadores como plantilla para novelas, películas y producciones televisivas. La monarca se convirtió en heroína del celuloide por primera vez en 1920. En la película muda Kaiserin Elisabeth von Österreich (Emperatriz Isabel de Austria), Carla Nelsen interpretó a Sisi bajo la dirección de su marido Rolf Raffé. Incluso hay un musical y una opereta. El libreto de Sissi, de Fritz Kreisler, fue escrito por Ernst Marischka, vástago de una dinastía creativa austriaca responsable de tres clásicos del cine en lengua alemana: su trilogía de Sissi no sólo convirtió en estrellas a Romy Schneider y Karlheinz Böhm. Para muchos alemanes, la Navidad no estaría completa sin el conmovedor "¡Franzl!" de Schneider.

Por cierto, fue Marischka como director quien dio a su personaje principal una segunda "s", hecho que da lugar a confusión hasta el día de hoy. ¿Cuál es la ortografía históricamente correcta? Una sola "s". Así lo atestigua una lata de tabaco que el rey bávaro Luis II regaló a Isabel por su cumpleaños en 1881. El grabado reza: "Angebetete, aufrichtig geliebte Sisi. Niemand auf Erden ist mir so teuer als Du" (Adorada, verdaderamente amada Sisi. Nadie en la Tierra me es tan querida como tú).

Quiero un hombre que satisfaga mi alma.

Sisi - La Emperatriz


Las producciones actuales de Sisi intentan ofrecer una imagen más compleja de la mujer que el periódico británico The Guardian describió en su día como "una estrella del pop de los Habsburgo, la primera celebridad real, el primer ejemplo de una mujer avergonzada de su cuerpo por los medios de comunicación y un icono feminista del siglo XIX que lleva mucho tiempo sin descubrirse". Antes de la producción de Netflix La emperatriz, el canal de televisión alemán RTL+ proyectó, en diciembre de 2021, una serie protagonizada por Dominique Devenport y Jannik Schümann como la pareja imperial austriaca. Sisi —que muestra escenas de un matrimonio lleno de acontecimientos, drama, pompa y pasión— va ya por su tercera temporada.

Atada fuertemente a su corsé: la vida en la corte imperial consiste en extraños y anticuados rituales y reglas tradicionales. Atada fuertemente a su corsé: la vida en la corte imperial consiste en extraños y anticuados rituales y reglas tradicionales. | Foto (detalle): © Netflix

atada fuertemente a su corsé

La emperatriz está en la misma línea. También retrata a una mujer poco ortodoxa que cuestiona las normas y lucha contra las convenciones. Pronuncia frases como "Quiero un hombre que satisfaga mi alma", escribe poemas y se libra de que su propia madre la envíe al llamado "manicomio". La corte imperial resulta ser un nido de víboras con extraños y anticuados rituales, incluida una degradante prueba de virginidad. El papel de la joven emperatriz era guardar silencio, emanar glamour, seducir al pueblo y producir un heredero al trono. Y para asegurarse de que todo el mundo entiende que el drama de seis partes se centra en la lucha contra las normas tradicionales, Isabel es atada regularmente a su corsé con tanta fuerza que no puede respirar.

Hay que reconocer que La emperatriz no es un ejemplo de emancipación femenina, pero las mujeres sí tienen la sartén por el mango en términos de poder. Los maridos molestos son enviados sin ceremonias a fincas rurales, donde pueden perseguir animales salvajes y amantes potenciales. Por cierto, el sexo y la pasión abundan; La emperatriz tampoco es anticuada en este aspecto. Escándalos, amores prohibidos y fiestas excesivas, aderezadas periódicamente con una pizca de cursilería, junto con una boda que es cualquier cosa menos un sueño. La historia de la rebelión de Sisi se narra a través de imágenes de bella composición, aunque los aficionados a la historia buscarán en vano los lugares originales de la película. Además, la showrunner Eyssen se ha tomado algunas libertades al incluir elementos modernos como aretes en los hombres, tatuajes y bailes expresivos. Bienvenida al presente, Sisi.

La emperatriz (Die Kaiserin)
Temporada 1, 6 Episodios @ 51 - 62 min.
Creada por Katharina Eyssen, Lena Stahl
Directores: Katrin Gebbe, Florian Cossen
Showrunner: Katharina Eyssen
Productores ejecutivos: Jochen Laube, Fabian Maubach
Productores: Annie Schilling
Guion: Katharina Eyssen (Head-Autorin), Bernd Lange, Jana Nandzik
Fotografía: Christopher Aoun, Christian Almesberger, Moritz Schultheiss
Vestuario: Gabriela Reumer
Escenografía: Matthias Müsse
Elenco: Devrim Lingnau, Philip Froissant, Melika Foroutan, Johannes Nussbaum, Almila Bagriacik, Wiebke Puls, Elisa Schlott, Jördis Triebel
Producción: Sommerhaus Serien GmbH / Netflix

 

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