Tomó bastante tiempo, pero ahora incluso Disney+ está invirtiendo en producción originales hechas en Alemania — y entra a la escena con una historia contundente: Sam — A Saxon cuenta la historia del auge y la caída del primer oficial de policía afroalemán en Alemania del Este. Samuel Njankouo Meffire se convierte en una celebridad poco después de la reunificación como rostro de una campaña antirracismo. Sin embargo, cuatro años después, está tras las rejas. Un ambiciosa historia de un (anti)héroe, basada en hechos reales.
¿Qué significa “hogar”? ¿Quién es alemán? ¿Qué significa realmente ser “alemán”? Sam — A Saxon, la primera producción original alemana de Disney+, plantea preguntas incómodas sobre los sentimientos nacionalistas. A lo largo de siete episodios, la miniserie muestra el ascenso, la caída y la rehabilitación de Samuel “Sam” Njankouo Meffire, de 52 años, interpretado de manera convincente por Malick Bauer (Wir).Una vida como una novela de aventura
Meffire es noticia a principios de la década de 1990 cuando se convierte en el primer oficial de policía afroalemán en Alemania del Este, pero pronto se involucra en actividades criminales. Por eso, el debut de Disney+ no sólo es una lección de historia largamente esperada, sino que también está cargado de temas desafiantes: violencia, racismo, la ultraderecha, adicciones, la sobrevaloración de uno mismo y la desesperada búsqueda por pertenecer.“Una vida como una novela de aventura” escribió el Sächsische Zeitung sobre Samuel Njankouo Meffire. Un eufemismo, pues el destino de Meffire fácilmente tiene material para dos novelas. De forma muy resumida, Sam nació en 1970 en Zwenckau, cerca de Leipzig, hijo de padre camerunés y madre alemana. Su padre muere el día de su nacimiento bajo circunstancias misteriosas. A partir de ese punto, su madre tiene que criar sola a Sam y a su hermano. Ella bebe, se vuelve violenta y Sam encuentra apoyo en sus abuelos en Dresde. Navega a través de la vida: escuela de deportes, aprendiz de albañil, trabajos extraños, servicio militar con las unidades paramilitares de la Policía Popular. ¿Encontrará la comunidad que esperaba y dejará por fin de ser el eterno marginado?
Una vida alemana-alemana
En 1996, la Corte Regional de Dresde lo sentencia a nueve años y nueve meses en prisión, de los cuales cumple siete. Después de eso, el ex-policía consigue darle vuelta a su vida. Hoy, a los 52 años, vive en Bonn con su esposa y sus dos hijas. Trabaja con jóvenes delincuentes como coach para situaciones de crisis y como autor de crimen. Su novela autobiográfica Ich, ein Sachse: Mein deutsch-deutsches Leben, co-escrita por Lothar Kittsein, se publicó con la editorial Ullstein al mismo tiempo que la serie.En Sam — Ein Sachse, los creadores Tyron Ricketts (Bunte Hunde), Jörg Winger (Deutschland 83/86/89) y Christoph “Chris” Silber (Ich bin dann mal weg) presentan la historia interalemana desde una perspectiva sin precedentes. Ricketts, también co-productor, compositor y actor de reparto (como Alex), quería dar voz a la gente negra en Alemania. Nacido en Austria, Ricketts, que inició su carrera como rapero y moderador de televisión en el canal VIVA (Word Cup), considera la adaptación un proyecto apasionante que exigió un esfuerzo considerable, como lo dijo a Time Online. “Nadie quiere ver a un actor principal negro”, le dijeron los distribuidores. Meffire conoce a Rickets desde 2001, y lo describe como una “persona ambivalente”.
Los realizadores capturan esta ambivalencia en Sam — Ein Sachse. Sin ser una mezcla cultural agradable, la serie de siete capítulos se centra en la división entre ambas Alemanias y la búsqueda de identidad. Es ambiciosa, pero no siempre bien lograda, de acuerdo con la crítica especializada. Aunque taz alabó al elenco, consideró que la serie está “ejecutada de forma más bien convencional”, pues la “combinación de relevancia política y entretenimiento” no siempre funcionaba. El FAZ también reconoce que la serie es “un pedazo de historia alemana contada de forma impresionante”, aunque uno “a veces sacude la cabeza antes algunas representaciones estereotípicas de los acontecimientos.” TV Spielfilm lo ve de fomar similar: El desarrollo del protagonista “se cuenta de forma un tanto áspera”. Süddeutsche Zeitung, incluso, considera que Disney+ se había “excedido gravemente”.