Series alemanas  ​How To Sell Drugs Online (Fast)

Foto de la portada de la serie Netflix "How To Sell Drugs Online (Fast)" © Netflix

Desde que existe Netflix, traficantes de drogas son aún más populares en el mundo de la tele que en los ochenta. Casi siempre funcionan así: una persona joven (en la mayoría de los casos: un hombre) de origen humilde y con ambiciones emprendedoras, ama a su familia pero más aún a los Dead Presidents, en su cacería de más y más billetes se vuelve corrupto y algún día comete un error con consecuencias graves que lo (o la) lleva bajo tierra o al menos a la carcel. Hasta ahora, estas series en su mayoría tomaban como ejemplo jefes multimillonarios de cárteles como Pablo Escobar, Félix Gallardo o Joaquín Guzmán. La primera fábula alemana de drogas a su vez cuenta sobre un jóven de 18 años de la ciudad de Leipzig, que en el Darknet se llamaba “Shiny Flakes” y en cuya habitación infantil, en el año 2015, la policia encontró 320 kilos de narcóticos. El título de la serie de Netflix: How To Sell Drugs Online (Fast).

Rinseln, 2019. Todo es como siempre: los jóvenes son consentidos por tanta opulencia, sueñan con una carrera en el extranjero, pero no porque tengan planes concretos para su vida, sino simplemente porque se quieren ir. Rinseln? Exacto, no, este lugar en realidad por un lado no existe y por otro existe cien veces en Alemania. How To Sell Drugs Online (Fast), que a partir de ahora lo abreviamos como HTSDO(F), por eso actúa en primer lugar en casas unifamiliares, en calles rodeadas por casa unifamiliares, en una institución educativa genérica y en una granja descuidada, que es realmente lo único que queda en esta serie de un mundo en el que la naturaleza era algo más que un adorno.
Porque la vida de los jóvenes en HTSDO(F) toma lugar básicamente en sus teléfonos celulares. La serie de la casa productora bilundtonfabrik (que produjo todos los shows con partiipación de Jan Böhmermann) es, a diferencia de las demás novelas de drogas, en primer lugar un cuento de adolescentes, inclusive todos los estereotipos que uno se imagina: primeros amores (perdidos), padres decepcionantes, las primeras crisis existenciales de vida. La característica única de hecho es: hasta ahora, ningún formato de televisión o de cine había podido transportar de forma tan abrumadora la permanente corriente de nuevos mensajes en nuestros celulares en un formato narrativo como lo hace HTSDO(F). No pasa ni un minuto en que no aparecen emojis o mensajes de texto al lado de las caras de los actores. A un oponente del protagonista por ejemplo, se le presenta reproduciendo la imagen que éste mismo se fue creando en las redes sociales. Una manera coherente y tan actual como no hay otra, chapeau.

HTSDO(F) usa la fórmula común para adultos jóvenes de “perder a la chica y hacerlo todo para que regrese”, y la convierte en un show totalmente moderno y reciente.

Joel Keller / DECIDER


El narrador es Moritz, un ñoño no exageradamente atractivo y de inteligencia promedia, con un papá soltero, un amigo enfermo (Lenny, diagnóstico: muerte pronta) y con una novia, Lisa, que lo deja en el primer capítulo, porque después de una estancia en los EE.UU. empieza a poner en duda al mundo, a su familia, su futuro, su relación y a ella misma. Para distraer de su propia falta de orientación (y de descanso), ella, como la mayoría de sus compañeros de clase, toma MDMA conseguido por Dan. Dan es uno de los tipos ganadores de la escuela que no sólo tiene papás ricos y es extraordinariamente guapo, sino que también es lo suficientemente audaz para comprar pastillas “Buba” con el dealer local. En fin: para Moritz, Dan representa un peligro y la razón por la que Lisa quiere una pausa de su relación. Cuando entra al perfíl de ella en Facebook (Moritz en el transcurso de la serie muestra muchos rasgos de un stalker tóxico), toma el plan de recuperar a Lisa a través de la compra de MDMA. La mayor cantidad que pueda conseguir.
  La mayor parte de lo que pasa a partir de este momento en los próximos seis capítulos de la primera temporada, es muy obvio: el primer intento fracasa y para convertir otra vez las drogas en dinero, Moritz (quien para su acción desesperada vació la cuenta común que tenía con Lenny para su start-up, un mercado para videojuegos raros) abre una tienda de drogas en el Darknet. A partir de entonces, HTSDO(F) más o menos sigue el ejemplo de Walter White. La ganancia de la venta de MDMA es tan buena que Moritz resulta ser buen capitalista (o también: yo-empredendor egoísta) que poco a poco va perdiendo todos los escrúpulos.
 
De hecho, el guión es el punto más débil de HTSDO(F); mucho de la historia y del desarrollo de los personajes parecen como bloques de construcción (un poco de Breaking Bad, un poco de Stranger Things, un poco de Fatih Akin) y más conveniente que profundo o digno de crédito (una excepción: la aparición sorprendente de Jonathan Frakes, anfitrión de X-Factor, como invitado). Pero porque se tomaron las decisiones correctas en el casting de los actores y porque la serie muestra visualmente de forma tan exacta y con estilo cómo funciona nuestra convivencia bajo el pulgar de los teléfonos celulares, HTSDO(F) sin embargo es una de las mejores producciones alemanas de Netflix. Por lo que una continuación es deseada.

1 temporada, 6 capítulos @ 30 min. Alemán con subtítulos opcionales en inglés. Actores: Maximilian Mundt, Anna Lena Klenke, Danilo Kamperidis, Damian Hardung, Baptiste Schaller, Leonie Wesselow, Bjarne Mädel Concepto: Philipp Käßbohrer y Matthias Murmann
Guión: Philipp Käßbohrer, Sebastian Colley y Stefan Titze
Dirección: Lars Montag y Arne Feldhusen

La serie orignal de Netflix „How to Sell Drugs Online (Fast)“ fue estrenada en Netflix el 31 de mayo de 2019.

Según un Tweet de la casa productora bildundtonfabrik (btf), en 2020 se puede esperar una segunda temporada en Netflix.
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