Aunque por la creciente fragmentación de la ciencia el pensamiento de Humboldt quedó en el olvido mucho tiempo, actuales posturas transdisciplinarias promueven un rescate de sus concepciones, señala la especialista Kalina Salaib Springer.
¿Cuál es la importancia de Alexander von Humboldt para la geografía moderna?La geografía nace como conocimiento científico autónomo gracias al pensamiento humboldtiano. Figura emblemática y poseedor de un saber sin fronteras, Humboldt fue quien sistematizó teorías y conocimientos que posteriormente serían rotulados como pertenecientes a la “ciencia geográfica”. Superando el mecanicismo, creó un camino intermedio entre el racionalismo iluminista y el espiritualismo metafísico y desarrolló una síntesis holística para la comprensión del mundo. Esta doble filiación filosófica constituyó el pilar esencial del pensar geográfico moderno, que busca comprender el espacio geográfico en su totalidad dicotómica humana y física, objetiva y subjetiva.
¿Todavía hay huellas de su pensamiento en la geografía contemporánea?
Sí y no. No, porque durante muchos años su legado quedó en el olvido, en parte debido al empeño en la consolidación de un conocimiento científico, de base racional y cartesiano, que tendía cada vez más a la fragmentación de la ciencia, concepción esta que se oponía al pensamiento de Humboldt. Y sí, porque las teorías modernas y posmodernas tienen semejanzas increíbles con las concepciones de Humboldt.
¿En qué sentido? ¿Cuál es la actualidad del pensamiento de Humboldt?
Alexander von Humboldt tenía una concepción de la ciencia y de la vida muy adelantada para su época. La síntesis holística, representada en la superación del vitalismo y del mecanicismo, implica un gran avance en diversas áreas de la ciencia, no sólo en la lingüística y la estética, sino en todo el escenario de la filosofía natural de la época, y representa lo que algunos llamarían un cambio de paradigma. Esa “crisis paradigmática” retorna en el momento actual, ya que una de las características de la modernidad es la complejidad que generaron en el conocimiento las posturas inter y transdisciplinarias. Además, descubrimientos como la teoría de los fractales, los sistemas complejos, los sistemas disipativos, la teoría del caos, la teoría de Gaia (James Lovelock) reincorporan la concepción holística de complejidad e interconectividad, presente en el pensamiento de Humboldt. Estos nuevos abordajes se han vuelto un desafío para todas las ciencia, y en particular para la geografía, que pasa a desarrollar nuevas perspectivas en el tratamiento de la naturaleza y de las cuestiones ambientales.
¿Cuáles fueron las principales contribuciones de Humboldt a la cartografía?
Como viajero y naturalista, Humboldt intentaba representar sus descubrimientos espacialmente y conforme a su interpretación del mundo y de la ciencia. Sin embargo, la representación de un conocimiento complejo y holístico en un documento cartográfico es una tarea hercúlea, pues siempre tendremos la difícil tarea de seleccionar y simplificar representar la información producida. Así, los registros cartográficos de Humboldt buscaban relacionar elementos distintos e intentaban espacializar la conexión entre ellos. Un ejemplo es la representación del Chimborazo, el volcán de Ecuador, que él había escalado. En un corte transversal, Humboldt espacializó las plantas de acuerdo a las altitudes. A izquierda y derecha de la montaña, colocó varias columnas que proporcionaban detalles e información relacionados con la temperatura, la gravedad y la humedad.
¿Pueden las actuales tecnologías de geoprocesamiento llevar a una nueva aproximación al pensamiento de Humboldt? ¿Pueden de alguna forma ayudar a entender los conceptos humboldtianos de naturaleza y paisaje?
Son preguntas difíciles de responder. El pensamiento de Humboldt buscaba la totalidad (Einheit) de las fuerzas vivas, privilegiaba no sólo la razón sino también la sensibilidad y la estética como métodos para captar la vida y la transformación de los paisaje y sus elementos y fue mucho más allá de los aspectos meramente cuantificables de la naturaleza. En él se entrelazaban entrelazaban amor, naturaleza, conocimiento y espíritu, conceptos que algunas veces se complementan, otras se confunden. Ese complejo tejido sobrepasaba la búsqueda del propio conocimiento interior, de la comunión armoniosa y la contemplación del todo de la naturaleza. No sé hasta qué punto las tecnologías son o serán capaces algún día de incorporar esta sensibilidad y subjetividad humboldtiana. Por otro lado, Humboldt era adepto y defensor de la contemplación de la naturaleza y de los paisajes y del placer que genera el contacto directo con la naturaleza. Según él, el investigador debería estar en contacto directo con la naturaleza, y tal vez eso haya impulsado sus viajes. A mi entender, las tecnologías de geoprocesamiento desestimulan ese contacto directo con la naturaleza.
¿Eso significa que las nuevas tecnologías se oponen a aquello que marcó el pensamiento de Humboldt?
En la actualidad, la tecnología forma parte de la vida cotidiana. No obstante, personalmente me gusta la idea de que la escuela sea un espacio despegado de esa realidad tecnológica. Concuerdo con el pensador y geógrafo Milton Santos, cuando advierte que el hombre se vuelve rehén de las técnicas que él mismo produce. Desde esta perspectiva, la escuela sería un espacio de resistencia contra el uso de esas tecnología. Como ejemplo, cito nuestra relación con el celular y el WhatsApp. Tal vez sea en la escuela, y más específicamente en el aula, el único momento en que estamos desconectados de ese mundo virtual. No estoy diciendo que la escuela deba ser totalmente reacia a las tecnologías, eso es imposible. Defiendo la idea de que la escuela no precisa de la tecnología para mantenerse y fortalecerse como espacio privilegiado de protección y formación de nuestros niños y jóvenes. Pensando específicamente en la enseñanza de la geografía, sostengo que la técnica puede y debe ser utilizada con moderación, en determinados contenidos y con fines y objetivos de aprendizaje bien delimitados y definidos.
Kalina Salaib Springer es profesora del Departamento de Metodología de Enseñanza del Centro de Ciencias de Educación de la Universidad Federal de Santa Catarina.
abril 2019