En este número de la Revista Humboldt, autoras y autores examinan cómo las relaciones de poder determinan las relaciones de género, qué estrategias para balancear los desequilibrios de poder en Sudamérica y Alemania han sido y son exitosas, y qué formas de comprender el poder podrían conducir a una sociedad más igualitaria.

En la lucha por la igualdad de género, las relaciones de poder existentes se ven cuestionadas. El poder, según una definición común, es la capacidad de hacer cumplir las propias preferencias, ideas y valores, incluso frente a la resistencia. El poder se expresa en privilegios como el margen de maniobra, la autoridad para tomar decisiones, la soberanía para interpretar y las opciones de creación.

El Índice de Desarrollo de Género anual de las Naciones Unidas muestra que las mujeres aún están subrepresentadas en puestos de liderazgo en la política y la economía en todo el mundo, con grandes diferencias entre los países: es decir, en puestos que están directamente relacionados con el poder y el estatus. Pues quien tiene el poder –se puede concluir de ello– difícilmente lo volverá a entregar voluntariamente.

Por lo tanto, la desigualdad condicionada estructuralmente no se resolverá por sí sola, debe abordarse como un objetivo social, políticamente y en términos de sociedad civil. Los conflictos asociados con, por ejemplo, la introducción de cuotas de género, la igualdad de oportunidades educativas o los debates enormemente polarizados sobre el derecho al aborto, son, de este modo, siempre también conflictos de poder.

En este número de la Revista Humboldt, autoras y autores examinan cómo las relaciones de poder determinan las relaciones de género, qué estrategias para balancear los desequilibrios de poder en Sudamérica y Alemania han sido y son exitosas, y qué formas de comprender el poder podrían conducir a una sociedad más igualitaria.

Esta edición de la Revista Humboldt se enmarca en el proyecto “El siglo de la mujeres”, en el que, por invitación del Goethe-Institut, activistas, periodistas y artistas sudamericanas y alemanas desarrollan estrategias contra la violencia contra las mujeres. Entre ellas se encuentran la antropóloga argentina Rita Segato, la periodista alemana Sonja Eismann y la artista boliviana Elvira Espejo Ayca. Contra la estigmatización de las víctimas y la permanencia de estructuras de poder patriarcal, en muchos países de Sudamérica se está formando cada vez más resistencia femenina. Con este proyecto, el Goethe-Institut quiere fortalecer estos movimientos de la sociedad civil e iniciar una discusión pública sostenible sobre los problemas existentes y las posibles medidas en su contra.