La música es quizás uno de los testimonios más provocadores y duraderos de una época. En 1966 el musicólogo e investigador uruguayo Lauro Ayestarán produjo, junto a Mario Handler y Eugenio Hintz, “Juegos y rondas”, un cortometraje que recupera varias de las canciones tradicionales que recitaban los niños en las calles, escuelas y parques de Uruguay. Hoy ese corto vuelve a la luz gracias al trabajo de restauración digital llevado a cabo por el Laboratorio de Preservación del Archivo General de la Universidad de la República.
La tensión entre el material analógico y digital es precisamente el punto de partida para el proyecto que realizará el colectivo Hornero Migratorio en la Escuela de ANCAP del Cerro, donde se filmaron algunas de las escenas de “Juegos y rondas”. La idea es hacer un taller con los alumnos y profesores de este colegio para crear una canción nueva que quede documentada en video, y además integre el material recopilado por Ayestarán hace más de medio siglo.
Las familias de los estudiantes también están invitadas a participar en esta iniciativa con historias y posibles recuerdos de su infancia registrados en fotos, casetes, diapositivas o vinilos. En definitiva, se trata de un trabajo colaborativo que unirá las voces de los niños de ayer y hoy como excusa para pensar en la memoria colectiva, y la relación dialógica entre materiales audiovisuales de carácter perdurable y efímero.