Gracias a su ubicación en el valle del Rin, entre el bosque Odenwald, la Selva del Palatinado y la famosa ruta del vino del palatinado, Mannheim disfruta de un clima extraordinariamente suave. El parque Luisepark se encuentra en el centro de la ciudad. Su naturaleza híbrida, mezcla de jardín botánico, zoológico y parque de atracciones lo convierten en una de las zonas verdes más hermosas de Europa. Mannheim también cuenta con una sólida infraestructura para disfrutar del ocio, con numerosas instalaciones deportivas, rutas didácticas forestales y vinícolas, rutas para bicicleta o para practicar senderismo La buena cocina, la tradición vitícola y sus pintorescos paisajes atraen también a gran cantidad de turistas,que llegan hasta la ciudad para disfrutar del afamado carácter alegre y abierto de la región y sus gentes. Algunas de las ciudades más interesantes cercanas a Mannheim son Heidelberg, Speyer o Fráncfort del Meno, las cuales es posible visitar gracias a la magnífica red de transporte público.