Por tierra, por agua y por aire: Schwäbisch Hall y su entorno ofrecen un amplio abanico de actividades de ocio; ya sea vuelo con motor, natación, senderismo o ciclismo. Después, para reponer fuerzas, nada mejor que disfrutar de las deliciosas especialidades culinarias de cultivo ecológico de la región de Hohenlohe. Por cierto: en Schwäbisch Hall se celebran más fiestas y mercados tradicionales que meses tiene el año. Buen ejemplo de ello son la fiesta de la noche de verano, la fiesta de los faroles, la fiesta histórica de los pasteles y las fuentes, la fiesta de los hornos del museo Freilandmuseum o el mercado artesanal de Navidad.