Investigación de la proveniencia
La herencia colonial
![A partir de 2019, las colecciones no europeas podrán verse en el Berliner Stadtschloss. A partir de 2019, las colecciones no europeas podrán verse en el Berliner Stadtschloss.](/resources/files/jpg777/aufmacher-formatkey-jpg-w320m.jpg)
Proyectado para el 2019, el Humboldt-Forum, con sus piezas de exhibición no europeas, ha de convertirse en un lugar de encuentro de culturas. ¿Pero qué actitud adoptan las instituciones culturales alemanas y europeas frente al crítico tema de la restitución de la herencia colonial? ¿Es correcto que esas instituciones posean y exhiban bienes culturales de otras partes del mundo?
De Christoph Schmälzle
No falta mucho para que el Humboldt-Forum abra sus puertas: hasta ahora las colecciones no europeas de los museos estatales de Berlín estaban alojadas en el barrio, algo apartado, de Dahlem, lejos de las atracciones turísticas de la capital. A partir de 2019 podrán verse en el reconstruido Stadtschloss, el Palacio de Berlín. Con su rico acervo, la Isla de los Museos de Berlín se convertirá en escenario universal de las culturas del mundo. Pero el proyecto es sumamente polémico. Sobre todo, debido a una nueva sensibilidad en el trato de las reliquias del período colonial: ¿cuál es el modo adecuado para presentar esos objetos? Y antes que eso, ¿cómo es que llegaron a ser posesión de una institución europea?
La cuestión de cómo los museos europeos deben tratar los objetos coloniales de otras culturas ha llevado en los últimos tiempos a acalorados debates. En Alemania, la discusión estalló con ocasión de la proyección del Humboldt-Forum. En 2017, la historiadora del arte Bénédicte Savoy renunció al comité asesor del Forum y formuló amplias objeciones: comparó el nuevo museo con el reactor de Chernóbil; dijo que una sangrienta injusticia se cubría con un manto de plomo. Savoy se cuenta entre los consejeros del presidente francés, que se dispone a realizar amplias restituciones en los próximos años, es decir, quiere devolver los bienes culturales a sus países de origen.
La investigación de la proveniencia: una herramienta limitada
Parte de la respuesta al problema puede darla la investigación de la proveniencia. Esta rama relativamente nueva de la historia del arte reconstruye la historia de los orígenes de los objetos. Con esta información –esa es la esperanza– puede averiguarse si llegaron a ser posesión de las instituciones culturales de modo legal o ilegal. En 2018 el Deutsches Museumsbund (Asociación de Museos Alemanes) publicó un instructivo para el tratamiento de objetos provenientes del período colonial, aunque sus autores a la vez refieren que en la mayoría de los casos falta un fundamento legal para la devolución de objetos en controversia.![Soldados británicos delante de arte robado en Benin, 1897. Soldados británicos delante de arte robado en Benin, 1897.](/resources/files/jpg777/britische-soldaten-formatkey-jpg-w320m.jpg)
Como disciplina científica, la investigación de la proveniencia no puede cumplir con todas las expectativas que se depositan en ella. El examen de fuentes lleva su tiempo y no siempre conduce a resultados inequívocos. A esto se agrega que de ningún modo puede asignarse a todos los objetos de exhibición un trasfondo colonial inmediato. Algunos de los casos controversiales más famosos involucran gestiones legales de tiempos de paz. Por eso es de esperar que no ocurra nada en el caso de la Nefertiti, un busto egipcio que se expone en la Isla de los Museos, ni en el de los Mármoles de Elgin, esculturas de la Acrópolis de Atenas que hoy pueden verse en el Museo Británico de Londres.
Parte de un pasado común
La definición de nuestra relación con los antiguos territorios coloniales es un problema imposible de solucionar en el ámbito de un museo. Con excepción de algunos pocos casos inequívocos, el debate acerca de la restitución exige una decisión política entre intereses y opiniones contrapuestos. Y los actores del conflicto adoptan una actitud igual de irreconciliable. Horst Bredekamp, uno de los directores fundadores del Humboldt-Forums, expresa su descontento de esta manera: “Lo que se debate actualmente no es la correcta valoración de esas piezas de otras culturas sino la culpa hipostasiada de poseerlos”. Por su parte, Bénédicte Savoy exige la redistribución: “No se trata de si esos objetos llegaron a Europa de modo legal o ilegal. Se trata de una distribución más justa, más correcta de la herencia cultural, en las regiones de las que vienen esos objetos.”![El braquiosaurio El braquiosaurio de la antigua África Oriental Alemana del Museo de Ciencias Naturales de Berlín Oriental es, con sus trece metros de altura, el esqueleto de dinosaurio más grande que se exhibe en el mundo y constituye una atracción para el público.](/resources/files/jpg782/brachiosaurus-formatkey-jpeg-w320m.jpeg)