El afán de progreso urbano, en vez de bienestar, suele traer políticas de urbanización excluyentes. La comunidad de Vila Autódromo es un buen ejemplo de esa paradoja. En 2013 el ayuntamiento de Río de Janeiro empezó un proceso para desalojar a los habitantes de ese barrio, situado cerca de donde se construiría el Parque Olímpico de la ciudad, de cara a los Juegos de 2016. La mayoría aceptó irse, pero otros hicieron lo imposible por quedarse. Su batalla es justamente el puntapié para “Monumento-Monumento”, ciclo de actividades que se llevará a cabo en Río, en torno a la memoria territorial, las luchas sociales y la perpetuación de la violencia.
La idea es construir una plataforma de resistencia y diálogo a partir de tres objetivos: apoyar a los vecinos en la creación de un archivo vivo; invitar a artistas a discutir las nociones de territorialidad y memoria como consecuencia del desalojo y la desapropiación, y crear una red con otras comunidades que han pasado o están viviendo una experiencia similar a la de Vila Autódromo.
El estudio Guanabara navega por los campos de la arquitectura, el urbanismo y el diseño. Del concepto a la materialización de ideas, busca desarrollar proyectos innovadores para la sociedad que dialoguen con sus contextos específicos. Echa mano de distintas herramientas, a partir de una visión del proceso y de una práctica transversal. Esas herramientas incluyen una gestión ágil, abierta y participativa; diversas metodologías para cada tipo de proyecto; articulación de redes de colaboración multidisciplinares; selección de materiales y técnicas de construcción de bajo impacto ambiental y un enfoque sobre la innovación social, la relevancia para el campo de la arquitectura y la resignificación del papel del arquitecto. La empresa fue fundada en 2012 por arquitectos y urbanistas egresados de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Federal de Río de Janeiro (FAU/UFRJ).
"Terceira Margem: arquitectura y singularidades" es un colectivo que trabaja de manera transdisciplinar para estructurar un habitar con más sentido, sea en la casa, en el trabajo o en la ciudad. Con una metodología colaborativa, Tercera Margen considera que el ambiente construido puede estar al servicio de quien lo habita y que las soluciones innovadoras parten del territorio, físico y existencial. Este colectivo realiza una serie de talleres sensoriales para pensar el espacio y trabaja en diversos proyectos artísticos, arquitectónicos y urbanísticos.
¿Cómo espacializamos la lucha? ¿Cómo demarcamos la existencia de Villa Autódromo? ¿Cómo la hacemos visible?
Estas son algunas cuestiones que guían el debate sobre la ocupación territorial de esta comunidad. Para desarrollar una “estructura de visibilidad” que demarque su existencia, los artistas y curadores en Río de Janeiro trabajan de manera colectiva con los habitantes y actores locales.