Los desfiles, fiestas, feriados y esculturas públicas son rituales que sirven a las sociedades para recordar su historia. El proyecto “Contra-memorias” desafiará esos mecanismos de memoria y olvido desde la experiencia de dos comunidades: Tenondé Porã del pueblo indígena guaraní Mbya, una aldea semiurbana de más de 2.000 personas asentadas en el extremo sur de São Paulo, y Cracolandia, un barrio marginal del centro de la ciudad, conocido como "la tierra del crack".
En el caso de Tenondé Porã, el colectivo Terreyro Coreográfico pretende rescatar, por medio de la danza, la memoria relacionada con el cultivo de maíz guaraní. Mientras que "Craco resiste", bajo la dirección artística de Raphael Escobar, consiste en producir música que haga visible la historia de los habitantes de este barrio.
A estas acciones se suma el 'Contra-calendario', un proyecto digital ideado por Clara Ianni y Benjamin Seroussi, que busca conmemorar hitos y acontecimientos que pertenezcan a la memoria colectiva de América del Sur y sean diferentes a los festivos tradicionales.
Si la mayoría de los feriados son producto de narrativas hegemónicas, ¿qué recuerdos, memorias y experiencias podemos evocar para construir otras historias? ¿Qué hitos y acontecimientos son importantes para inventar otros presentes? ¿Qué tipo de fecha merece ser recordada u olvidada?
Esta iniciativa está disponible en español, inglés y portugués en contracalendario.net.
Trabajamos desde 2014 en Sampã, principalmente en el barrio de Bixiga y en los bajíos del Viaducto Libertas (antiguo Julio de Mesquita Filho). Habitamos y cultivamos el espacio público con coreografías, danzas, conversatorios, seminarios, muestras cinematográficas, grupos de lectura, plantíos, etc. Nuestro primer gesto en esta zona abre camino para el proyecto urbano Anhangabaú de la Ciudad Feliz, diseñado por Lina Bo Bardi y Edson Elito con la compañía Teatro Taller Uzyna Uzona, para devolver a la tierra de los bajíos su destino público, popular, cultural e insurgente.
“Craco resiste” es un movimiento creado por habitantes y visitantes de la región conocida como Cracolandia, con el objetivo de resistir a la estigmatización de esta parte de la ciudad y al trato policial casi exclusivo dado a una cuestión más compleja. La asociación con el artista Raphael Escobar, en colaboración con dj CIA, se da por medio del fortalecimiento del papel de la música como una forma de crear otras narrativas de esta zona, así como una posible fuente de ingresos para sus participantes, entre los cuales vale la pena destacar a Meianoite, Cauex y Denis.
Estreno: 12 de noviembre
Plaza General Osorio
Samba organizada por visitantes de Cracolandia, en la plaza General Osorio, en la calle conocida por muchos como la “calle de la samba”. En este lugar, en la década de 1930, la población negra que vivía en la región formaba rodas de samba (ruedas de samba). En la década de 1940, las tiendas de instrumentos musicales se instalaron en la zona, lo que ayudó a preservar las históricas rodas.
Fiesta callejera, la “Samba na Lata” sirve como herramienta de autonomía de estos visitantes de la región hoy conocida como Cracolandia. Como forma de ganar dinero gracias a la samba, durante la roda, se pasará una lata de aluminio para que el público haga una contribución espontánea, y recordemos así la práctica de “pasar el sombrero”.
Pasar el sombrero es una práctica ancestral que demuestra que el hombre se relaciona colaborativamente desde siempre, sin imposiciones de ninguna naturaleza; incluso, en esta práctica se respeta el derecho del público a no contribuir si así lo quiere por el motivo que sea. Fortalece la economía, contribuye a una mejor distribución de la renta e invierte en el trabajo vital que el arte tiene para ofrecer: promover el crecimiento y el amor. De esta forma, “Samba na Lata” nace con la voluntad de mostrar que Cracolandia está compuesta de muchas subjetividades y que los que componen la samba pueden sobrevivir de su arte, de sus deseos y de sus ganas.
Con la participación de dj CIA
Plaza Julio Prestes
El día de la Conciencia Negra –15 de diciembre– Cracolandia recibe un concierto donde será lanzada una canción escrita por los visitantes de la región y producida por dj CIA (integrante del grupo RZO). También participarán diversos invitados que se presentaron a lo largo de los últimos años.
Cracolandia debe ser entendida como un palenque urbano en el centro de São Paulo, donde los excluidos de diversas formas se juntan en una comunidad para protegerse unos a otros. La gran mayoría de los que viven y pasan por esas calles son negros y mestizos. Será esa voz la que resonará ese día para demostrar que ni siquiera la opresión del Estado y la segregación pueden borrar esas subjetividades y sus múltiples historias.
La aldea Kalipety del pueblo indígena guaraní Mbya es una comunidad semiurbana con más de dos mil habitantes asentados en el extremo sur de São Paulo. Esta aldea nació del movimiento de retoma de tierras tradicionales y fue reconocida como tal en 2016. Terreyro Coreográfico ha venido trabajando con esta comunidad para rescatar su memoria por medio de asambleas colectivas y de la coreografía de un ritual en Anhangabaú, un parque público situado en el centro de la ciudad.
21 y 22 de octubre
Aldea Kalipety
Multiplicar las semillas del maíz guaraní y la plantación tradicional de las comunidades Guaraní Mbya como acto de ‘re-existencia cosmopolítica’. Esas semillas milenarias poseen la fuerza de no dejarse contaminar por las semillas transgénicas y de las técnicas de plantación tradicionales, que preservan y respetan la vida y el tiempo del suelo. Ambos elementos tienen la fuerza de despertar una comprensión ‘cosmocoropolítica’ de la realidad.
Con esa coreografía/movilización/taller vamos juntos, guaranís y juruas (no-indígenas), a celebrar y cultivar el maíz guaraní, símbolo de vitalidad, salud, alimentación, pero principalmente de preservación de los saberes ancestrales Guaraní Mbya. Esto con el fin de fortalecer su re-existencia y la lucha por la demarcación de territorios y la garantía del derecho a la Tierra.
La comunidad Kalipety forma parte de la tierra indígena Guaraní Mbya Tenondé Porã, localizada en el extremo sur de São Paulo, en el distrito de Parelheiros, a 40 kilómetros del centro de la ciudad. Las autoridades locales otorgaron a mediados de los años 80 una extensión de 26 hectáreas para poco más de 25 familias guaraní mbya. Actualmente viven allí más de 180 familias.
El Terreyro coreográfico es un lugar de encuentro de arquitectos, coreógrafos, bailarines y poetas. Todos ellos trabajan en coro, es decir, dan voz a los espíritus de los lugares en consonancia con su ser público y el sentimiento sagrado de pertenencia a la Tierra, a través de coreografías, celebraciones, ‘diseminarios’, cursos y proyectos urbanos y arquitectónicos.
Nhandekuai ha’e Jaiko Sampã py - Nhanhoty Vy’a
26 de noviembre
Esta acción empieza en el Valle de Anhangabaú (frente al edificio de la Plaza de las Artes); sigue hacia la Plaza de Sé y luego por el Teatro Oficina. Finaliza en el Baixio do Viaduto Libertas, en la calle Major Diogo número 353.
El Terreyro Coreográfico liderará un cortejo de cantos y bailes junto con los habitantes de las aldeas Kalipety y Tenondé Porã y los coros que se unen en el sagrado árbol plantado en el centro del Valle del Anhangabaú. El ritual partirá de ese punto hasta la Plaza de Sé, donde los participantes plantarán las semillas guaraní. Esto servirá para recordar la fuerte presencia indígena en esa plaza, escenario de una de las primeras insurgencias indígenas contra los invasores portugueses. Luego la acción continuará hasta el Teatro Oficina para sumar fuerzas en la reexistencia de este taller, pues el Grupo Silvio Santos pretende construir tres torres de cien metros al lado de la obra de arte creada por la Lina Bo Bardi. La caminata terminará en el Baixio do Viaduto Libertas, donde desde 2014 se promueve la vida pública de ese generoso espacio, con una roda de Xondaro, la danza guaraní de los guerreros-guardianes.
Este es el segundo acto del rito coreográfico de celebración de las semillas guaraní, que se resisten a dejarse alterar genéticamente y llevan así la sabiduría ancestral indígena: símbolo de la reexistencia de los guaraní Mbya en Sampã. El primer acto del rito ocurrió el 22 de octubre con una plantación colectiva en la Aldea Mbya Kalipety en Parelheiros Sampã. Ahora, la celebración de las semillas guaraní llega al centro de la ciudad.
7 de diciembre
Casa do Povo
La conversación pretende unir a los diversos participantes para asistir al registro realizado por Pavio. En esta ocasión, invitados especiales serán llamados para reaccionar al proyecto como un todo y analizar la importancia del olvido en la construcción de las memorias