Acceso rápido:

Ir directamente al segundo nivel de navegación (Alt 3) Ir directamente al primer nivel de navegación (Alt 2)

Cineasta
Fatih Akin

Fatih Akin
© The Match Factory

Fatih Akin es un director que apuesta por explorar emociones personales y el rostro humano de la realidad social, y que tiene la capacidad de transitar por diferentes géneros como el drama, la comedia, la película de carretera, entre otros.

De Vanesa Díaz

Si bien buena parte del cine alemán tras la Segunda Guerra Mundial se ocupó de narrar el contexto social en la posguerra y la reunificación, los directores de cine en el nuevo milenio han abordado otras inquietudes que reflejan las nuevas preocupaciones de una sociedad compleja y cambiante. Es el caso de la obra de Fatih Akin, un director que apuesta por explorar emociones personales y el rostro humano de la realidad social, y que tiene la capacidad de transitar por diferentes géneros como el drama, la comedia, la película de carretera, entre otros.

La ira, el desasosiego y la compasión son algunos de los sentimientos que el público experimenta después de ver Aus dem Nichts (2017). En esta cinta, Diane Kruger interpreta a Katja, una mujer a la que el odio le arrebató a su esposo y su pequeño hijo en un atentado perpetrado por un grupo terrorista de extrema derecha. En la cinta tenemos la oportunidad de acercarnos a las víctimas a quienes la violencia les ha truncado la vida: esas personas que suelen quedar reducidas a una cifra en las estadísticas oficiales.

Aus dem Nichts 02 Aus dem Nichts (2017) | © The Match Factory
Para Kruger, encarnar a una mujer cuya vida quedó suspendida en un punto del pasado y con una existencia desvanecida tras la muerte, fue todo un reto. Akin, por su parte, tenía presente la imagen con la que finaliza la película, en donde se ve a Katja consumando su venganza, negándose a continuar con su vida. Con esta obra Akin quería devolver el golpe a los violentos, expresar la rabia y la impotencia frente a la secreta complicidad de una parte de la sociedad alemana que ha visto crecer en su seno a grupos radicales de diversa índole. El trabajo creativo de Akin trató de dar sentido a la historia alrededor de esa imagen con la que concluye la cinta, esa última impronta marcada por el dolor y la rabia.

Podría decirse que la curiosidad es el motor de la propuesta cinematográfica de Akin.

Aunque desafiante, Aus dem Nichts no es la primera cinta en la que el cineasta tocaba las fibras sensibles de los espectadores. La apuesta en The Cut (2014) fue llevar a la pantalla una historia sobre el genocidio armenio perpetuado y negado sistemáticamente por Turquía. En la cinta encontramos al actor Tahar Rahim interpretando a Nazaret, un herrero armenio que, luego de ser reclutado por el ejército turco, logra escapar por poco de la muerte. La herida que le ocasionaron en el cuello no lo mató, pero le cortó las cuerdas vocales. Rahim, apenas recuperado y con cuerpo y alma marcados, busca sin descanso a su familia, a la que primero creyó muerta y que, según nuevas informaciones, podría haber sobrevivido.
The Cut The Cut (2014) | © The Match Factory
El viaje errático de Nazaret tras las pistas de sus seres queridos retrata la tragedia sufrida por el pueblo armenio. El director tomó una postura clara frente al genocidio al utilizar la sutil pero poderosa metáfora de un protagonista armenio privado de la voz para contar la historia. La desesperanza, la tristeza y nuevamente el dolor la matizan. Este genocidio, como todos los crímenes de esta índole, es un trauma colectivo, una herida que no ha sufrido solo una persona, sino una comunidad. Akin está convencido de que para tratar la herida es necesario reconocer primero que existe, confrontarla; superar el trauma debería conducir a la no repetición de crímenes atroces pues, cuando el trauma colectivo no es tratado, subyace en forma de odio.

Su apuesta por confrontar al público con sus emociones se constata en sus obras, en las que explora algunos nodos en el abanico de los sentimientos humanos.

Luego de haber hurgado en emociones que generan cicatrices con The Cut, era necesario para Akin hacer una pausa catártica, cuyo producto fue Tschick (2016), la primera adaptación literaria que hacía el director. La historia homónima del escritor Wolfgang Herrndorf nos habla de encuentro inesperado de Maik y Tschick, dos jóvenes que asisten a la misma escuela y que por diferentes razones son rechazados por sus compañeros. Aunque Maik hace parte de una familia con una posición económica acomodada, su vida está lejos de ser feliz: su madre —la única persona que lo entiende— es internada por su adicción al alcohol, mientras que su padre prácticamente lo ha abandonado. De Tschick y su familia poco se cuenta. Aunque no tenga muchas cosas en común con Maik, también está solo. Con la llegada del verano, Tschick llega un día a casa de Maik en un Lada que ha tomado “prestado” y le propone a Maik un viaje por carretera en una aventura por la Alemania rural, lejos de Berlín y las grandes ciudades para visitar a un pariente suyo. El tono inicial de soledad va cambiando gracias a las aventuras de los adolescentes y al final el espectador puede ver un mensaje más esperanzador y un poco divertido. La vida de Maik no se ha arreglado mágicamente, pero hay una nueva perspectiva para ver la vida, después de todo, no está tan solo como pensaba.
Tschick Tschick (2016) | © Studiocanal
Podría decirse que la curiosidad es el motor de la propuesta cinematográfica de Akin. Su apuesta por confrontar al público con sus emociones se constata en sus obras, en las que explora algunos nodos en el abanico de los sentimientos humanos. No encontramos en su trabajo la obra cristalizada y estática de un director consumado, sino un trabajo creativo y cambiante. El público ha sabido recibir bien su producción y sus películas han sido premiadas con el Premio del Cine Alemán en 2004 (Gegen die Wand) y 2008 (Auf der anderen Seite), el Premio del Cine Europeo 2007 (Auf der anderen Seite), el Oso de Oro en la Berlinale en 2018 (Aus dem Nichts), el Premio de Guion en Cannes en 2007 (Auf der anderen Seite) y el Premio Especial del Jurado en Venecia en 2009 (Soul Kitchen).
 
Fatih Akin (1973) es director de cine y guionista alemán de ascendencia turca. Desde temprana edad el cine lo cautivó y, aunque primero quiso ser actor, luego optó por estar detrás de las cámaras. De su época escolar y de su paso por el grupo de teatro estudiantil data el guion de la que sería su primera obra Kurz und Schmerzlos, 1998. Una vez terminada su formación básica, Akin estudió comunicación visual en Universidad de Hamburgo.

Top