Future Perfect
Visiones para millones
La iniciativa “48 millones” busca hacer visibles y conectar a líderes regionales en Colombia, con el fin de fortalecer sus esfuerzos para la reconstrucción del país tras el esperado fin del conflicto armado.
Larry habla con la sabiduría y el tempo de una persona que ha vivido una larga vida. Cuenta que fue lanzador de bala y martillo, que fue personero estudiantil, contralor, guía turístico; que fue víctima de la violencia en Colombia, desplazado por la guerra a Bogotá, activista ambiental; que en su corta vida ha sido tantas cosas que sin querer queriendo se ha convertido en un líder.
Larry es hijo de una viuda de la masacre conocida como Masacre de la Chinita, en 1994, uno de los episodios más crueles de los que fue testigo el país. Allí fue asesinado el padre de los hermanos mayores de Larry. Larry mismo nació en Apartadó, en el departamento de Antioquia, en 1998, pero al hablar con él se siente como si hubiera nacido en un mundo distinto al de sus padres y sus hermanos. Larry habla de sus sueños, de su fe en la democracia, de sus ganas de superarse y de ser un ejemplo para sus sobrinos y primos.
Cristian nació en la fértil región de Urabá hace casi veinte años, los mismos que le faltan para llegar a ser gobernador de Antioquia, un sueño que le cuenta con una sonrisa a cada persona que conoce. No es un sueño de niño, sino un camino político al que Cristian lucha por acercarse con cada decisión que toma. Ya es presidente de la junta de acción comunal del barrio Primero de Mayo, un cargo de elección popular sin remuneración pero importante por ser, como él dice, el “pulmón de la política”. Cristian es la definición de líder innato. En su último año escolar fue elegido como personero estudiantil con un 72% de los votos y en 2016 fue postulado por sus vecinos y elegido con 331 votos frente a 41 del otro candidato.
Junto con un grupo de amigos preocupados por las necesidades ambientales de Apartadó, Cristian y Larry crearon la Fundación “Más Verde Menos Gris”, que trabaja por causas como la defensa del agua, el empoderamiento popular y la reconstrucción del tejido social. La fundación reúne intereses medioambientales y sociales, como en el caso de un proyecto que busca que mil jóvenes en contextos de delincuencia o vulnerabilidad siembren mil árboles y de esta manera contribuyan a la renovación ambiental de su municipio, a la vez que simbólicamente representan el inicio de una nueva actitud frente a la vida.
Líderes para unir a millones
Fue con esta iniciativa con la cual Cristian y Larry se vincularon al proyecto “48 millones”. Este es un movimiento promovido por las Fundaciones Corpovisionarios y Fenalper con el apoyo de la Embajada Británica en Colombia, y que busca conectar a los líderes pioneros de la construcción de paz en distintas regiones con ciudadanos en el resto del país que quieran participar en la reconstrucción del país en este momento histórico.A comienzos de 2016, “48 millones” convocó a los líderes de proyectos de construcción de paz. El reto era encontrar a los héroes que, como Larry y Cristian, habían ya empezado a reconstruir el país en sus regiones a través de proyectos diversos. El objetivo era conectarlos y potenciar su labor mediante la transferencia de estrategias innovadoras para impactar sus comunidades. Tras la convocatoria, se reunieron casi cuarenta líderes de diferentes regiones de Colombia, compartieron sus esfuerzos y anhelos, se conectaron para fortalecer la confianza y pusieron en marcha la cooperación para proyectos comunes.
Al referirse a “48 millones”, Cristian dice: “Se habían demorado en crear ese tipo de plataformas. Permite que los que estamos haciendo estas cosas nos conectemos, pues nos enseña nuevas modalidades para generar impacto social en la comunidad de forma casi instantánea. Proyectos como 'Minga le ayudo', o 'Hágame un 48', son cosas tan sencillas que generan mucho impacto sin muchos recursos”.
Las palabras de una nueva Colombia
“Hágame un 48” fue una de las acciones puestas en marcha. Se rotaron alcancías alrededor de cada municipio para que quien haya recibido un favor desinteresado de algún conciudadano escribiera el nombre de esta persona en un papel, lo depositara en la alcancía y se lo entregara en un ritual de reconocimiento. Esta persona a su vez continuó la cadena, y así sucesivamente hasta una fecha límite en la que se abrió la alcancía y se publicó la cadena de favores. Así, se hacen visibles formas de solidaridad que ya existían en el municipio y se generan dinámicas de reconocimiento de buenas prácticas con un mecanismo lúdico.Por otra parte, el proyecto “Minga le ayudo” es una acción de trabajo colectivo en la que los ciudadanos cooperan para construir, reconstruir o restaurar un espacio o bien de interés público que sea útil para la comunidad. Recientemente, Larry y Cristian, junto con otros líderes de la región de Urabá, organizaron una “minga” para ayudar a mejorar las condiciones de un albergue de refugiados cubanos en el municipio de Turbo. Lograron convocar un grupo de voluntarios y recogieron donaciones de materiales necesarios. Más allá del objetivo específico de cada “minga”, se busca fortalecer a los líderes locales en la ejecución de acciones colectivas. “Minga le ayudo” permite a las comunidades ejercitarse en la práctica de la cooperación para fines comunes, transformando la narrativa de que los colombianos no trabajan en equipo.
“48 millones” quiere hacer visibles a los héroes que en distintos rincones del país buscan soluciones a los problemas de sus comunidades. Eso les permite descubrir que no están solos, y transformar el imaginario nacional sobre quiénes son los colombianos, especialmente en las zonas más apartadas. Por otro lado, el proyecto permite a la mayoría urbana superar la impotencia de ver el conflicto y la construcción de la paz solo desde el televisor, ofreciendo una plataforma para vincularse como voluntario de iniciativas locales que quieren transformar el país. Así se tejen puentes entre distintas regiones, entre lo urbano y lo rural, promoviendo la cooperación, la ciudadanía activa y un nuevo modelo de voluntariado, para permitir a los 48 millones de personas que viven en Colombia hacer parte de la construcción del país que todos sueñan.
Cristian sueña con que en el futuro la mayoría de colombianos hagan parte de “48 millones”, que para pedir un favor digan “Hágame un 48” (hoy en día, en Colombia se dice popularmente “Hágame un 14”) o que digan “Minga le ayudo” en vez de “Venga le ayudo”. Él sueña, según dice, con que esas sean “las palabritas de la nueva Colombia”.