Breve presentación de Dr. Verena Batschkus
Nací en Mittenwald, Baviera, y llevo la montaña en mis genes. Viví 32 años en Múnich, donde me doctoré como ingeniera agrónoma en la Universidad Técnica TUM con una beca de la Hanns-Seidel Stiftung. Me fichó el HypoVereinsbank en los inicios del boom renovable para proyectos de biomasa y energía eólica. Con la llegada del euro, en 2002, el banco me envió a España para ayudar a los clientes alemanes con sus desarrollos renovables y acompañar a los clientes españoles hacia el centro de Europa. En 2006 dejé el sector financiero y me incorporé como CFO en un grupo industrial, fabricante de obleas de silicio con cuota del mercado mundial del 5%. Las obleas son los semiconductores que convierten la luz solar en electricidad. Desgraciadamente, con el dumping chino en 2011, el grupo dejó de fabricar, como toda la industria fotovoltaica. Como una de las 25 empresas europeas que denunciamos las prácticas chinas, aprendí mucho del funcionamiento de la Comisión Europea y del estado chino. ¡Fue una lección muy dura! Para tener también momentos de éxito me matriculé para estudiar derecho y desde 2017 estoy colegiada en el ICAM. Desde 2018 soy socia en Agere Infrastructure Partners, una boutique de Corporate Finance y M&A en Madrid, desde la que luchamos a diario por un desarrollo suave de la transición.
¿Por qué decide unirse a los Amigos del Goethe-Institut?
Tras 22 años en España, en empresa española, con marido español y sin familia alemana en Madrid, echo de menos el idioma y la cultura. Los Amigos son una plataforma atractiva para no perder las raíces, tras décadas fuera de Alemania.
¿Cuáles son los aspectos que más destacaría de los Amigos del Goethe-Institut?
Aprecio la cercanía al Instituto Goethe, que es una institución a nivel global. Llevo poco tiempo y no puedo opinar todavía de los aspectos de los Amigos del Goethe-Institut. Los estoy conociendo. Los eventos a los que he asistido, como un concierto de piano, la mesa redonda sobre los estoicos y el debate antes de las elecciones al parlamento europeo me gustaron mucho. También disfruté mucho de la película Black Box. Y me encanta la terraza…
¿Un deseo para el futuro de los Amigos?
La integración de otras plataformas de difusión de la cultura alemana.