© Oleg Nikiforov
Moscú
Oleg Nikiforov, Editor
Pongo mis esperanzas en una nueva unión entre la gente, una unión que desprecie nuestra “pasada” dispersión babilónica, y se burle de aquella división formal en razas, clases, naciones y circunstancias históricas. Pues, al fin y al cabo, para nuestro enemigo, ahora llamado COVID-19, esas fronteras no tienen importancia alguna.