Ilustradora
Aisha Franz

Aisha Franz es una joven autora de cómics y novelas gráficas, nacida en Fürth en 1984. A través de su obra explora temas trascendentales de la naturaleza humana, como la alienación, que surgen de su propio cuestionamiento sobre la vida.

De Camilo Vieco

Cuando inició sus estudios de arte, sus expectativas eran las de convertirse en ilustradora profesional o en artista de dibujos animados al estilo Disney, pero su tesis la llevó por un camino diferente y terminó convirtiéndose en su primera novela gráfica. Esta obra, titulada Alien, es una historieta hecha a lápiz que da la impresión de un dibujo inacabado.

En Alien retrata la vida desde un punto de vista íntimo de tres personajes femeninos: una mujer que atraviesa por una crisis de la edad media; una adolescente que debe enfrentarse al paso a la adultez, y una niña que empieza a descubrir su sexualidad. La vida de las tres se ve interrumpida por la llegada de un alien. A partir de este trabajo, Aisha decide romper con los estándares estéticos y cánones de dibujo que se encuentran normalmente en el área de la ilustración y decide hacer un dibujo “feo”, a la vez como una rebelión contra las concepciones de la academia y las suyas propias, y también como un experimento para observar y causar una reacción inesperada en las personas.

Sorprendentemente, los dibujos “feos” de Aisha establecen un vínculo especial con quienes la leen, rompen con la distancia estética y permiten entrar en los mundos que construye. Los dibujos son divertidos y raros, se salen de lo común y le dan un tono particular a las historias. No conforme con esto, Aisha experimenta y cambia la estética de la imagen en cada proyecto. Ella es una exploradora estilística en cuanto se refiere al dibujo. Siempre busca nuevas posibilidades y empuja los límites de la “buena” representación.

No es gratuito que Aisha haya elegido que varias de sus obras sean novelas gráficas: al compartir elementos con el arte de la caricatura, es el lugar perfecto para que aparezcan sus dibujos “feos”, las deformaciones y representaciones salidas del estándar de “lo bello”. Además de la ilustración y la animación, Aisha también se ha interesado por el teatro, de ahí que la novela gráfica sea un excelente medio para explorar libremente la creación de historias que, de otra manera, se verían restringidas por la extenuante producción en el área de la animación y supeditadas al texto en la ilustración. La novela gráfica le permite hacer súper producciones a un costo muy bajo y le da la libertad y el control creativo total que busca como artista. Aquí logra expresar sus sentimientos y pensamientos a través de la voz de sus personajes y de las situaciones en las que se encuentran.

Usualmente las historias de Aisha mezclan la ciencia ficción con los mundos personales y ajenos de los personajes. Por ejemplo, en Shit is Real, la historia se desarrolla en un planeta lejano, en una ciudad futurista donde algunos de los personajes son alienígenas; sin embargo, nos cuenta la historia del rompimiento de una chica con su pareja y de la búsqueda de su propia identidad. Los escenarios que se crean se asemejan a los sueños y nos presentan un cuadro surrealista con elementos que podrían haber sido puestos allí por el subconsciente para a veces reflejar o contrastar con los sentimientos del personaje.

Parte de las ocurrencias de los personajes se basan en hechos de la vida de Aisha y, sin llegar a ser un trabajo autobiográfico, sus historias reflejan parte de su vida. En Where is Aisha, tal vez una de las obras que se acercan más a la autobiografía, nuestra autora se convierte en un fantasma y empieza a preguntarse por su papel en el mundo y por lo que significa estar viva. En esta historia vemos la necesidad del personaje de establecer una conexión con el mundo, un mundo hiperconectado en el cual los demás solo existen a través de las pantallas y las redes sociales. Irónicamente, la solución para probar esta idea de que es un fantasma, es mirar la cantidad de likes que tienen sus fotos en Instagram. Aquí vemos reflejado el estado de un mundo moderno donde la validación de la identidad y la necesidad de conectarse se han vuelto primordiales, donde la soledad se ha vuelto un acompañante y para compensarla se necesita de la aprobación en las redes sociales. Así, aunque los trabajos de Aisha se basan en experiencias propias, en sus sueños, recuerdos y observaciones, son obras de ficción. Por esta razón, sus personajes y las situaciones en las que se encuentran se sienten reales, por más absurdas que sean. Ya sea que ocurran en un planeta extraterrestre, que los personajes sean seres antropomórficos o alienígenas, siempre es posible relacionarse con ellos emocionalmente, porque son en realidad partes de su vida que la autora está mostrando a través de su trabajo.

Aisha logra conjurar un ritmo lento a través de largas secuencias de imágenes que logran cautivar la lectora o al lector. Siempre se está pendiente de lo que le va a pasar a los personajes, por más diferentes que sean, cada uno debe enfrentar problemas que le son muy acordes a sus necesidades y personalidades.

El trabajo de Aisha primero apareció en varios fanzines y autopublicaciones. Esto le ha permitido experimentar con diferentes estilos de dibujo y técnicas, además de tener un contacto más directo con el público para luego realizar sus producciones más extensas con mayor seguridad. Es el caso de su segunda novela gráfica, Brigitte, la cual inicialmente publicó como cuatro tomos autopublicados. En esta novela de espías, mezcla la comedia con la aventura y el misterio, donde la protagonista principal, la agente B. una perrita antropomórfica, debe robar los planos para encontrar una extraordinaria perla preciosa en una isla misteriosa.