"Mi quehacer se ha tornado en entender y reafirmar la existencia como un acto performativo. Existencia performativa, en tanto que camino consciente de lo que es mi cuerpo y cómo éste está lleno de ciertas potencias que pueden traducir a gestos y acciones sucesos que atraviesan lo que soy cómo ser pensante, que trabaja y produce ideas; que está dentro, pero no por eso todo el tiempo visible; a veces huyo de lo evidente para dejar que los detalles y gestos sutiles con mi cuerpo sean el punto de partida para un diálogo constante entre el cuerpo y el espacio".