En esta película muda experimental, Walter Ruttmann sigue el ritmo de la gran ciudad como en una sinfonía, como escenario de mil y un episodios de la vida cotidiana, que en su conjunto crean la embriagadora ciudad cosmopolita de los años veinte. El documental consiste en una multitud de escenas y planos cotidianos artísticamente intercalados que describen el transcurso típico de un día en Berlín. Desde el despertar matutino hasta el bullicio nocturno de la diversión, describe la ciudad dividida en cinco actos.
Walter Ruttmann nació en Frankfurt en 1887 y estudió arquitectura en Zürich en 1907. Tuvo que interrumpir su carrera de pintor durante la Primera Guerra Mundial, que retomó tras regresar a casa en 1917. Sus primeros experimentos cinematográficos fueron abstractos y siguieron las tendencias artísticas de la época. Ruttmann pronto se convirtió en un pionero de la vanguardia. Berlin - Die Sinfonie der Großstadt, su mayor éxito, sigue siendo una de las obras cinematográficas alemanas más importantes. Walter Ruttmann quería liberar al cine de cualquier obligación de contar historias y crear significado. Defendía el medio cinematográfico como arte autónomo y no sólo como entretenimiento ligero. Tras varios proyectos en el extranjero, Ruttmann regresó a Alemania en 1933, a la que consideraba su patria a pesar de la situación política, con la que no estaba de acuerdo. Sus ambiciones artísticas terminaron con películas publicitarias e industriales fieles a la línea, lo que se considera una controversia en su currículum vitae. Debido a su insatisfacción con las formas estrictamente prescritas de realizar proyectos artísticos, se aisló cada vez más artística y personalmente. El 15 de julio de 1941, Walter Ruttmann murió de una embolia en Berlín a la edad de 53 años.
