Construcción sustenable en Noruega
Madera en vez de concreto

Noruega enfrenta el aumento de la presión sobre sus centros urbanos con un empleo innovador de la madera. Ante el cambio climático y la pérdida de recursos, esta materia prima renovable está viviendo un verdadero renacimiento.
De Nicole Schalin
De camino a Brumunddal, una pequeña ciudad de unos 10,000 habitantes, las colinas boscosas se intercalan con superficies agrícolas.
En una mañana clara y fría de invierno, ahí donde la Ruta europea E06, partiendo desde Oslo hacia el norte, sigue el Mjøsa, el lago más grande de Noruega, se aprecia una vista casi irreal.
Sobre el paisaje espolvoreado de nieve se levanta imponente la Mjøstårnet (Torre del Mjøsa), de 85.4 m de altura. Con sus 18 pisos, el edificio de uso mixto residencial y comercial no solo es la construcción de madera más alta del mundo, sino también uno de los edificios más altos de Noruega. La fachada en movimiento parece atrapar la suave luz del alba. Sin embargo, ¿qué hace un edificio aquí en medio de la naturaleza noruega, a muchos kilómetros de la ciudad grande más cercana?
Materias primas locales
Ya desde que entras al moderno lobby diseñado en madera del "Woody" Hotel, que ocupa los primeros dos pisos del edificio, percibes un aroma agradable. La madera usada para los interiores no solo logra una atmósfera armónica, sino que también señala las posibilidades creativas con su variedad. La estética sencilla de las escaleras de caracol en el centro del restaurante del segundo piso es un ejemplo de ello.En este instante, los primeros huéspedes se sientan en las mesas de madera clara. Grandes ventanales liberan la vista hacia el lago y el paisaje circundante. Solo algunas excavadoras y máquinas de construcción que siguen trabajando en el exterior del hotel interrumpen un poco la apacible tranquilidad.

Más sustentable, más robusto, más verde, más seguro
Sin embargo, el edificio no (solo) es particular por sus superficies, sino por la aplicación de la llamada técnica en madera masiva, que permite superar las limitaciones de la construcción en madera tradicional y también usar estructuras de madera para obras de varios pisos. L*s arquitect*s pudieron apoyarse en la experiencia recabada durante la construcción de dos edificios de ocho pisos en la Universidad de Ciencias Naturales y de la Vida en Ås, cerca de Oslo, unos años atrás. En ese entonces, se buscaba una solución para facilitar departamentos para estudiantes de forma rápida y barata. Se trata de un problema al que se enfrentan casi todas las ciudades grandes del mundo y que, además de la construcción de alojamiento para estudiantes, también aplica en general para la creación de viviendas asequibles.

Un impulso para el desarrollo de un método de construcción sustentable
"La madera es una materia prima renovable, pero, obviamente, solo tiene una buena huella de carbono si se usan recursos locales. De todos modos, ya está reconquistando la industria de la construcción, por lo que para la Mjøstårnet se pudieron usar materiales producidos localmente". Ante la pregunta de si no sería más alto el peligro de incendio de los edificios de madera en zonas urbanas comparado con el de las casas de concreto, acero y vidrio, Aurlien señala pruebas de gran alcance que demostraron que las nuevas construcciones de madera tienen una muy buena resistencia al fuego, gracias a su alta densidad. Sin embargo, al igual que en la construcción de cualquier edificio, es obligatorio incluir sistemas de aspersión automática. Y también respecto a los posibles daños por agua se ha podido recabar experiencia. "Cuando, poco después de la apertura de la casa de estudiantes hubo daños por agua, se equipó a todas las regaderas de los baños con llaves de botón. Así que seguimos aprendiendo", concluye Aurlien.
¿Cómo convertir el auge de las ciudades en una maravilla ecológica?
Las ciudades de todo el mundo están creciendo casi sin control. Para 2050, podría duplicarse la población urbana a nivel mundial. A eso se le suman el caos vial; los materiales de construcción que consumen mucha energía, como el acero y el concreto, y el desplazamiento de ecosistemas. Las ciudades en realidad tienen el potencial de ser bastante sustentables, pues sus habitantes comparten infraestructura en un espacio limitado, lo que ahorra recursos y energía. En los reportajes sobre el tema del auge de las ciudades, distint*s autor*s consideran tres propuestas y se preguntan cómo hacer posible una urbanización sustentable.