Ahmed Soura
MIGRAR DE VUELTA
Quería irse a Francia, pero terminó en Alemania trabajando con Christoph Schlingensief. Su experiencia con la danza europea le sirve hoy a Ahmed Soura para trabajar en su país natal, Burkina Faso.
Todo comenzó con la negación de una visa. Ahmed Soura, nacido en 1983 en Banfora/Burkina Faso, se molestó con el consulado francés y comenzó a interesarse por otros países europeos. Así se topó con Christoph Schlingensief, y en 2010 fue fichado para su obra Via Intolleranza. Un año más tarde, ganó el tercer premio en el festival internacional de solos de danza de Stuttgart.
A partir de allí siguieron nuevos trabajos en Alemania y Europa, incluyendo una participación temporal en la compañía de la Ópera alemana de Berlín. “Hice de todo”, cuenta el bailarín y coreógrafo, y enumera: “solos, películas, actué, toqué música, coreografías colectivas, talleres… Y hubiera podido seguir en eso, pero solo me hubiera repetido.”
Por ellos se planteó migrar de vuelta. En su ciudad natal de Banfora en el suroeste de Burkina Faso, arrendó un terreno en el que quiere construir un centro de teatro y formación. Los planos ya están diseñados y ya han sido aprobados los primeros fondos. “Para mí lo principal no es obtener donaciones o escuchar buenas palabras. Yo quiero que el Yongonlon [Nota de la traductora: palabra con que se denomina al teatro en Firkuna Faso] sea una célula germinal a nivel local de autonomía y desarrollo sustentable. ¡La cultura debe incidir en la calidad de vida, también en ámbitos como el de una mejor gestión de residuos!” En su corto audiovisual Pas qu’un poids (Más que solo peso) de 2010, puede verse al artista en la plaza delante del antiguo cine de Banfora, mostrando su estilo elegante y liviano, en el que pueden reconocerse elementos del Hip-Hop y de la danza espectáculo, que copiaba cuando adolecente de la televisión– que se acerca extrañamente al ideal de la liviandad de la tradición occidental.
La danza “africana” no es lo suyo, a pesar de que en Alemania ha realizado diversos talleres de ese arte. “Es lo que la gente espera de mí”, dice sin rodeos. Y exactamente ese es el tema que aborda Hauptrolle (Papel principal), el solo que Christoph Winkler creó para Soura y donde puede verse a Sigfriedo, Fausto y Wozzeck desde una perspectiva no europea. “Yo ya no me presto para ese juego”, dice en la obra estrenada en 2014: Soura ya no representa al bailarín tradicional, Soura es un protagonista del arte escénico contemporáneo