El futuro de la memoria busca promover la contaminación entre disciplinas artísticas, la ruptura de las fronteras en la forma de pensar, así como el cruce y la puesta en tensión de los discursos oficiales en América del Sur. Este espacio pretender convertirse en un lugar de encuentro para tejer relaciones entre las preguntas e inquietudes que actualmente se plantean los artistas de la región alrededor de la memoria y el olvido.
Santiago de Chile fue sede de "Territorios desplazados", un laboratorio de creación en el espacio público. Esta vez, el parque San Borja sirvió como escenario para el trabajo colectivo de los artistas y curadores provenientes de las siete ciudades.
En el primer encuentro regional de "El futuro de la memoria", el equipo curatorial también intervino una de las máquinas de memoria y olvido diseñadas por Mapa Teatro.