El mundo de los hombres
"Never Rarely Sometimes Always" por Eliza Hittman
Hay algo tremendamente perturbador en la historia que Eliza Hittman desarrolla frente a nosotros: la arriesgada aventura de Autum.
De Erick Estrada
Tan pronto comienza la película Hittman nos deja claro que Autum no está a gusto viviendo donde vive. Todo inicia en una especie de festival escolar en el que ella canta una especie de llamado de auxilio en el que la letra dice “me hace decir cosas que no quiero decir; me obliga a hacer cosas que no quiero hacer; ha lanzado un hechizo de amor sobre mi”.
Pero nosotros sabemos desde ahí que en realidad no se trata de amor
Never Rarely Sometimes Always nos anuncia también que Autum está embarazada y que en su conservadora circunstancia se ha decidido por el aborto. El enorme acierto de Hittman (autora también del guion) es no justificar la decisión de Autum frente a nosotros y ni siquiera dejarnos saber por qué es que esta chica de 17 años está embarazada. El disparo que lanza quiere llegar mucho más lejos.Dando guiños oscuros, fugaces pero clarísimos de la situación de abuso constante en que Autum y su prima (que es también su mejor amiga) viven todos los días, Hittman nos lleva con ellas a un arriesgado viaje a Nueva York en donde Autum pueda concretar su aborto. Es su decisión y su prima, en un acto de sororidad inconmensurable, la apoya y se lanza con ella a lo que poco a poco se convertirá en una durísima ejemplificación de lo que es el mundo masculino en el que vivimos, el estado patriarcal de las cosas, la opresión sistemática y normalizada hacia las mujeres.
Sin ser tremendista Never Rarely Sometimes Always - poderoso momento en la cinta cuando se nos “explica” su nombre - da una vuelta necesaria al tema del aborto.