Premio Alemán del Libro 2023
Bildungsroman sobre un jugador

El hecho de que Tonio Schachinger haya sido galardonado con el Premio Alemán del Libro es una muy buena decisión. Su novela Echtzeitalter es narrativamente madura, entretenida y llena de espíritu. Un comentario.

De Adam Soboczynski

La novela de Tonio Schachinger Echtzeitalter (“En tiempo real”) ha recibido el Premio Alemán del Libro,  y no sólo hay que felicitar al joven escritor de apenas 31 años, sino también al jurado. Éste ha rendido homenaje a una obra que, en última instancia, se preocupa poco por el zeitgeist o espíritu de la época, pero que es narrativamente madura, entretenida y excepcionalmente humorística. Schachinger tiene ese ingenio en el viejo doble sentido, que incluye la observación aguda, el genio, la paradoja reflexiva.

Till es el nombre del héroe púber de esta novela de casi 400 páginas del género coming-of-age. Asiste al Marianum austríaco, una escuela de élite con maestros que son bestias aún magníficas, aunque algo anticuadas. La literatura alemana la imparte Dolinar, que anima a los alumnos a leer a los clásicos con un placer sádico, con la alegre propagación del miedo y el terror, con miserables tareas de castigo. Su credo pedagógico: "Nada del siglo XX, nada de traducciones y nada que no esté disponible en edición de bolsillo de la editorial Reclam".

Imagen distorsionada del autoritarismo

El conocido conflicto entre los alumnos que se interesan por el caos del primer amor y, por lo demás, principalmente por los juegos de computadora, y un profesorado reaccionario puede parecer un poco desgastado a primera vista, pero tiene una función: Schachinger celebra a sus predecesores literarios de la novela de formación, o Bildungsroman, en la caricatura del autoritarismo. Nada podría estar más lejos de la preferencia que el jugador Till siente por Age of Empires que Verano tardío, de Adalbert Stifter. Schachinger, en cambio, sabe muy bien que está inscrito en la tradición literaria burguesa con su obra abundante en referencias.

Los juegos de computadora para adolescentes son el refugio que alguna vez proporcionó la literatura, pero en su núcleo ardiente Echtzeitalter trata sobre la buena, vieja educación del corazón: sobre las pruebas de la vida, como la confrontación con la muerte del padre, sobre el primer amor de una belleza terrible que tiene que conducirse hacia canales ordenados, sobre la relación con la madre, que se caracteriza por divertidos y tristes malentendidos. El chico va creciendo e ingresa en un mundo adulto que todavía mira con desconcierto, pero aprende: “Todas las personas tienen que irse de vacaciones en algún momento, todos los gatos tienen una infección ocular en algún momento y aparentemente todas las personas duermen con sus compañeros de trabajo en algún momento”. El hecho de que la novela termine en tono optimista es quizás lo más sorprendente, pues contradice las expectativas de la literatura contemporánea, que tan a menudo quiere ser lo más extrema y de alguna manera real posible, pero está totalmente en consonancia con el género que Schachinger está reviviendo. 

En primavera, me reuní con el escritor en Viena para retratarlo para la revista literaria de Die Zeit. Hablamos un poco sobre el humor, que, afirmamos, en el mundo de habla alemana se encuentra principalmente en Austria, y Schachinger concordó muy alegremente: “En Austria, por supuesto, hay gente increíblemente divertida, pero todos son unos incompetentes”. Si eso es cierto, entonces Tonio Schachinger sería una gran excepción.