Vera Schindler
Theaterwelt 2022

Mocos de nube

Kenny siempre dibuja en todas partes, Bente hace Wortkunst y Layla sabe hacer origami. Los tres se conocen del rascacielos en el que viven con sus familias. Aquí los pisos se amontonan, las escaleras parecen moverse en espiral hasta el infinito. Cada día llegan nuevas cartas: Cartas del  ministerio, demandas, facturas, recordatorios. Las cartas sin abrir entierran todo debajo de ellas, las montañas de papel crecen. El edificio amenaza con desbordarse hasta que el propio papel se convierte en material de construcción. Kenny, Bente y Layla saben lo que significa vivir en una casa de papel: en todas partes se puede dibujar, escribir, doblar, pero por la noche la casa cruje de forma extraña y nunca se sabe si sobrevivirá a la próxima tormenta. Kenny, Bente y Layla se mantienen unidos: unidos y con mucha imaginación encuentran su propia salida de un mundo diseñado por adultos.

A través de la poesía y con imaginación anárquica, Vera Schindler derriba los muros de los prejuicios y construye una astuta base de empatía techada por comedia burlesca. Wolkenrotz es un conmovedor alegato a favor de una mayor cohesión social y demuestra que la valentía no solo puede mover montañas, sino que a veces incluso rascacielos.

Gigiwonder, la historia de una pierna

En cuatro episodios, Vera Schindler expone las cínicas facetas capitalistas del mercado mundial del arte. Utilizando el ejemplo de una pierna, reproduce, de forma perversa y anárquica, las formas actuales de colonialismo.

Las obras van bien en aquella noche keniana y a Gigi le pesan demasiado los ojos para seguir vigilando la construcción de la carretera. Cuando se despierta, su pierna está atascada en el concreto, que ya se ha secado. El jefe de obra chino insiste en realizar una amputación. Todos aclaman la nueva escultura de la artista: "Pierna en concreto". El galerista se acomoda su traje a medida y cuenta los billetes de euro. Un éxito total, hasta que la obra de arte aplasta a un grupo de alumnos durante el transporte de la obra misma. Su carrera no se ve afectada. Poco tiempo después, la artista se encuentra con la pierna de su padre en una galería de Nueva York. Su exótica historia de vida se vende muy bien. Su biógrafo también quiere un trozo del pastel y viaja a China en busca del director de la obra, quien poco tiempo después aparece asesinado e incorporado en un grafiti. Se ha encontrado un filón para la prensa y el valor de mercado del artista grafitero se eleva inconmensurablemente: un auténtico Gigiwonder.