"El Agua" de Kathrin Röggla (Austria)

"En treinta años, cuando ya no escuchemos el aterrizaje de los aviones, cuando estos hayan sido cancelados desde hace tiempo y cuando la ausencia de ruidos de tráfico coincida con la llegada de nuestros nietos (o algo parecido a nietos), conoceremos algo. Porque algo habrá que suceder, ¿no? Algo habrá nacido... Sea como sea, habremos conversado, habremos tenido aire suficiente para respirar durante mucho tiempo. Habremos visto venir algo", sospecha la MUJER CON FUTURO en la obra de Kathrin Röggla sobre nuestra relación con el cambio climático.

En su investigación para esta obra encargada por el Staatsschauspiel Dresden, la autora se reunió con activistxs, iniciativas ecológicas, empresarios y funcionarios de medio ambiente en Dresde y sus alrededores en Sajonia, donde el agua (como escasez y como inundación destructiva), se ha convertido en el problema ecológico más urgente en las últimas décadas:

"Todo está lejos. Demasiado lejos. Las catástrofes que ocurren siempre están en otro lugar, aunque en realidad suceden justo ante nuestra puerta. Todavía se les sigue llamando desastres naturales. Incluso nuestro conocimiento al respecto se mantiene a distancia", dice en el prólogo de Kathrin Röggla, donde se describe la fallida comunicación, las narrativas de lo inimaginable, el pensamiento sectorial y los obstáculos burocráticos como bloqueos de acción en nuestros bien intencionados intentos de salvar el mundo.

Pero, ¿cómo escapar de esta mezcla de alarmismo, promesas políticas vacías, miedos y negación? ¿Cuál es el escenario y quién es el público en el debate climático? ¿Cómo puede la ciencia hacerse entender? ¿Necesitamos una "China a corto plazo" o más bien democracia de base para finalmente pensar en el panorama general, aunque tengamos la sensación de que ni siquiera está garantizada la supervivencia a nivel local? ¿Y cómo se puede cuidar del futuro cuando los problemas del presente ya nos están devorando?

En su texto, Kathrin Röggla empuja una y otra vez la realidad de las autoridades, los aparatos, las asambleas generales y las conferencias de prensa hacia lo cómico y lo grotesco. También recurre al mito de Jonás y la ballena como metáfora de las actuales catástrofes de sequía e inundación. Al igual que en la historia bíblica, la acción de los personajes, ante la destrucción ambiental en curso, está marcada por acusaciones mutuas, megalomanía, amenazas y advertencias que se pierden en el aire.

Entonces, ¿solo queda la esperanza en la próxima generación?

(Fuente: Staatsschauspiel Dresden auf der Seite des Fischer Verlags)
 

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