1985 | 95 min.
El Occidental (Westler)

De Wieland Speck

Una película gay cuyo problema principal no es la homosexualidad fue rara hasta 1985: WESTLER (EL OCCIDENTAL), de Wieland Speck, fue concebida originalmente para apoyar una fuga. En ese entonces no era nada raro que un berlinés occidental se sintiera más en casa en la ciudad hermana de Los Ángeles que en Berlín Oriental, aunque hoy eso nos pueda parecer extraño. La historia de amor entre dos berlineses de ambos lados del Muro presentó escenas nunca vistas de la parte oriental de la ciudad, que se filmaron de manera ilegal con una cámara escondida.

Cuatro años después surgió, de cierta manera, su contraparte: “Coming Out” (“Salir del clóset”), de Heiner Carow. Filmada todavía en la RDA –fue la primera película sobre el tema de la homosexualidad hecha en la RDA–, tuvo su estreno en el cine Internacional en Berlín Oriental la noche en que cayó el Muro. La historia de amor de un maestro que aprende a serse fiel a sí mismo contra todas las convenciones, está llena de imágenes cotidianas y situaciones de ese país en la fase final, que –en eso estuvimos de acuerdo Carow y yo– confirman la autenticidad de Westler también desde la perspectiva de Berlín Oriental. Estas películas hermanas se suelen presentar como función doble.

Por contraste, la mirada en “Verführung: Die grausame Frau“ (“Seducción: la mujer cruel)”, más bien se dirige hacia dentro. En esta obra que dirigieron al alimón, Elfi Mikesch y Monika Treut exploran deseos y anhelos ocultos de mujeres y hombres que se mueven entre la división binaria del mundo. Una película que fue como un choque eléctrico en la escena lésbica de la República Federal de Alemana y que todavía hoy sigue resultando inspiradora por su cuestionamiento sobre la relación entre el sexo y el poder.