1989 / 1990
TRILOGÍA DE SIDA

Szene aus dem Film „Positiv“ der AIDS-Trilogie von Rosa von Praunheim
Szene aus dem Film „Positiv“ der AIDS-Trilogie von Rosa von Praunheim | (Ausschnitt) © Rosa von Praunheim

De Wieland Speck

TRILOGÍA DE SIDA

Alemania 1989 Schweigen = Tod (Silencio = Muerte) | Color | 55 minutos
Alemania 1990 Positiv (Positivo) | Color | 76 minutos
Alemania 1990 Feuer unterm Arsch (Fuego bajo el culo) | Color | 50 minutos

Dirección: Rosa von Praunheim
Idioma: Deutsch mit englischen Untertiteln
Formato de préstamo: DVD, Blu-Ray und DCP
Distribución: Rosa von Praunheim Filmproduktion

El documental en tres partes AIDS TRILOGIE (TRILOGÍA DEL SIDA), de Rosa von Praunheim (1990) es un fanal que alumbra la inactividad estatal y social en un momento en el que ya una gran parte de la población homosexual había sido víctima de la epidemia. Las circunstancias berlinesas son comparadas con las circunstancias existentes en Estados Unidos, donde el espanto ya había cedido ante la furia y la solidaridad, más allá de la orientación sexual y la experiencia de discriminación. Una instantánea radical de una situación sin precedentes que convirtió a los hedonistas en activistas políticos y sociales.
  • „Feuer unterm Arsch" von Rosa von Praunheim (AIDS Trilogie) © Rosa von Praunheim

    Feuer unterm Arsch (Fuego bajo el culo)
    Sobre la vida y la muerte de hombres gays en Berlín

  • „Positiv" von Rosa von Praunheim © Rosa von Praunheim

    Positiv (Positivo)
    La respuesta de hombres gays en Nueva York ante el SIDA

  • „Schweigen = Tod" von Rosa von Praunheim © Rosa von Praunheim

    Schweigen = Tod (Silencio = Muerte)
    Artistas en Nueva York luchan contra el SIDA junto con el enérgico artista y activista del SIDA neoyorkino David Wojnarowicz



Mucho tiempo tuvo que esperar el mundo lésbico por una representación en los medios que fuera más que malas noticias: la transmisión en 1995 de la película para televisión Kommt Mausi raus? (¿Va a salir Mausi?), basada en el libro de Angelina Maccarone y dirigida por Alexander Scherer, constituyó un parteaguas y ayudó a una generación entera a salir del clóset, por lo que hoy esta película sigue siendo de culto. Sucedió algo similar con la serie televisiva Lindenstraße, de Hans W. Geißendörfer, cuyo efecto de culto para los gays quedó sellado con el primer beso televisivo, en 1987.

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