Descolonización de la preservación del patrimonio cultural
Recuperar la narrativa
¿Los conceptos occidentales para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial promueven o distorsionan las culturas africanas? Adebayo Adeniyi destaca la importancia de la sensibilidad frente a las complejidades lingüísticas y la necesidad de emancipación lingüística.
De Adebayo Moyosore Adeniyi
El patrimonio cultural inmaterial se refiere a las costumbres, prácticas, habilidades y conocimientos transmitidos de una generación a la siguiente, y puede incluir tradiciones orales, artes escénicas, prácticas sociales y rituales. La salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial garantiza la continuidad de las prácticas culturales que los portadores de culturas reconocen como invaluables. La Convención de la UNESCO de 2003 proporciona una plataforma para promover estas prácticas con el objetivo, entre otros, de fomentar relaciones sanas entre las naciones que, según la Convención, se denominan Estados parte o Estados Miembro. En términos simples, las prácticas que están floreciendo y necesitan continuidad o más reconocimiento, después de la nominación y la aceptación, se inscriben en la Lista Representativa del país nominador, mientras que las que se consideran en peligro de extinción se inscriben en la Lista de Salvaguardia Urgente.
De acuerdo con las reglas establecidas en la Convención, los formularios de nominación presentados a la UNESCO por los países nominadores deben estar en francés o inglés. En mi opinión, este requisito tiene matices coloniales en lo que respecta a la salvaguardia del patrimonio cultural, porque supone un nivel de privilegio, prominencia y aceptación general de estos idiomas seleccionados sobre otros. El mismo nivel de privilegio lingüístico se utilizó para los archivos de video en las dos primeras inscripciones de las Listas de Representantes de Nigeria en la Convención de Patrimonio Cultural Intangible de la UNESCO de 2003.
Crisis de conciencia
Las narraciones en los archivos de video de YouTube (UNESCO, 2009) adjuntas a la inscripción de los artículos de Nigeria, Patrimonio Oral de los Sistemas de Adivinación gèlèdé e ifá, no fueron realizadas por un nativo. Este último sistema de adivinación fue inscrito por Nigeria en su Lista Representativa de la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, mientras que el primero fue presentado de manera conjunta por Nigeria, Togo y la República de Benin porque los tres países comparten la misma práctica..
Nigeria es un país rico en tradiciones orales, por lo que me parece irónico que un extranjero tuviera que hacer la voz en off de una práctica inscrita para Nigeria. ¿No hay ningún nigeriano calificado, específicamente un portador de cultura de la comunidad de donde provienen las prácticas, que sea lo suficientemente competente en inglés y yoruba como para haber grabado la voz en off? El requisito de que los textos que deben presentarse en la nominación tengan que estar en inglés o francés es una bofetada para la emancipación lingüística, a pesar del hecho de que también puede haber un argumento convincente sobre la practicidad de esta decisión: que la UNESCO puede no tener la capacidad de manejar cientos de idiomas diferentes de los países nominadores. En el video de YouTube mencionado anteriormente, la mayor parte de lo que se hablaba estaba en inglés, pero había ciertas palabras yoruba que el narrador tenía que pronunciar y estas palabras clave no estaban lo suficientemente bien articuladas en la tonalidad del idioma yoruba y de la comunidad de habla yoruba. Según Chanta-Martin, “el yoruba, como muchas otras lenguas étnicas africanas y asiáticas, se caracteriza por múltiples tonos y palabras monosilábicas. Eso significa que una palabra específica puede tener diferentes significados dependiendo de cómo se entone.”
Por ejemplo:
igbá calabaza
ìgbà tiempo
igba 200
Para reforzar aún más la afirmación de Chanta-Martin, destacaría una selección de palabras pronunciadas por el narrador de ambas inscripciones. La pronunciación del narrador de palabras como “ifá, babaláwo, òrúnmìlà, odù, gèlèdé, ìyà-nlà”, es simplemente incorrecta. Para facilitar la comprensión de los estudiosos o lectores yoruba no nativos: las entonaciones musicales en lengua yoruba se pueden explicar utilizando el solfeo tónico europeo (DO RE MI FA SO LA SI DO) en la música, y podemos centrarnos solo en los tres primeros tonos (d-r-m/do-re-mi). En el idioma yoruba, estos tres se simbolizan de manera diferente en la parte superior de los sonidos vocálicos, tanto para mayúsculas como para minúsculas.
d se simboliza como \ [à è ì ò ù]
r no tiene símbolo [a e i o u]
m se simboliza como el opuesto de d / [á é í ó ú]
Para una mejor comprensión por parte de los lectores no nativos, podemos ver más ejemplos con más referencias al ejemplo de Chanta-Martin (ibid.):
i-gbá [r-m] calabaza ì-gbà [d-d] tiempo i-gba [r-r] 200
Las palabras mal entonadas e incorrectamente pronunciadas por el narrador son:
I-fá [r-m] Ba-ba-lá-wo [r-r-m-r] Ò-rún-mì-là [d-m-d-d]
O-dù [r-d] Gè-lè-dé [d-d-m] Ì-yà-nlà [d-m-m]
Este énfasis en la vocal importa mucho al hablante nativo porque si la palabra ifá [r-m] se pronuncia erróneamente, puede sonar como o significar ìfà [d-d]. El cambio en la acentuación afecta la pronunciación y el significado. En este caso, el significado cambia de un “sistema de adivinación” a “suerte o fortuna”. Es la misma ortografía, pero el énfasis en las vocales es diferente, lo que cambia el significado. Para los lectores europeos, estadounidenses u otros no nativos la complejidad de los acentos y la entonación puede no significar mucho, pero hace una gran diferencia para los portadores de la cultura africana. Es importante que las palabras que describen las prácticas culturales se pronuncien con precisión desde el punto de vista de los portadores de la cultura.
Conciencia de la crisis
Aparte de argumentar previsiblemente la ignorancia colonial, la crisis de conciencia y la apropiación indebida, que son una cara de la moneda, es importante, especialmente en este contexto, saber que la otra parte de este argumento es la actitud colonial de naciones africanas como Nigeria. Los Estados africanos también deberían ser “conscientes de esta crisis”, descolonizar sus mentes y defender sus propios derechos lingüísticos. Si alguien debe ser consciente de las complejidades étnicas de Nigeria, o de cualquier país para el caso, debe ser el propio país. Las narrativas sobre la cultura deben ser contadas por aquéllos que pertenecen a esa cultura. En los ejemplos mencionados anteriormente, la mala pronunciación de esas palabras podría haberse evitado si la narración hubiera sido realizada por un portador de la cultura de ascendencia yoruba. Estos desafíos atribuidos a la preservación del patrimonio cultural se pueden resumir en esta cita textual:“El concepto de patrimonio, promovido hoy por organizaciones que se ocupan de la ‘industria del patrimonio’, desde departamentos gubernamentales hasta museos y organizaciones de turismo cultural, se ha construido en el marco del capitalismo de consumo occidental donde la ‘cultura’ es parte de la economía. El patrimonio se empaqueta, se le fija un precio y se vende al público, que incluye a los propios herederos.” (Gore & Grau)
Esta es una versión abreviada del artículo original, escrito específicamente para Latitude. La versión completa del artículo se puede encontrar aquí.
Obras citadas:
- Chanta-Martin, N., “Dance Perspectives on Drum Language: A Yoruba Example”, Acta Ethnographica Hungarica, 2015, pp.10–11.- Gore, G. and Grau, A., “Dance, cultural heritage, and the training of future heritage “managers”: Anthropological refections”, en: Stranden M. & Fiskvik A.M. (Eds.), (Re) Searching the Field, publicación en honor de Egil Bakka. Fagbokforleget Vigmostad & Bjorke AS, 2014, p.119.