Tonspuren 1980: Joachim Witt – “Der Goldene Reiter”   Concreto y luz neón

La canción Der Goldene Reiter (“El jinete dorado”, 1980) de Joachim Witt se clasifica dentro del género de la Neue Deutsche Welle (NDW, “nueva ola alemana”). Sin embargo, se debe examinar de forma distinta lo que hoy se considera bajo el término. Inicialmente surgido como un movimiento popular diletante basado en la idea DIY del punk, el marco de referencia del concepto se amplió con el paso del tiempo.

A principios de los años ochenta, cada vez más artistas se convirtieron en free riders que querían maquillarse con la etiqueta Neue Deutsche Welle. Ya en 1982, la NDW era un conglomerado difuso de modismos pop improvisados y recién estilizados, como los interpretados por Nena, y de pioneros cansados de los primeros días, que, como DAF (Deutsch Amerikanische Freundschaft) e Ideal, pronto anunciaron su disolución.

Sin embargo, incluso Hubert Kah, considerado un arribista y falso desde un punto de vista dogmático, sigue teniendo un glamur inherente que le diferencia de las banales y saturadas estrellas del pop de los setenta. Kah representa el lado comercial de la NDW y, sin embargo, el hecho de que aparezca en camisón en el Hitparade de la ZDF —el escenario de la burguesía convertida en música— representa para mí, que entonces tenía 11 años, una ruptura escandalosa y refrescante con las convenciones. Además, interpreta una música que suena nueva y joven y nos libera de los dictados del ritmo uniforme de vaivén.

De hecho, la NDW ocupa una posición única dentro de la historia de la música alemana. Nunca antes ni después había sido posible tener tanto éxito rompiendo las reglas de carácter musical o performativo. La NDW consiguió crear una intersección entre la ostentación del comportamiento y el entretenimiento comercial.

Nacido en 1949, Joachim Witt se vio atrapado entre el espíritu pionero y el oportunismo en pleno apogeo de la NDW. Witt empezó como guitarrista en el grupo de rock alemán Duesenberg, que estaba lejos de romper las fronteras musicales. Cuando Witt se enfrentó a sus compañeros de banda con la canción que había escrito, Der Goldene Reiter, la tacharon de tontería. Aunque el músico ya tenía treinta y pocos años en 1980 y, por tanto, unos diez más que los miembros de la NDW original, parecía un hombre de convicciones. Se lanzó a la búsqueda de un contrato discográfico en solitario.

Tras el poco éxito inicial del álbum "Silberblick", publicado a finales de 1980, la situación cambió bruscamente cuando Witt apareció en el programa de televisión Musikladen en noviembre de 1981. Esta aparición puede considerarse un acontecimiento decisivo en la historia de la televisión alemana. Witt interpreta Der Goldene Reiter siguiendo la actuación de método. Con gestos amplios y angulosos, así como expresiones faciales maniacas y perturbadas, visualiza de forma impresionante la letra de la canción, descrita desde la perspectiva de un paciente psiquiátrico. La forma en que el cantante se proyecta en el papel del enfermo mental parece tan auténtica que muchos espectadores creen que Witt es en realidad “el jinete dorado”.

La canción y la actuación dieron rápidamente tanto de qué hablar, que Der Goldene Reiter entró en las listas la semana siguiente y alcanzó el número 2, su posición más alta. En total, el sencillo vendió unas 250,000 copias y el álbum "Silberblick" unas 300,000 copias. Esto demuestra el impacto que una sola aparición televisiva podía tener todavía a principios de los ochenta.

Si se quiere diferenciar entre underground y overground en términos de la NDW, Der Goldene Reiter es lo más destacado de este último segmento. Desde el punto de vista musical, la pieza, con su ritmo monótono y su elegante acompañamiento de guitarra, es la variación individual de Witt de un lenguaje formal típico de NDW. La música se fuerza a sí misma a reducirse, a lo sumo rozando la disonancia en lugar de exhibirla. La canción cumple así los criterios de un éxito comercial. En la principal revista musical de la época, Sounds, el periodista musical, Xao Seffcheque, hablaba irrespetuosamente de la nueva “música de vagón-restaurante de tren interurbano”, una modificación del antiguo término “música de elevador” adaptada a la nueva era.

Por supuesto, a la canción no se le puede negar una cierta racionalidad. Pero especialmente en combinación con la voz exagerada de Witt y la innovadora letra, la canción se atreve con todo. Witt utiliza palabras que no se habían empleado antes en canciones pop. “Fassungsvermögen” (“capacidad”), “Behandlungszentren” (“centros de tratamiento”) o “Umgehungsstraße” (“circunvalación”) son términos extremadamente técnicos y fríos que encajan perfectamente en los primeros años de los ochenta.

Con ayuda de un lenguaje casi arquitectónico, Witt crea un ambiente que materializa la paranoia imperante en la época ante la amenaza del 1984 de Orwell. Der Goldene Reiter revaloriza la vieja interioridad feel-good de los años setenta en un sentimiento de ansiedad. El hecho de que la obra se convirtiera en un éxito demuestra lo dispuesta que estaba la gente a comprometerse con contenidos y temas que antes eran tabú. Der Goldene Reiter es representativa de un breve periodo en el que la realidad parecía consistir en concreto y luz de neón.

mayo 2024