Espacio Checoeslovaquia
Espacio Checoeslovaquia en Santiago de Chile | © Nicolás Calderón
Junto a mi socio Rodrigo Leal y nuestro equipo llegamos a este barrio en 2019 e iniciamos el trabajo en un galpón antiguo que construyó un inmigrante alemán en 1946. A través de un crédito nuestra empresa pudo adquirir la propiedad, diseñar arquitectónicamente y comenzar la construcción. A los seis meses llegó la pandemia y con ella el miedo del futuro de no poder continuar. Tuvimos que detener todo y repensar. Con nuestro equipo nos pusimos de acuerdo en un salario parejo para todos. Construimos los dormitorios, luego una cocina donde cocinábamos para todos. Juntos, lo fuimos construyendo con nuestras propias manos. Salas de ensayo, oficinas, baños, bodegas, el taller de construcción escenográfica y áreas comunes. Nuestros colegas en el sector empatizaron con nosotros muy rápidamente. Checoeslovaquia se volvió un proyecto común de un sector de trabajadores de las artes escénicas, se transformó en un proyecto inspirador para muchos. Nos dimos cuenta que las personas nos necesitábamos, que siempre buscamos un lugar de encuentro, seguro, necesitamos confiar y creer en los demás, necesitamos mirarnos a los ojos para acompañarnos y sentir que somos parte de un todo.
Hoy contamos con una nueva directora artística, Coté Duran (33), quien guía al equipo en la búsqueda de artistas inquietos, innovadores, jóvenes mayoritariamente, inclusivos, abiertos, genuinos y honestos.
Pudimos retomar nuestro modelo de gestión mixto. 40% proviene de fondos concursables y 60% de ingresos propios.
Atendemos a la necesidad del sector de técnicas y técnicos de las artes escénicas, ya que en Chile no existen escuelas o institutos formales de formación técnica. Entregamos permanentemente cursos formativos en esta área, consideramos importante actualizar y formalizar los conocimientos que han sido transmitidos por años de manera oral dentro de los teatros, y con esto asegurar que la seguridad sea prioritaria en el trabajo.
Nos hemos adaptado a nuevas exigencias y conocimientos. Además de los programas que ejecutamos (coproducciones, residencias, mediación y formación), también sumamos nuevas áreas de negocio: asesorías y construcción en implementación escenotécnica, proyectos de diseño y construcción escenográfica. Hoy, nuestros salarios han mejorado y el equipo es más grande. Trabajamos desde la independencia y desde ahí incomodamos porque queremos hacer las cosas distintas, queremos romper con los poderes establecidos en este país, Chile, por más de treinta años (desde la vuelta a la democracia).
Somos lo que recordamos y sobre todo cómo lo recordamos, Miramos el pasado de frente y buscamos en él la confianza y el amor por las personas, por nuestro oficio y sobre todo por los sueños. Los mismos sueños que inspiraron a Salvador Allende son los que nos movilizan, son nuestros referentes, miramos estos cincuenta años con esperanza, recordamos con mucho respeto y, sobre todo, que todo va estar bien y que nos miraremos con la tranquilidad de haber entregado todo de nuestra parte. Desde aquí nos levantamos a diario y desde aquí homenajeamos a nuestras madres, padres y a quienes – desde donde pudieran – lucharon por un país justo y digno para todas y todos, al expresar con fuerza los dolores vividos en dictadura.
Bonus track
¿Por qué nos llamamos Checoeslovaquia? Cuando éramos integrantes de una compañía de danza contemporánea. Buscábamos otra vía de obtener ingresos. Invertimos con una máquina de corte de madera, Cnc Router, para realizar encargos. Rápidamente nos comenzaron a hacer solicitudes para construcción de escenografías de parte de compañías independientes. Arrendamos un galpón muy antiguo que era de un inmigrante de Checoslovaquia y quien tenía una fábrica de alfombras que se llamaba Alfombras Checoslovaquia. Afuera decía en grande CHECOSLOVAQUIA. Adoptamos el nombre. Así, en un comienzo tenía un sentido poético en que estábamos construyendo un país que ya no existe.