Mercados de obras
Dramática de la actualidad
Las nuevas obras de teatro presentadas en la temporada 2015/2016 en los mercados de obras de Heidelberg, Mülheim y Berlín y en los festivales de teatro contemporáneo no pueden agruparse bajo un denominador común, ni desde el punto de vista de sus contenidos ni en términos estilísticos. Y ni hablar de agruparlas bajo una determinada moda. La única tendencia que se aprecia en estas producciones, es la de esquivar las supuestas certezas y las miradas parciales a través de una riqueza de perspectivas y diversidad de voces.
No sería exagerado calificar a The Situation, la obra de Yael Ronen presentada en el Teatro Maxim Gorki de Berlín como obra de actualidad. La creación de esta dramaturga austriaco israelita condensa de manera magistral la situación global en el reducido contexto de un curso de idiomas. Un sirio, una palestina, un matrimonio judeo-árabe de Jerusalén y otros personajes con biografías ligadas al conflicto del cercano oriente convergen en un curso vespertino de “alemán como lengua extranjera” en Berlín. La primera lección, titulada ¿Quién eres tú?, abre como es de esperarse la puerta a un conflicto y a un debate identitario, que incluso en el nivel más avanzado del curso de idioma les hubiese sido difícil de abordar.
La obra que Yael Ronen desarrolló en conjunto con su elenco internacional, sobre la base de las propias biografías y experiencias de sus actrices y actores, inauguró este 2016 el Festival de teatro de Mülheim, “Stücke” (Obras), uno de los más importantes festivales de teatro contemporáneo del mundo de habla alemana. Haciendo honor a su nombre, este encuentro teatral anual presenta entre seis a siete textos, escogidos por el jurado como las mejores obras nuevas de la correspondiente temporada, uno de los cuales se hace acreedor al fin del certamen al Premio teatral de Mülheim a la mejor obra, dotado con 15 mil euros. En 2016, el galardón fue otorgado a Wolfram Höll, cuya obra Drei sind wir (Tres somos) describe la breve vida familiar de una pareja y su bebé recién nacido enfermo de una trisomía mortal.
Diversidad temática y estilística
Por una parte Yael Ronen, con un tema de gran actualidad en Alemania en una obra cargada de un humor capaz de destruir los más conocidos clichés, y por otra, Wolfram Höll con un texto que rodea un atemporal drama (familiar) existencial, de la mano de un lenguaje dubitativo que avanza como a tientas. Definitivamente la temporada 2015/2016 amplió gratamente los límites del teatro contemporáneo, tanto desde el punto de vista del contenido como en términos estilísticos. En Zweite allgemeine Verunsicherung (Segundo desconcierto general), otra de las obras invitadas a Mülheimen, por ejemplo, su autora, Felicia Zeller, muestra a diferentes personajes del mundo del showbusiness –una estrella de cine sobre la alfombra roja y una prominente dramaturga, por ejemplo- enfrentados a profundas crisis de inseguridad y angustia en una propuesta no prescinde ni de la comicidad ni del (auto) sarcasmo. Thomas Melle, por su parte, en Bilder von uns (Imágenes de nosotros), un texto sobre el sistemático abuso en un colegio católico de elite, describe desde un caleidoscopio de perspectivas cómo las víctimas, décadas más tarde, luchan por defender la propia interpretación de sus biografías.
Mülheim no es una excepción en materia de diversidad temática. La obra ganadora del premio al autor de habla alemana en el festival Heidelberger Stückemarkt 2016, Beben de Maria Milisavljevic, confronta la violencia real con juegos de guerra virtuales. En el mismo festival, se presentaron obras como Über meine Leiche (Sobre mi cadáver) de Stefan Hornbach o Mongos de Sergej Gößner sobre experiencias individuales de confrontación con situaciones límites. En el primer texto, un joven inicia un proceso de autocuestionamiento luego de que se le ha diagnosticado un cáncer. En el segundo, dos adolescentes, uno parapléjico y el otro con esclerosis múltiple, se encuentran en una clínica de rehabilitación y aprenden a disfrutar del proceso de crecer a pesar de sus limitaciones físicas.
Aquí nadie se mira el ombligo
A nivel estilístico, la diversidad está también a la orden del día: Obras con un formato más o menos clásico de diálogos, abordajes épicos, obras argumentales, superficies textuales. Esta temporada ha tenido de todo y la única regla posible de identificar es la inteligente mezcla de todos esos formatos. Sin embargo, todas las obras presentadas desde Mülheim hasta Heidelberg tienen algo muy importante en común: son testimonio de que la época en que el nuevo teatro era criticado por “mirarse el ombligo”, ocuparse demasiado poco de los asuntos mundiales y preferir agotarse en las superficialidades de relaciones personales, parece ser definitivamente cosa del pasado, en caso de que alguna vez haya efectivamente existido. Los dramaturgos se aventuran –con diferentes calidades literarias, habría que precisar- a dar cuenta del sujeto existencial en forma significativa. De ello son muestra también los textos escogidos por el jurado del Berliner Autorentheatertage 2016 (Festival de dramaturgos de Berlín) para su estreno mundial en la capital alemana. Así, por ejemplo, en Gespräch wegen der Kürbisse (Conversación a propósito de los zapallos) de Jakob Nolte, una banal conversación entre dos amigas se desvía hacia temas fundamentales, como el lanzamiento de cohetes o la (amenaza de) guerra. Y en Das Gelübde (El voto) de Dominik Busch, un joven médico debe enfrentar el cuestionamiento de su entorno a su decisión de cumplir con un juramento –hecho durante un accidente aéreo- de trabajar el resto de su vida en un hospital de África, en caso de sobrevivir.
Diversas perspectivas en relación a la equidad
En su discurso de inauguración del festival de teatro de Berlín en mayo de 2016, Christina Zintl, directora de la plataforma para nóveles dramaturgos Berliner Stückemarkt, habló de una tendencia en la actual escritura dramática que se extiende mucho más allá de las fronteras del mundo de habla alemana. El Stückemarkt, que ha sufrido diversas modificaciones en el último tiempo y que en 2016 realizó una convocatoria a nivel europeo de trabajos que aportaran a la “dimensión política de la narrativa”, recibió tantas postulaciones internacionales como nunca antes. De hecho, cinco de los cuatro textos y proyectos escogidos por el jurado provenían de países de fuera del ámbito de habla alemana. Y a pesar de que todas las obras tratan de estructuras de poder, experiencias de violencia o situaciones de guerra o crisis, no era su contenido el denominador común más significativo si no su productiva “polifonía” y la “ruptura del relato lineal”, recogiendo las palabras de Christina Zintl. Las diferentes perspectivas se alinean al interior de los textos sin relaciones de jerarquía, la diversidad de voces está a la orden del día, los distintos niveles temporales se fusionan unos en otros, de igual manera que la realidad y la ficción. Resumiendo: Se plantea la existencia de una diversidad, sin que ningún punto de vista reclame validez general. Evitar las precipitadas supuestas certezas y romper con la narrativa tradicional resultaron no solo opciones fructíferas para responder al requerimiento temático de la convocatoria del Berliner Stückemarkt, si no que fueron enfoques que estuvieron presentes también en Mülheim y Heidelberg. ¡Esta temporada 2015/2016 permite hacer los mejores pronósticos para los festivales de dramaturgia contemporánea y mercados de obras de los próximos años!